Transcripción automática
0:00:00 Muy bien, continuamos en la venganza. Será terrible. Estamos en el Galponsito de la calle Gorriti 5963,
0:00:09 en el auditorio de Radio del Plata. Mañana y pasado también, insistiremos aquí.
0:00:14 Y el viernes haremos el programa en Banfield, en el Centro Cultural Padre Mujica.
0:00:19 Será más temprano a las 10 de la noche. Viernes 13.
0:00:23 Hablaremos esta noche de relojes.
0:00:29 Ha escrito Plauto, que los dioses maldigan al hombre que descubrió cómo señalar las horas.
0:00:39 Y que maldigan también aquel que inventó el reloj de sol para cortar y despedazar de manera tan infame mis días en pequeños trozos.
0:00:50 Abre la mesa.
0:00:57 Haremos un catálogo de relojes.
0:01:01 Empezaremos con el reloj de sol. El primer reloj de sol del que se tiene conocimiento, el primer reloj en realidad,
0:01:10 fue un artefacto creado allá por el año 1500 a.C., obra de los egipcios.
0:01:18 Bajo dice aquí el reinado de Amenophis, como si hubiera habido un solo Amenophis en la historia de Egipto.
0:01:32 Puede ser cualquiera porque fueron consecutivos los Amenophis.
0:01:36 Amenophis también llamados Amenotep.
0:01:41 El cuarto fue el Amenophis que cambió de nombre.
0:01:47 Y cambió de nombre y de religión.
0:01:54 Su nombre Amenophis parecía y era un homenaje a Amón.
0:02:02 Era un faraón que estaba en Tebas.
0:02:10 Y en determinado momento de su vida sufrió una revelación.
0:02:20 Se hizo devoto del Dios solar al que bautizó con el nombre de Atón.
0:02:25 Se cambió el nombre y fue Eknatón.
0:02:28 Y cambió la religión en Tebas y en Egipto todo.
0:02:34 Hasta que los sacerdotes de Amón que desde luego habían quedado sin trabajo
0:02:41 se enojaron, lo derrocaron, posiblemente lo mataron.
0:02:46 Bueno, vaya a saber qué Amenophis fue el que mandó construir este aparato
0:02:56 que estaba provisto, sería un palo más o menos.
0:03:01 Y estaba provisto de una división en 12 partes iguales
0:03:05 para medir la longitud de su sombra.
0:03:11 Medir sombras, eso es lo que hacían los primeros relojes.
0:03:17 De un documento del siglo IV, antes de Grecia,
0:03:22 se supo que en aquellos tiempos la sombra del cuerpo humano
0:03:28 servía para establecer la hora aproximada.
0:03:36 La proporción se establecía con el largo de los pies.
0:03:40 Una cosa muy complicada.
0:03:45 Es la que utilizan ellos para describir algo tan sencillo
0:03:50 como lo mismo que acabamos de describir 10 siglos antes.
0:03:54 Un palo que proyecta una sombra.
0:03:57 No tardaron los griegos en crear el gnomón,
0:04:01 que era como un obelisco que se levantaba en la plaza pública
0:04:05 y cuya sombra se medía con pasos.
0:04:08 No te sé que cada progreso es nada.
0:04:11 Sigue siendo un palo cuya sombra medimos.
0:04:15 Bueno, al comprenderse más tarde que todo movimiento uniforme
0:04:21 se prestaba para medir el tiempo,
0:04:24 aparecieron otras metodologías independientes de la luz solar
0:04:30 que después de todo no siempre estaba presente.
0:04:35 Hablemos del reloj de agua, la clepsidra,
0:04:38 llamados también relojes de noche.
0:04:41 Consistían en recipientes provistos de marcas
0:04:45 en los que el nivel del agua, que se escapaba por algunos orificios,
0:04:49 indicaba el correr de las horas.
0:04:52 Dicen que un médico de Alejandría llamado Herófilo
0:04:55 fue el primer hombre que unos 300 años antes de Cristo
0:05:02 contó las pulsaciones del corazón
0:05:08 con la ayuda de una clepsidra portátil.
0:05:14 No se entiende tampoco lo que quieren decir.
0:05:18 Ya no es el palo.
0:05:22 No, no, una clepsidra portátil es agua que se va escapando
0:05:26 de un modo regular, entonces vos tenés las medidas.
0:05:30 Sí, pero cómo es el aparato?
0:05:34 No, no, el aparato está clarísimo.
0:05:37 Supóngase, usted tiene un vaso medido, lo llena
0:05:41 y el agua escapa a una velocidad y una marca por hora.
0:05:45 ¿Listo, Gander? Eso es lo fácil.
0:05:47 Lo difícil es entender esto.
0:05:48 ¿Para qué le sirve eso para contar los latidos del corazón?
0:05:52 Lo que usted quiere es saber establecer un patrón de tiempo
0:05:57 para esos latidos, no contarlo.
0:06:00 Contarlo puedes contar cuando quieras.
0:06:02 Uno, dos, tres, cuatro.
0:06:04 El reloj de vela aparece después.
0:06:07 Cuando aparece el cristianismo,
0:06:10 la iglesia envió muchos misioneros a los confines
0:06:14 más apartados del mundo conocido.
0:06:17 Y fueron, entre otros lugares, a las islas británicas,
0:06:21 erigieron allí monasterios y iglesias,
0:06:24 y el horario cristiano se hizo ley.
0:06:27 Pero la severa disciplina que imperaba entre ellos
0:06:31 se veía resentida en su aplicación cada vez que se trataba
0:06:36 de despertar a los religiosos para las oraciones nocturnas.
0:06:42 Si hacía necesario un medidor de tiempo que indicara
0:06:46 las horas preestablecidas para la veneración.
0:06:49 ¿Por qué? El agua de las clepsidras se les congelaba.
0:06:55 Hacía tanto frío en aquellos conventos a la noche en invierno
0:06:59 que se te congelaba el agua de las clepsidras.
0:07:03 Entonces, ¿qué pasa cuando el agua se congela?
0:07:07 El tiempo no fluye.
0:07:11 No está mal una metáfora en la que imaginamos
0:07:17 descender el universo todo a la ínfima temperatura,
0:07:23 273 grados a José o algo así,
0:07:29 es la temperatura donde se usa todo movimiento.
0:07:33 Si es que admitimos que el movimiento produce calor,
0:07:39 en un universo la temperatura mínima, el cero absoluto,
0:07:43 nada se movería.
0:07:46 Y el tiempo quizá tampoco transcuriría.
0:07:51 Pero no lo sabés.
0:07:53 Bueno, ¿qué hacían estos tipos entonces?
0:07:58 Yo creo que el grande, inspirado por el Papa León IV,
0:08:03 pasó mucho tiempo pensando cómo podía hacer un reloj
0:08:06 para medir la hora de la madrugada.
0:08:10 Y entonces agarró unas velas, las marcó en iguales unidades
0:08:16 de división, le metió adentro una bolita de metal
0:08:20 que al derretirse la cera caían a intervalos regulares
0:08:24 sobre un plato donde se oía el sonido.
0:08:27 Hasta ahora nada parece muy ingenioso.
0:08:32 Es lo primero que se le ocurriría a cualquiera.
0:08:35 Existe una teoría curiosa que sostiene que el tiempo
0:08:42 que vivimos y contabilizamos lo inventaron los músicos.
0:08:47 En las iglesias medievales, ya desde el año 800,
0:08:51 se practicaba el canto gregoriano en el que todos los monjes
0:08:56 cantaban la misma melodía y que empezó a evolucionar lentamente
0:09:02 alrededor del siglo XII hacia lo que se llamó polifonía.
0:09:07 Acá dice, para explicarlo en forma sencilla, dice una gilada,
0:09:12 dice que como empezaron a utilizar distintas voces,
0:09:18 era necesario que esas voces fueran medidas en un tiempo preciso
0:09:23 para que los acordes fueran también precisos.
0:09:28 Bueno, para una melodía en un ísono también,
0:09:35 si todos cantamos en distintos tiempos,
0:09:39 cuando yo llegué al final de la canción, el otro está en la mitad,
0:09:43 y sigue hablando este tipo.
0:09:45 Entonces, para eso inventaron, dice,
0:09:49 cómo medir trozos de tiempo y cómo lo hicieron.
0:09:55 Y, dice, inventaron las figuras, la longa, la larga, la corta,
0:10:04 la breve, la máxima, distintas figuras antiguas,
0:10:08 conocen todos los estudiantes de música,
0:10:11 pero en realidad no tiene eso una duración precisa,
0:10:15 sino es una manera de dividir el tiempo.
0:10:19 De dividirlo, pero no sabe cómo de grande es el tiempo que está dividiendo.
0:10:24 Claro. El tiempo musical, además de eso.
0:10:27 O sea, antes de empezar, pongamos las figuras actuales.
0:10:32 Cuando yo digo, no se puede saber cuánto dura una negra,
0:10:36 que es un tiempo, dura un tiempo.
0:10:38 ¿Cuánto dura ese tiempo? No lo sabemos.
0:10:40 Nos ponemos de acuerdo antes.
0:10:42 Dicimos, bueno, un tiempo igual a tanto.
0:10:44 Y para eso está el director que hace,
0:10:46 para seguir ese tiempo, no hace falta ningún invento.
0:10:54 Eso es algo que la gente tiene.
0:10:57 Golpear un palo, intervalo regular,
0:10:59 no necesita la intervención de ningún reloj.
0:11:02 Y dice, bueno, entonces, de esa manera puede decirse
0:11:06 que el tiempo lo inventaron los músicos.
0:11:08 No inventaron los músicos.
0:11:10 A más que no ayuda a medir un tiempo externo a la música, digo.
0:11:14 Tampoco es un instrumento de medis.
0:11:15 Es un tiempo propio de la música,
0:11:16 que no necesita más que una convención previa.
0:11:19 ¿De cuánto dura un tiempo?
0:11:20 Un tiempo dura esto.
0:11:24 Ya tenemos un tiempo.
0:11:25 Y después nos manejábamos.
0:11:27 ¿Qué me venís que hubo que inventar la calepsidra,
0:11:31 el reloj de que sé yo?
0:11:32 Para que los músicos no cantaran uno más ligero que el otro.
0:11:37 Muchachos.
0:11:38 Muchachos.
0:11:39 Eran músicos.
0:11:41 La música es más fácil de intubir que el tiempo.
0:11:48 La música se intuye.
0:11:51 El tiempo no siempre.
0:11:55 Como decía San Agustín, que es el tiempo.
0:11:58 Y él decía, si me lo preguntan, no lo sé.
0:12:03 Si no lo preguntan, lo sé.
0:12:06 Pero si me lo preguntan, no lo sé.
0:12:08 Es decir, decía que lo adivinaba, lo intuía,
0:12:11 pero cuando se ponía a pensar veía que esas intuiciones eran
0:12:15 frecuentemente erróneas.
0:12:20 Cambio la música.
0:12:22 Enseguida impone sus leyes y las asasas explícitas
0:12:28 de puro contundentes, de puro existentes, de puro evidentes.
0:12:34 Así que, déjese verlo más.
0:12:37 Es un misterio el origen del reloj de arena.
0:12:43 Por empezar, podemos conjeturar que fue inventado en lugares donde había arena.
0:12:48 Sí, en la primera condición.
0:12:51 Bueno, hay arena en casi todas partes del mundo.
0:12:54 Bueno, Zaire, basta con trasladarse a una hora en construcción,
0:12:58 robar arena y construir un reloj.
0:13:07 El primer reloj mecánico.
0:13:09 Al fin llegamos al reloj.
0:13:10 Por qué llegamos a algo.
0:13:12 Todavía no sabemos la hora.
0:13:13 Pasamos unos cuantos años y no sabemos.
0:13:15 Fue construido en el año 1336
0:13:18 en la torre del convento de San Gotardo en Milán.
0:13:22 Y a partir de ese momento,
0:13:24 todas las grandes ciudades se disputaron a los maestros relojeros
0:13:29 para poseer relojes mecánicos cada vez más sofisticados.
0:13:34 En el año 1571, el consejo de Strasburgo
0:13:39 llamó al relojero suizo Isaac Habrech
0:13:42 para dotar a su magnífica catedral
0:13:45 del reloj más completo visto hasta entonces
0:13:48 y los resultados fueron impresionantes.
0:13:51 Artistas y mecánicos tardaron cinco años en montarlo.
0:13:55 No es mucho.
0:13:57 La obra indicaba los días de la semana,
0:14:00 simbolizados por Diana, Marte, Mercurio, Júpiter,
0:14:04 Venus, Saturno y Apolo.
0:14:06 Y el cuadrante mostraba alrededor de 5.000 estrellas en movimiento.
0:14:12 Cuando daba las obras,
0:14:14 ofrecía un espectáculo
0:14:17 con un trincado mecanismo que se movía y adquiría vida.
0:14:22 La muerte levantaba su maza,
0:14:25 todas las campanas sonaban,
0:14:27 desfilaban los apóstoles,
0:14:29 inclinándose con profunda reverencia,
0:14:32 rugían unos leones que sostenían el escudo de la ciudad de Strasburgo.
0:14:38 Al levantarse el sol comenzaba a cantar un gallo
0:14:42 ubicado en lo alto de la torre.
0:14:45 El calendario hacía ver las fases de la luna,
0:14:48 los eclipses solares y lunares,
0:14:50 las fechas de las fiestas religiosas
0:14:52 y otros detalles increíbles.
0:14:55 Era tres faltas más.
0:14:57 Yo he visto el reloj de Móngen,
0:15:01 de Múnich,
0:15:03 que es también muy espectacular.
0:15:07 La gente está dando vuelta por ahí,
0:15:09 esperando que sea justo una hora.
0:15:11 Entonces, ahí como te han parrido,
0:15:13 y salen todos los tiros.
0:15:15 Una, unos linquenetes,
0:15:17 soldados alemanes,
0:15:21 que luchan, que salen,
0:15:23 otro le pega acá, que se yo.
0:15:26 Y ahí sí, transcurre la vida en Múnich.
0:15:29 La gente está esperando,
0:15:31 son la una, ¿no?
0:15:33 Y se va a ver cómo giran los linquenetes de Carlos V.
0:15:37 A las dos salen de nuevo.
0:15:39 Y así se te va el día al final.
0:15:41 Bueno, no se te va el día.
0:15:43 Y que se apuren también los Múnich porque se les hace tarde a ellos.
0:15:46 En el año 1581, Galileo,
0:15:49 según recordamos,
0:15:51 poco atento a sus oraciones
0:15:53 y campaneando el balanceo
0:15:55 de un candelabro de la Catedral de Pisa,
0:15:58 de un candelabro,
0:16:01 los candelabros suelen no balancearse.
0:16:03 Era una lámpara colgante, ¿no?
0:16:06 Puede colgar un candelabro, si quiere.
0:16:08 Tuvo la súbita inspiración
0:16:10 de que el péndulo se tomaba siempre el mismo tiempo
0:16:13 para cada una de sus oscilaciones,
0:16:16 independientemente de que éste fuera más largas o más corta.
0:16:21 Pero no utilizó aquella idea para medir el tiempo.
0:16:26 No construyó un reloj que en sí lo hizo,
0:16:29 poco después, usando ese principio,
0:16:32 fue Christian Higgins en el año 1661.
0:16:35 Me parece que Higgins fue también el que inventó
0:16:39 la circulación de la sangre.
0:16:41 No, no inventó.
0:16:42 Hasta sí.
0:16:43 Hasta Higgins la sangre no circulaba.
0:16:46 Y las personas padecían...
0:16:50 Sí, de rigor mortis.
0:16:54 Estaban muertos.
0:16:55 Sí, prácticamente todo el mundo.
0:16:57 Por suerte apareció Higgins e hizo circular la sangre.
0:17:03 Entonces ahí estamos todos.
0:17:06 Para terminar, un dato curioso.
0:17:09 Lo que en realidad coordinó el tiempo sobre la tierra,
0:17:12 no fuera música, sino el tren.
0:17:16 La hora mundial, hoy en día está coordinada
0:17:20 y todas las horas locales mantienen una relación precisa
0:17:24 con la hora universal, que es la de Díaz Gacá,
0:17:29 que es la del meridiano de Greenwich.
0:17:33 Piesa a medir a partir de Greenwich,
0:17:36 pero es como decir que la hora mundial son la una de la tarde.
0:17:40 Todas partes son los de Greenwich.
0:17:44 Empieza ahí.
0:17:45 Lo que pasa es que ahí se empezó...
0:17:52 Así fue la cosa.
0:17:56 Cuando apareció el ferrocarril,
0:17:58 los relojes mecánicos todavía eran imprecisos,
0:18:03 y entonces por ahí, no en toda la ciudad,
0:18:07 era la misma obra, porque lo ponían a ojito.
0:18:11 Y entonces había diferencia de cinco, diez minutos
0:18:15 y veces hasta media obra.
0:18:17 Cuando se estableció un sistema regular
0:18:20 de transporte público, la cosa se complicó.
0:18:23 Allá en 1829 aparece la locomotora de Stephenson
0:18:29 y los primeros ferrocarriles soportaban
0:18:35 esa especie de anarquía horaria.
0:18:38 Incluso en Francia se acostumbraba
0:18:42 a que los relojes que estaban afuera en la estación
0:18:45 estuvieran cinco minutos adelantados
0:18:48 con respecto a lo que estaban adentro.
0:18:50 ¿Qué se yo?
0:18:51 Para que la gente se apurara.
0:18:53 A mediados del siglo XIX,
0:18:56 los ferroviarios ingleses consiguieron que en la terra
0:19:00 unificara el horario tomando como base la hora medida
0:19:04 en el meridiano de Greenwich.
0:19:06 En ese sentido.
0:19:08 El meridiano que tomaron para empezar la medida.
0:19:12 Y consiguieron que todos los relojes públicos
0:19:15 de Inglaterra marcaran aquella hora.
0:19:18 Y fueron todavía más allá.
0:19:20 Reunieron un congreso del tiempo
0:19:23 con delegados de 25 países en Washington
0:19:27 y acordaron que el tiempo universal fuera el de Greenwich.
0:19:30 Ya, sí.
0:19:31 Juntamos 25 y somos todos.
0:19:33 Más o menos como hicieron los franceses.
0:19:36 Con el metro.
0:19:38 No con el subterráneo.
0:19:40 Con el cuánto mide un metro.
0:19:42 El patrón.
0:19:43 Entonces tienen escondido ahí un metro de platino
0:19:45 adentro de una heladera a cero grado de temperatura
0:19:49 y exactamente sobre el nivel del mar,
0:19:52 inmetido no sé dónde.
0:19:54 Entonces cuando vos tenés un metro
0:19:56 y queréis saber si está bien medido
0:19:59 vas a París.
0:20:02 Pedís permiso ahí y dice, mire,
0:20:04 aquí tengo esto, me lo vendieron como si fuera de un metro.
0:20:07 Quiero medirlo.
0:20:08 Bueno, mire, no quiero el verdadero.
0:20:10 No, no, el verdadero.
0:20:12 ¿Y qué sabemos cómo es el verdadero, loco?
0:20:16 Si lo tienen tan escondido.
0:20:18 ¿Habrá habido un escribano que construyó un acta?
0:20:23 Así hicieron con Greenwich y pusieron como meridiano de origen
0:20:31 para la medición de la hora la línea,
0:20:35 el músculo máximo que pasa por Greenwich.
0:20:39 Y durante mucho tiempo el horario meridiano
0:20:43 fue llamado también Tiempo del Ferrocarril,
0:20:46 que era el tiempo que estaba bien fiscalizado.
0:20:51 Quiere decir que si no fuera por el ferrocarril, etcétera.
0:20:55 Hemos sido a la discoteca a buscar una música
0:21:00 que tuviese que ver con esto.
0:21:02 No había llegado todavía el discotecario.
0:21:06 Llega tarde, siempre llegaba tarde.
0:21:08 Llega siempre tarde.
0:21:10 Después me habló mucho, me habló mucho,
0:21:15 casi incontante a Libia Andal como los autores de este informe.
0:21:19 Me dijo, me habló del tiempo psicológico.
0:21:23 De alguna manera, parece que pasan tres días
0:21:26 y en realidad pasó media hora o al revés.
0:21:31 Y me dijo, me explicó que por eso
0:21:33 él llegaba tarde, que en su fuero íntimo
0:21:36 llegaba incluso temprano.
0:21:38 Yo tengo un reloj interior, dijo en Arcán Dora Ceja como gasalla,
0:21:44 que funciona así y no puedo contra él.
0:21:47 Bueno, pero en Arcán no trabajamos con el reloj interior del discotecario.
0:21:51 ¿Y se le dije lo?
0:21:52 Ni con la interioridad.
0:21:53 O usted le dijo.
0:21:55 Bueno, el caso es que...
0:21:57 Interrogado acerca de si tenía algo que mencionar al tiempo...
0:22:02 Hay un montón de tiempo.
0:22:04 Me dijo que no tenía otra cosa.
0:22:06 Que todas las canciones que se escribían en el mundo
0:22:10 hablaban del tiempo.
0:22:11 Bueno, no sé si todas, pero muchas.
0:22:14 Bueno, y me dio esta cueca tan linda,
0:22:17 que es la cueca del reloj.
0:22:20 Y vamos a escucharla por Waldo de los Ríos,
0:22:26 que ha hecho un arreglo instrumental bellísimo de esta cueca del reloj.
0:22:32 Así que por ahí los pensamientos de nuestros mentores de hoy
0:22:39 acerca del tiempo y los relojes no han sido muy brillantes.
0:22:44 Pero esta cueca sí.
0:22:48 Cueca del reloj, Waldo de los Ríos.
0:22:52 ¡Aplausos!
0:23:22 ¡Aplausos!
0:23:52 ¡Aplausos!
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