Transcripción automática
0:00:12 Hablaremos hoy de personas que durmieron mucho tiempo, de durmientes.
0:00:28 Hay muchas historias en ese sentido, pero hemos elegido unas poquitas para hoy.
0:00:35 La primera es quizá la más conocida, la de la Vella Durmiente.
0:00:42 Todos la recordamos.
0:00:44 Un rey y su reina no lograban tener un hijo por mucho que lo intentara.
0:00:49 Pero un día, cuando la reina se bañaba en un estanque, una rana le anunció su embarazo.
0:00:58 Ahí hay un prodigio.
0:01:01 Hay un momento, si.
0:01:03 A mi juicio demasiado prematuro.
0:01:06 Los prodigios deben guardarse un poco más.
0:01:09 Pasados los nueve meses, dio a luz una hermosa niña, a cuyo bautismo quisieron invitar a las trece hadas de la Corte.
0:01:20 Sin embargo, las hadas dijeron que sólo podían comer en platos de oro.
0:01:26 El tema es que el rey y la reina sólo tenían doce platos de oro.
0:01:32 Así que decidieron invitar solamente a doce de las hadas, dejando una afuera.
0:01:38 Al día de la fiesta llegó, cada una de las doce hadas invitadas le concedió un don a la princesa.
0:01:46 Eran donestales como belleza, bondad, inteligencia, templanza, afinación, etc.
0:01:54 Cuando ya iban por la décimo primera hada, apareció aquella a la que no habían invitado.
0:02:04 La princesa furiosa lanzó una maldición, la cual presajeaba que cuando la princesa cumpliera 15 años se pincharía con una aguja, con un uso de hilar y moriría.
0:02:21 Ahora bien, cuando el hada número 13 se fue, la número 12 que todavía no había proclamado su don, cambió la maldición diciendo que en vez de morir,
0:02:33 sólo dormirían ella y todos los habitantes del palacio por espacio de cien años.
0:02:40 El rey, con intención de que no se cumpliera la maldición, ordenó que todos los usos y todas las ruecas fuesen temados.
0:02:51 Al cumplir los 15 años estaba la princesa paseando por el palacio y de golpe encontró una vieja torre que no había visto antes.
0:03:02 Subió por la escalera hasta llegar a una habitación donde había una señora hilando una rueka.
0:03:13 La princesa le pidió que la dejara hilar y cuando se obtuvo el uso, el hechizo se realizó, se pinchó.
0:03:25 Todos los habitantes en el palacio quedaron dormidos, incluso los reyes, y casi al instante el palacio se vio cubierto por una red de espinos para que así no se pudiera perturbar a los durmientes.
0:03:41 Desde el comienzo de la bella durmiente, la parte que nos interesa.
0:03:45 Durmieron 100 años.
0:03:47 Después, en el arredención, el despertar.
0:03:51 Otro durmiente célebre fue Rip Van Binkle, que es un cuento de Washington Irving.
0:04:01 El relato se ambienta en los días antes de la guerra de la independencia de los Estados Unidos.
0:04:07 Un aldeano de ascendencia holandesa se escapa de su esposa, que lo regañaba siempre por irse al bosque, y después de varios episodios se sienta bajo la sombra de un árbol y se queda dormido.
0:04:22 Y se despierta 20 años después y regresa a su aldea.
0:04:26 De inmediato se meten problemas cuando brinda por el rey Jorge III, sin saber que ya no era un súbdito de los británicos.
0:04:37 Y allí comienza todo el desencuentro propio de un hombre que ha dormido muchos años.
0:04:44 Pero el que queríamos contar hoy es el episodio de los siete durmientes de E.F.S.O.
0:04:53 Parece que esta historia tiene como protagonistas a siete hermanos.
0:05:02 Vamos a ubicarnos en E.F.S.O. de la Brilla del Egeo en el año 250 d.C.
0:05:10 Por entonces el emperador romano era desvio que gobernó sólo tres años y que según parece fue implacable con los cristianos.
0:05:22 La persecución de desvio fue innovadora en algunos puntos.
0:05:27 No solamente se ejercía la violencia física sobre quienes se alejaban del Panteón Pagano, sino que además estaba organizada una burocracia.
0:05:37 Para optimizar esa persecución.
0:05:42 Por ejemplo, todos los ciudadanos del imperio tenían que obtener certificados que demostraran que habían hecho sacrificios a los dioses oficiales.
0:05:51 Debajo el certificado aparecía la firma de una autoridad, el comisario, que asistía al sacrificio y lo legalizaba fe.
0:06:02 La credencial del paganismo tenía vencimiento, que era el del momento obligado a un nuevo acto sacrificial pautado por el Estado.
0:06:12 Bueno, en este tiempo tuvo lugar la historia de los siete hermanos mártires, muchachos a los que se les pidió y no pudieron mostrar el certificado de paganismo.
0:06:27 Los nombres varían según los autores, según el cineón metafrastes, los siete hermanos eran Maximiliano, Yamblico, Martín, Juan, Dionisio, Exacustodio y Antonino.
0:06:43 Según Gregorio de Turz eran Aquílides, Diomedes, Diógeno, Probato, Estéfano, Sambato y Kiriaco.
0:06:52 Si uno de los dos es un profeta, bueno, eran hijos todos de noble, de Efresó, y eran cristianos.
0:07:03 Bueno, por no haber presentado certificado fueron apresados y llevados ante el emperador.
0:07:11 Desio, con alagos y amenaza también, intentó conseguir que los siete hermanos adoracen a sus dioses, pero no lo logró.
0:07:22 Desafiantes, los muchachos aseguraron que iban a permanecer en la fe de Cristo.
0:07:27 Entonces el emperador les mandó quitar los cinturones de oro, que se llevaban en tanto que eran caballeros y hijos de un noble.
0:07:36 La quita de los cintos dorados era también borrarles la noblesa.
0:07:42 Luego, Desio, movido por alguna compasión, los dejó para que pensaran qué era lo que les convenía.
0:07:49 El emperador estaba seguro de que se rendirían a su voluntad, pero se equivocó.
0:07:55 Los siete hermanos se retiraron a una cueva, que estaba cerca de la ciudad, y allí se creyeron seguros, lejos de la voluntad del tirano.
0:08:04 Y como lo hacían otros en las catacumbas, sostuvieron sus fe y sus ritos en el interior de la cueva.
0:08:11 Desio se enteró de lo que estaban haciendo y se le pasó toda la compasión.
0:08:17 Mandó una partida y dijo que cuando estén dentro de la cueva, les cerramos la entrada, de manera que los hermanos no puedan salir de allí nunca más.
0:08:28 Bueno, una vez cerrada la entrada, las autoridades romanas pensaron que los siete hermanos morirían de hambre, como así cualquiera, y listo.
0:08:37 Muy poco después, en el año 251, el que murió fue el emperador Desio, y el asunto de los hermanos encerrados quedó en el albido por muchos áfagos.
0:08:50 Allá por el 431, en tiempos de teodocio, segundo, el joven, un grupo de soldados abrió la cueva.
0:08:59 Habían pasado 181 años desde el día del encierro ordenado por Desio, y se encontraron con un milagro.
0:09:09 Aquellos hermanos estaban enteros, incorruptos, con sus vestidos, como si todo ese tiempo hubieran dormido.
0:09:17 Pero en realidad dormían. Se hicieron presentes allí el obispo y el gobernador de la ciudad de Efeso, y estaban mirándolos cuando el menor de los hermanos despertó.
0:09:33 Y contó cómo se habían escondido en aquella cueva por temor al emperador Desio.
0:09:41 Más tarde, poco a poco, despertaron los restantes hermanos.
0:09:46 Los soldados, los funcionarios y los curiosos que habían concurrido a la cueva, se echaron a los pies de aquello santo.
0:09:53 Mientras esta gente dormía, el imperio se había hecho quitar.
0:09:59 El mismo emperador Teodocio viajó hasta la cueva de Efeso para presenciar aquel milagro, y tuvo su entrevista con los durmiantes.
0:10:09 Algunos ciudadanos atacaron a los hermanos para robarles partes del vestido como reliquias.
0:10:16 A partir del momento de la certificación del milagro se armó un debate. Había que decidir qué tipo de milagro se había producido.
0:10:25 Muchos autores contaron esta historia.
0:10:29 Ahí están Metafraste y Niceforo, que dicen que verdaderamente los hermanos durmieron todo ese tiempo.
0:10:35 Pero otros, como el Cardenal Baronio, que escribió anotaciones del martirologio romano,
0:10:42 han dicho que estos siete hermanos, a los que se conoció históricamente como los durmientes,
0:10:48 no se llamaron así por haber dormido y luego despertado, sino porque en realidad habían muerto y luego resucitado.
0:10:55 Entonces el debate sobre las características del milagro fue ese.
0:10:59 Algunos fueron partidarios del sueño y otros del milagro como resurrección.
0:11:09 Lo que dijeron los protagonistas, los chicos, o sea el testimonio de ellos,
0:11:19 es que habían dormido profundamente todos esos años y que su despertar tenía un solo motivo,
0:11:25 que era el demostrar los poderes de la fe.
0:11:28 Volter dice que hubiera sido más importante que hubieran despertado antes de Constantino,
0:11:34 que fue el que convirtió el imperio al cristianismo.
0:11:38 Pero eso no pudo conseguirse. Es decir, hubiera sido más espectacular demostrarle a los paganos lo equívoco de sus creencias.
0:11:48 Bueno, después de haber dado este testimonio, los siete hermanos murieron o durmieron definitivamente,
0:11:56 que es más o menos lo mismo. O sea, fue una resurrección.
0:12:01 ¿Has decirlo de algún modo?
0:12:03 Sí, de gusto.
0:12:05 Y sus cuerpos fueron para no perder tiempo, quizá sepultados en la misma cueva que los vio despertar,
0:12:12 la cual fue tapiada una vez más. No fuera cosa que se escaparan.
0:12:18 Bueno, los durmientes fueron canonizados tanto por la Iglesia Católica como por la Ortodoxa.
0:12:28 Su día, atención para los católicos, era el 27 de junio,
0:12:34 hasta que esta festividad, una de las mejores, evidentemente,
0:12:38 fue abolida en 1969 por hombres de poca fe.
0:12:45 Y para los ortodoxos queda el 22 de octubre,
0:12:49 que es el día de los siete durmientes de Efeso.
0:13:00 Hemos ido a la discoteca y nos encontramos con Jorge Dório,
0:13:07 que estaba tomando mate con el discotecario.
0:13:10 Sí, que dormía.
0:13:12 Y mientras me dejaba hablar solo, porque no pude ver lo que acordarme,
0:13:16 mientras lo miraba dormir al discotecario,
0:13:18 era esta idea del sueño de los justos.
0:13:20 El sueño de los justos es una expresión en la cual uno besa delgada frontera
0:13:25 que se para a un soñador de un dormido.
0:13:27 El sueño de los justos es quizá ceso, uno más que un soñador, es un dormido,
0:13:31 es un tipo al que le pasaron por encima.
0:13:34 Y es una cilia que tiene occidente acerca del sueño.
0:13:37 El sueño tiene la misma característica que solemos marcar Alejandro de la reincarnación.
0:13:42 Si uno no se acuerda, es lo mismo que haber estado muerto un rato.
0:13:46 Y realmente no sirve para nada.
0:13:48 Y además es una categoría moral, porque un sueño que no es bueno tiene otro nombre,
0:13:53 se llama pesadilla.
0:13:55 Que para nosotros...
0:13:57 Es exactamente, para nosotros pesadilla es como decir que hay etica, por ejemplo.
0:14:01 Es un nombre muy desafortunado, mientras que en inglés la palabra es quizá la más hermosa del idioma.
0:14:07 Nightmare, que significa Llegua de la noche, y que otra cosa, con que otra cosa sueña uno, que cogecia.
0:14:12 Pero bueno, pensaba también cuando usted ha hablado de los durmientes,
0:14:15 que para nosotros que tenemos genealogía ferroviaria tiene un carácter de fortaleza.
0:14:19 El durmiente es la madera que está tendida entre Riel y Riel.
0:14:24 Para que pueda transcurrir la vía reya, diría Freud, que nos hablaba de esas cosas.
0:14:28 Pensaba en algún tipo que tiene mala sorpresa al dormirse, nuestro amigo Gregorio Samsa.
0:14:32 Imagínense, eso sí que es un amargo despertar, despertar y ser concebido como una cucaracha.
0:14:38 Sí, aquel de la metamorfosis, ¿no?
0:14:41 Que se despertó una mañana y se encontró con la más desagradable de la sorpresa.
0:14:45 Al no poder darse vuelta.
0:14:47 A ver si he convertido en un bicho.
0:14:49 Que después en la boca uno se explicará qué clase de bicha recohera.
0:14:52 Y nuestro amigo Goya, que dice que el sueño de la razón engendra monstruos.
0:14:56 Y uno se pregunta qué otro sueño hay que de la razón.
0:14:59 Justamente el sueño tiene esa característica.
0:15:01 Nadie tiene sueños racionales, afortunadamente.
0:15:05 Pensaba después en un sueño que se intervella, que se siente la catalepia.
0:15:08 Quizás sí que es una sorpresa distinta de los pibes de Efresó.
0:15:11 Uno cree que está mal, la gente cree que está muerto.
0:15:14 Y lo entiendan uno.
0:15:15 O sea sigue con uno que está vivo, el protocolo que sigue con los muertos.
0:15:19 Lo cual para muerto no es nada, pero para mí es un garrón.
0:15:24 Pensaba también que los muchachos con los que se enojó, decía.
0:15:29 Esto no entendieron la doctrina.
0:15:31 Porque una de las ventajas que tiene el cristianismo.
0:15:33 Es la mano del arrepentimiento.
0:15:35 Se hubieran cargado dos o tres gallinas, tres o cuatro becas.
0:15:37 Y después pedían disculpas.
0:15:39 No entendieron la institución.
0:15:41 Pensaba finalmente en la forma en que se funden estas cosas en nuestro amigo Chandler.
0:15:45 Donde el sueño eterno es igual que el largo a Dios.
0:15:48 O sea triste, solitar y final.
0:15:50 Y esto es bastante lindo.
0:15:52 Pensaba el problema de las interpretaciones también.
0:15:55 José, el que intercogió.
0:15:57 ¿Y José?
0:15:58 El que intercogió.
0:16:00 Claro, Safo hizo Safa el pueblo de Israel.
0:16:03 Gracias a su interpretación.
0:16:05 Y pensaba que buena parte de lo que ha hecho usted estos años.
0:16:08 Está hecho igual que un alcón maltés de la materia que están hechos los sueños.
0:16:12 Pero para terminar, estaba pensando en algo que puede que uno haya tenido esa fortuna en la infancia.
0:16:18 Es una sola palabra.
0:16:20 Si uno la escucha de niño, es una palabra que involucra toda la confianza del mundo
0:16:24 para que uno se sumerja en un determinado estadio de tranquilidad.
0:16:28 Pero si uno la pronuncia siendo padre, uno sabe que lo que está transmitiendo,
0:16:33 así se está viniendo el mundo abajo, tiene que decirse con ese tono que haga pensar que es derrumbe.
0:16:39 El mundo en realidad es un paraíso.
0:16:41 Cuando uno le dice a su pequeño hijo, aún viendo que está llegando el diluvio, duerme.
0:16:47 Y duerme.
0:16:49 Se llama esta canción de cuna que vamos a escuchar por el trío argentino
0:16:55 en una versión que revela en qué gallineros afanamos.
0:17:17 Se filtra la luz de la luna
0:17:22 por los encajes de la cortina
0:17:31 y un verso de amor se ilumina
0:17:35 sobre tu cuna pintada de azul.
0:17:45 Yo quiero que cierren los ojos
0:17:49 mientras hablamos de la aradella
0:17:58 por fin amorosa, una estrella morando a su frente
0:18:05 del cielo azul.
0:18:14 Duerme, oscuro el agua
0:18:19 que delvo de la noche encerró.
0:18:25 Duerme, sobre el trébol
0:18:29 que en el campo su alfombra tendió
0:18:34 a vivir duerme, el hueslo,
0:18:39 a tu sueño jamás.
0:18:43 Llegará.
0:18:52 Duerme, oscuro esta estrella
0:18:58 a tu lado también dormido.
0:19:08 La flor su la mariposa
0:19:12 es sobre una arigua
0:19:15 de dormida
0:19:20 y el cielo una lona tendí
0:19:23 donde caminar la luna y el sol.
0:19:33 En cambio la noche es un día
0:19:37 que va vistiendo traje de sombra
0:19:46 y el pacto del campo una alfombra
0:19:50 que limpia la lluvia
0:19:55 los vientos y el sol.
0:20:04 Duerme, oscuro el agua
0:20:09 que delvo de la noche encerró.
0:20:15 Duerme, sobre el trébol
0:20:19 que en el campo su alfombra tendió
0:20:24 duerme, el hueslo,
0:20:29 a tu sueño jamás.
0:20:33 Llegará.
0:20:42 Duerme, el hueslo,
0:20:48 a tu lado también
0:20:54 dormido.
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