Transcripción automática
0:00:00 En la chalea de hoy se titula Pucha Qué Grande Australia. Hablaremos de un señor llamado Ludwig Leijad.
0:00:11 Nació en Prussia, se escribe Ludwig y después Leijad.
0:00:24 Nació en Prussia en 1813, era hijo de un granjero, pero esto no le imposibilitó ingresar en la Universidad de Gottinga, donde recibió formación como maestro de educación media.
0:00:39 Sus compañeros de estudios, algunos de ellos, dos de ellos, los hermanos John y William Nicholson, vieron que Ludwig era muy capaz y le ofrecieron pagarle sus estudios de medicina en la Universidad de Berlin.
0:00:54 Esos son compañeros.
0:00:57 Ven que son capaces, en vez de envidiarte, te pagan los estudios de medicina en la Universidad de Berlin. Yo nunca tuve compañeros que me han pagado los estudios de medicina en la Universidad de Berlin.
0:01:11 ¿Qué le reprocharía a sus compañeros de colegio, Dolina?
0:01:15 Sí, ¿qué le reprocharía?
0:01:17 No he podido haberme pagado los estudios de medicina en la Universidad de Berlin.
0:01:24 Después de dos años en Berlin y aún sin profesión, supongo porque dos años no bastaban para recibirse, Ludwig se reunió con William Nicholson en Londres.
0:01:34 Ambos recorrieron Francia, Suiza y Tali, probablemente en la terra, ya que estaban en Londres.
0:01:40 Y planearon viajar a Australia, lo cual era entonces toda una aventura y ahora también.
0:01:46 A veces, apenas habían comenzado su colonización, unos 50 años antes, saben ustedes cómo era, ¿no?
0:01:56 Después del descubrimiento de Koch, el capitán Terrans llegó en 1768 a la varía de...
0:02:04 O sea, que varía, con casi mil reclusos para fundar una cárcel.
0:02:09 Así llegaron los ingleses a Australia.
0:02:12 ¿Tiene un barco ahí con mil precios?
0:02:16 Mil precios.
0:02:17 Y para fundar una cárcel extraordinaria.
0:02:19 Para fundarla y no la tenían fundada, ¿se llevaban los precios?
0:02:22 Si, hay unos precios, que los primero que necesitaban para una cárcel.
0:02:25 Claro, se le hacían construir a ellos.
0:02:27 Se le hicieron construir a ellos, siguiendo aquella vieja idea del tipo que cava su propia fuerza.
0:02:33 Luego encontraron un lugar muy propicio para estas instalaciones en lo que hoy es el cisne.
0:02:40 Poco antes de partir, Nicholson se arrepintió.
0:02:44 Y si iban a ir los dos, Nicholson y Lajad.
0:02:48 Pero Nicholson dice, no, no hay nada.
0:02:51 Pero como le había prometido pagarle el pasaje al amigo, se toma, aquí está la plata de tu pasaje, andarte solo.
0:02:58 Y así Lajad, de 22 años, llegó así, ni en 27 de enero en 1842.
0:03:04 Y allí se ganó la vida durante dos años enseñando botánica y biología.
0:03:09 Y empezó a soñar con hacerse famoso explorando el núcleo del continente, el núcleo de Oceania, de Australia en realidad.
0:03:20 Aquí es un lugar que aún hoy no está muy conocido.
0:03:24 Y algún día hablaremos de lo que es el centro de Australia, como del Alhambrao, de todas esas cosas.
0:03:29 Un día haga me acuerdo porque tiene su gracia.
0:03:32 Pero bueno, el tipo soñaba con ver que había en el interior de Australia, que estaba poblada solamente en las costas.
0:03:38 Y no en todas.
0:03:40 Lajad estaba en realidad impedido para ser explorador porque era corto de vista y le tenía miedo a las armas.
0:03:48 Y además no tenía sentido de la orientación.
0:03:51 Pero bueno, en la costa extraeustralia Lajad, supo que había una expedición del gobierno que iría hacia el oeste,
0:03:59 hacia un puerto militar llamado Port Lexington.
0:04:03 Pero luego se enteró de que había sido cancelada la expedición por falta de fondos.
0:04:08 Sin embargo, los granjeros de las costas querían conocer tierras agrícolas en el interior.
0:04:15 Y aprovechando la oportunidad, Lajad propuso una expedición.
0:04:21 Para dir por algo.
0:04:23 Al poco tiempo ya tenía nueve expedicionarios y fondos suficientes.
0:04:27 Y así el 1 de octubre de 1844 partió hacia su objetivo, Puerto Lexington, a 1200 kilómetros al oeste.
0:04:37 La EJ planeó seguir los ríos de tierra adentro.
0:04:42 Cargaron 600 kilos de provisión.
0:04:46 Pero solamente 10 litros de agua.
0:04:49 Esto tenía una lógica.
0:04:52 Acampaban junto al primer pozo de agua y enviaban un grupo al siguiente.
0:04:57 Luego este grupo regresaba para guiar a las que se habían quedado en el primer grupo.
0:05:03 De esta forma el avance era seguro, pero lentísimo.
0:05:06 En febrero 1845, es decir, como seis meses o cinco después de la partida,
0:05:17 Lajad calculó que habían completado un cuarto del recorrido y vio que ya le estaban escaseando la provisión.
0:05:28 En una ocasión este hombre se perdió por varios días y sobrevivió porque se comió dos palomas que casó.
0:05:36 Escribió al respeto.
0:05:38 Debo aquí el diario de Lajad.
0:05:43 Tragué los huesos y también las patas para saciarme hambre.
0:05:48 Sí, una paloma así más y la de huesas no había nada.
0:05:51 Después me acostumbré y comí alegremente rodeadores y canguros.
0:05:55 Más tarde Lajad descubrió que ciertas plantas que crecían junto a los pozos de agua prevenían el escorbuto.
0:06:04 Pero su efecto secundario era una severa descompostura que tuvo a los expedicionarios de la cocina a la sala.
0:06:12 Los exploradores continuaron su avance durante marzo y abril de 1845.
0:06:18 Empezaron a cruzar ríos y arroyos y los autizaban todos con nombre de amigos.
0:06:24 Me ha dado un arroyo, ya, un arroyo viléspie.
0:06:28 La vez del arroyo harto, del arroyo lacana.
0:06:32 Después empezaron con vecinos.
0:06:34 ¿Cómo pasa en los pueblos de Gran Monaco?
0:06:37 ¿Y quedaron eso? No.
0:06:39 Ya va a ver por qué.
0:06:41 A fin de junio, el grupo se iba acercando al Golfo de Carpentaria.
0:06:46 Cuando un grupo de nativos, atención, los atacó por la noche.
0:06:51 Un explorador murió y dos quedaron heridos.
0:06:54 Siguieron el viaje.
0:06:56 Después de 14 meses de marcha y habían recorrido 5.000 kilómetros,
0:07:01 la expedición llegó al puerto buscado.
0:07:05 Regresaron por Mara-Sidney, donde los recibieron como heros.
0:07:09 Había cartografiado una buena parte del noroeste australiano,
0:07:14 que resultó ser una excelente región para la agricultura.
0:07:18 Con el dinero que le dieron, organizó una nueva salida,
0:07:21 que atravesaría el norte del continente hasta Arheim,
0:07:25 para luego dirigirse en línea recta hacia el sur.
0:07:31 Lo acompañaban seis hombres blancos y dos aborígenes.
0:07:34 La dejaron partió, pero pasaron muy mal.
0:07:37 ¿Para qué le voy a decir?
0:07:39 La lluvia empapó a los expedicionarios todo el día.
0:07:43 Se enfermaron todos de fiebre y paludismo.
0:07:46 Bebían agua con barro. No podían encender fuego ni hacerte.
0:07:51 En cuanto querían comer, tragaban unas 20 moscas por bocado.
0:07:56 ¿De huesadas?
0:07:58 Sí. La temperatura era unos 42 grados.
0:08:02 Y debían permanecer siempre vestidos por causa de los mosquitos.
0:08:06 Y los caballos sangraban por las picaduras de los incendios.
0:08:09 ¿Un desastre?
0:08:11 ¿No habrán seguido?
0:08:14 Se volvieron.
0:08:16 Después de seis meses se volvieron, habían hecho 600 kilómetros en seis meses.
0:08:21 Laixard dijo que aquellos 600 kilómetros eran los lugares más horribles
0:08:25 en los que el hombre hubiera puesto un pie.
0:08:28 Enfermedades, peleas.
0:08:31 Laixard fue acusado de robarle la comida a los enfermos.
0:08:34 Una porquenía a todo.
0:08:36 Pero Laixard quería cruzar el continente y preparó otro grupo, en 1848.
0:08:42 El 4 de abril escribió su última carta, todo está en orden.
0:08:50 Y después pasaron dos años y medio sin que se recibiera ninguna noticia de que habrá sido Laixard.
0:08:59 Bueno, pero igual todos decían que la travesía era muy larga.
0:09:03 ¿Estaba llegando de un momento a otro?
0:09:06 Sí, llegaba de un momento a otro.
0:09:09 Se hizo el año 1850, fines de 1850, apareció un aborigen con una historia.
0:09:17 Otro nativo le había contado acerca de una masacre.
0:09:21 Varios hombres blancos se habían muerto.
0:09:24 Los nativos se habían atacado de noche y habían matado a todos los que acampaban
0:09:29 cerca del río Maratoba, que casualmente estaba en la ruta de Laixard.
0:09:34 Varios hombres salieron entonces a buscarlo.
0:09:37 Un tal Jelly, siguiendo las huellas del alemán, encontró rastros de un campamento
0:09:44 y varios árboles, en cuyos troncos se había tallado la letra L.
0:09:53 Pero no encontró más nada.
0:09:55 Pasaron los años, muchos, 21 años.
0:10:00 En 1871, luego de incitentes rumores, un tal Gilmour dirigió a una expedición
0:10:07 y al volver trajo seis paredes de pantalones, parte de una carpa y huesos de hombres blancos.
0:10:14 Indurablemente eran restos de una expedición perdida, pero nunca se pudo precisar de quién era.
0:10:20 Al fin se terminó por aceptar la hipótesis de que Laixard fue emboscado y muerto por los aborígenes.
0:10:27 En el momento de su desaparición tenía 35 años.
0:10:31 Llevan su nombre en Australia un río, una cascada, una cordillera y un distrito de cierne.
0:10:39 En Asia Ciudad se le dirigió una estatua y el novelista australiano Patrick Hart
0:10:45 dedicó su obra El Árbol del Hombre.
0:10:49 Luego empecé a en todo el planeta y en Australia también a escasear los lugares inexplorados.
0:10:59 El explorador actual no tiene donde ir.
0:11:03 El verdadero explorador se ha quedado sin lugar para ejercer su exploración.
0:11:07 Laix, yo vengo a explorar, ya estamos nosotros.
0:11:12 Alí, me digo, se me lo veo, el lugar más desierto del mundo te encontrás con un tipo.
0:11:18 Entonces le preguntas, doctor Living, estamos supongos.
0:11:23 Están en el arroz, o Living, están también.
0:11:27 Esta es la historia terrible, la historia de Ludwig Laixard.
0:11:32 La dedicamos a él y a todos los exploradores vocacionales que se han quedado sin explorar.
0:11:39 Salgan, si usted sale del planeta, esas otras cosas.
0:11:42 También está el mar, se mide el fondo del mar.
0:11:46 Pero ese, el fondo del mar que hay, nada, no hay nada.
0:11:50 Era oscuro en todo, el fondo del mar que envió, el fondo del mar en un lugar, ya lo vio todo.
0:11:57 No sé qué, no sé.
0:11:59 ¿Puedes parar sorpresas en el futuro del fondo del mar?
0:12:06 Los pantalones y los pedazos de carpa estaban al pie de una barranca, que creo que también lleva el nombre de Laixard.
0:12:21 Así que el discotecario, al enterarse...
0:12:25 Muy buena historia para el discotecario.
0:12:27 Sí, esta secundaria se ha medido un tango y se llama la barranca.
0:12:32 Y que escucharemos en la versión de Charles, es un tango compuesto en Australia.
0:12:38 No, señor, me parece que no.
0:12:42 ¿Charlo estuvo ahí?
0:12:43 Estuvo ahí, si no estuvo, debió estar.
0:12:47 Se le pasó en alguna gifa.
0:12:51 Escucharemos la barranca por Charles. Adelante.
0:14:31 Lleva una pena en el alca y un grito recuerdo que lo hace aflojar.
0:14:39 Y como dicen que de tiempo es el rey que me conge,
0:14:48 que paso penas al tiempo y al grito de soño,
0:14:54 que parte al dolor.
0:14:57 La barranca de Patricio, bien en mi esquina rosada,
0:15:08 donde se ha quedado clavada tu triste y negra mirada,
0:15:12 como quien mira de vídeo.
0:15:16 Y su pena de compadre bien le pantea su dolaron.
0:15:23 Pero curado por la madre por ella tan sola, lo voy perdonor.
No hay comentarios. ¡Podés ser el primero en comentar!