Transcripción automática
0:00:00 La verdad será terrible, estamos aquí en el auditorio de Radio del Plata en la que se gorriti 5963.
0:00:10 Entre Ravi y Annie y también la otra que se llama Areva.
0:00:13 Sí, señor, aquí en Buenos Aires.
0:00:15 Vamos a hablar hoy de Sofia Tolstoy, la mujer de nuestro amigo Lev Tolstoy.
0:00:23 Cuando se cuentan cosas acerca de los últimos años de la vida de Leon Tolstoy, suele darse énfasis a su anestisismo, a su asetismo, a su estirpe de monje barbudo y a los trabajos ensayísticos,
0:00:44 tal vez bastante alejados de la calidad de sus novelas.
0:00:47 Ciertamente.
0:00:48 Algunas veces hemos hablado de esto.
0:00:51 Ahora no me acuerdo cómo se llama un ensayo toctoviano acerca del arte, creo que se llama que es el arte, o algo por el estilo.
0:01:01 Es un ensayo bastante obtuso.
0:01:06 Bastante cuadradón, exactamente.
0:01:08 Sin embargo, gracioso, porque ahí habla de Wagner y describe su música diciendo,
0:01:14 imagínense que alguien empieza a tocar un tema, una melodía, un tema no en el sentido de la música comercial de hoy.
0:01:27 Y después se arrepiente y empieza a tocar otro, pero se interrumpe y toca otro,
0:01:33 y dice, bueno, esa es la música de Wagner.
0:01:37 No, no, no, odió la música de Wagner.
0:01:40 Pero tiene alguna gracia, porque es una buena descripción.
0:01:43 Tolstoy había llegado a cierta altura de su vida a ese estadio en el cual nadie objetaba nada de lo que dijera.
0:01:49 Era un santo paratillo citrollado.
0:01:51 Y es difícil.
0:01:53 Pero hay un asunto de su vida que suele omitirse y que lo perturbó mucho.
0:01:57 Nos referimos a la relación que tuvo con Sofía Andrey Ebna, la mujer con quien se había casado en el año 1862.
0:02:05 Tolstoy le gustaba vivir en el campo, le gustaba.
0:02:10 Hubo un momento de su vida en el que escribió poco y se dedicó a tareas rurales
0:02:17 y a evangelizar con el mensaje de una iglesia más bien heterodoxa a las personas que encontraba por el camino.
0:02:26 Predicaba para el hombre y la mujer una castidad completa.
0:02:31 Pero sin embargo, a los 70 años, al volver de sus paseos a caballo, tenía relaciones sexuales con Sofía.
0:02:39 Y después se pasaba todo el día por la casa con aire alegre.
0:02:43 O sea que el hecho de que León preparara los caballos era para su esposa signo inequívoco de que en breve sería amada.
0:02:55 Esto de los signos antes del amor recuerda a un pasaje de este libro,
0:03:04 Vira y Opiniones del caballero Tristan Shandy.
0:03:07 Tristan Shandy, y de Lora Tristan Shandy.
0:03:10 El caballero Tristan Shandy habla de su padre y dice, ya después de los 50 años,
0:03:18 si había impuesto como norma, dar cuerda a un gran reloj a la noche de cada primer domingo de mes.
0:03:27 Y casualmente, esa era la noche que acostumbraba también a tener trato amoroso con su mujer,
0:03:36 la madre del caballero Tristan Shandy.
0:03:40 Y el caso es que esta pobre mujer cada vez que oía al hombre dar cuerda al reloj,
0:03:50 se preparaba para una ovelada amorosa, no siempre de buen talado.
0:03:57 Esa mecanización de los hechos en el matrimonio, es espantosa.
0:04:08 En realidad se trata de unir dos cosas que no tienen una conexión causada.
0:04:14 Ahí está, esto se unen y esto confunde a muchos pensadores, ya me molé así,
0:04:21 que cuando ven dos cosas que ocurren en forma correlativa, en forma simultánea,
0:04:28 las atan, eso pasa mucho en el comentarista del fútbol.
0:04:32 Le dan un efecto de causalidad a la primera.
0:04:36 Y no tiene que ver, lo mismo pasaba con el perro de Pablo, el reflejo condicionado.
0:04:42 El perro de Pablo os recuerda a ustedes cuando oía que su padre le daba cuerda al reloj.
0:04:51 Bueno, no era así, pero algo le pasaba al perro de Pablo.
0:04:55 ¿Aldita perra?
0:04:57 O sea que cuando el amor estallaba, mi padre y mi madre, decía Tristan Chandi,
0:05:04 pensaban que debía darse cuerda al reloj.
0:05:08 Pero estamos hablando de Sofía Torz.
0:05:11 Más allá de esos encuentros, después de la salida a caballo,
0:05:16 León padeció unos siglos de Sofía que fueron creciendo con los años
0:05:23 y que se transformaron en locura.
0:05:26 Sofía detectaba el campo y sus trabajos.
0:05:30 Los momentos más felices de su vida con su hogar fueron cuando Torz toy escribía
0:05:35 Guerra y Pasa y Ana Karenena.
0:05:38 Ella copiaba los borradores y se sentía unida a él por esa colaboración.
0:05:44 Cuando Torz toy dejaba de escribir novelas, se sentía traicionada
0:05:49 y comenzó a dar muestras de alguna paranoia allá por el año 1881.
0:05:55 A partir de ese año, las preocupaciones morales y sociales de Torz toy
0:06:01 pasaron a primer plano en su vida.
0:06:04 Lo acompañaban los que Sofía llamaban los toltoyanos.
0:06:10 Son discípulos que lo ayudaban en algunos emprendimientos sociales
0:06:16 y ahí estaba el preferido, el discípulo preferido de toltoy
0:06:21 que se llamaba Cherkov.
0:06:23 Junto con Torz toy fundaron una editorial que se encargaba de difundir
0:06:28 a bajo precio obras de calidad.
0:06:32 Sofía odiaba a Cherkov, no soportaba que pasara con toltoy tantas obras
0:06:39 y se produjeron escenas violentas.
0:06:44 Para tranquilizarla, Torz toy renunció legalmente a su furtuna
0:06:50 en beneficio de Sofía y de sus hijos.
0:06:53 Pero, sin embargo, decidió ceder sus últimas obras al dominio público
0:06:58 y ahí empezó la locura.
0:07:01 Cuando Sofía se enteró de esta sesión,
0:07:06 corrió a la estación para arrojarse bajo un tren.
0:07:12 Por suerte lograron atajarla.
0:07:15 En julio de 1895, toltoy terminó a Moinservidor
0:07:20 y en lugar de arce lo a Sofía para la colección de sus obras completas,
0:07:25 lo prometió a una revista que dirigía a una mujer.
0:07:29 Sofía sospechó que quería abandonarla por aquella señora
0:07:33 y entonces se precipitó a las calles, apenas vestida en pantuflas desabrigadas.
0:07:39 Vamos, para morirse congelada, una forma de suicidio
0:07:43 que solamente tiene sentido en Rusia, o en Alaska, o en el Canadá,
0:07:48 o en el Estrecho de Berlín.
0:07:50 Toltoy corrió detrás siguiendo aquel...
0:07:55 ...precepto conforme al cual al loco hay que correrlo para el lado donde dispara
0:08:00 y la alcanzar.
0:08:03 De nuevo al día siguiente se marchó Sofía.
0:08:06 Se hizo llevar en coche a la estación Kursk
0:08:10 y le preguntó al cochero a qué hora pasaba el tren que no paraba en la estación.
0:08:15 Para poder matarse mejor.
0:08:19 El conductor entonces la llevó a la policía.
0:08:22 Mira vos. Y Toltoy la rescató.
0:08:25 Dicen que Toltoy nunca tuvo la intención de abandonarla.
0:08:30 Una vez un discípulo que se gaba a su lado,
0:08:34 es decir, que lo acompañaba en las tareas del campo,
0:08:37 le sugirió una separación.
0:08:40 Y Toltoy se indignó tanto que lo amenazó con su guadaña,
0:08:44 con la guadaña que usaba para la ciega.
0:08:47 Con la os.
0:08:48 O con la os, ya que no con el martillo.
0:08:51 Y le ordenó que jamás volviera a hablar sobre eso.
0:08:56 En 1908 el discípulo Cherkov, ya mencionado,
0:09:01 volvió a acercarse a Toltoy y Sofía perdió la cabeza completamente.
0:09:06 Creyó que aquel muchacho era un intrigante,
0:09:09 con un ascendiente tal sobre el maestro,
0:09:12 que podía perjudicar los intereses de la familia.
0:09:15 Suponía que Cherkov quería los manuscritos de Toltoy para su fructo.
0:09:21 Temía también que su marido se diera sus derechos aquel tipo.
0:09:26 Eba, en la imagen, todas las noches le reprochaba.
0:09:29 Le reprochaba las visitas de Cherkov.
0:09:32 Igual, León se reunía con el discípulo.
0:09:36 Un día después de una de estas reuniones,
0:09:38 Toltoy encontró a Sofía en cuatro patas,
0:09:41 detrás de un armario,
0:09:43 pasándose alrededor de la boca una ampolla,
0:09:47 supuestamente con un veneno,
0:09:49 finalmente consiguieron arrebatársela.
0:09:52 Unos días más tarde, Toltoy, su hija, que se llamaba Sacha,
0:09:56 no como decía aquí,
0:09:58 y Cherkov, se encerraron en una habitación para hablar.
0:10:03 Y entonces Sofía descalza para no ser ruido,
0:10:07 espió por la cerradura,
0:10:10 y pensó que estaban conjurando contra ella
0:10:13 y empezó a los gritos.
0:10:15 ¡Ay, ay, ay! Una conspiración, una conspiración.
0:10:19 Y también que León Toltoy tenía una relación amorosa con Cherkov,
0:10:23 y se lo contó a cada persona que se cruzó con él.
0:10:26 Ya había una cosa, el séptimo.
0:10:29 En una oportunidad enterada de que los dos hombres
0:10:33 daban paseos por un pinar,
0:10:36 los siguió a escondidas,
0:10:38 y aquel dice que los hizo espiar por unos niños de la aldea.
0:10:41 Un énfasis innecesario.
0:10:44 Urgaba Sofía en los papeles de Toltoy
0:10:47 en busca de pruebas de su homosexualidad,
0:10:50 y recorría la casa con un revolver en la cintura.
0:10:53 Y Toltoy se hartó.
0:10:56 Mucho después que no sos.
0:11:04 Y la abandonó, y le dejó una carta
0:11:08 en donde no se indicaba el destino de Toltoy,
0:11:12 no decía dónde iba.
0:11:14 Y ella entonces escribió en su diario...
0:11:17 hemos dicho que los esposos... alguna vez aquí,
0:11:20 que los esposos Toltoy tenían un doble juego de diarios.
0:11:24 Cada uno de ellos tenía dos diarios,
0:11:27 uno para uso particular,
0:11:29 y otro para que lo le sea a su pareja.
0:11:32 Los dos tenían ese sistema,
0:11:34 y los dos creían que el otro lo ignoraban,
0:11:36 y efectivamente lo ignoraban.
0:11:39 Ella escribió en su diario, aunque no sé si en el verdadero,
0:11:43 o el que tenía destinado a la lectura de Toltoy.
0:11:47 Escribió,
0:11:48 ayer León ha huido de improviso, horror.
0:11:52 Sigue escribiendo,
0:11:54 enseguida corrí en mi desesperación
0:11:58 a arrojarme a un estanque vecino.
0:12:01 Evidentemente no pude.
0:12:04 Buenísimo.
0:12:06 Buenísimo.
0:12:08 Debió hacer para que lo le llena a Toltoy.
0:12:11 Uno no se hace esos chistes.
0:12:17 Yo me estaba hablando con él.
0:12:20 Bueno, el caso es que Toltoy se había ido
0:12:24 con un amigo, el doctor Malcoski.
0:12:27 Parece que tomaron un tren,
0:12:29 y se detuvieron en el monasterio de Optina.
0:12:33 Ahí pensaba alquilar una casa cerca del monasterio.
0:12:37 Pero su hija Sacha llegó hasta allí,
0:12:40 y se aconsejó que se fuera más lejos,
0:12:43 porque Sofía lo estaba buscando y andaba cerca.
0:12:46 Entonces tomaron otro tren,
0:12:48 esta vez acompañados por Sacha.
0:12:50 Y ya sabemos el final.
0:12:53 Toltoy murió durante aquella ida
0:12:56 en el movimiento de su separación.
0:12:59 Tuve un ataque al corazón,
0:13:02 lo atendieron en la casa del jefe
0:13:04 y la estación José Cepá.
0:13:06 Y se estaba llamada Astapovo.
0:13:09 Y se murió.
0:13:12 Sofía enterada fue hasta allí,
0:13:15 pero no la dejaron entrar.
0:13:18 Ella sobrevivió nueve años a su marido,
0:13:20 murió en 1919.
0:13:22 Dicen que su locura se había pasiguado,
0:13:25 y esta es la historia de los últimos tiempos conjugales
0:13:29 de Leon Toltoy y Sofía Andreia Hernández.
0:13:33 ¿A quién quiere dedicar esto?
0:13:35 Le daba pensando a Alejandro que picaría la preocupación
0:13:38 de Sofía Andreia.
0:13:40 Y en una fíjese él estaba pensando en otra figura,
0:13:43 relativamente cercada en el tiempo,
0:13:45 que es el gran berlén,
0:13:47 cuya esposa veía que se iba con un joven poeta por allí,
0:13:50 sin sospechar nada, y efectivamente eran amantes,
0:13:53 tenía relaciones homosexuales con quien podían,
0:13:55 un muchacho berlén.
0:13:57 O bien, imagínate la historia, uno es genial,
0:13:59 supongamos como Toltoy, o aún más,
0:14:01 todavía como el Dios,
0:14:03 pero la cosa, la salud se mete abajo de la cama.
0:14:06 Yo vi algo que es injusto para con estos creadores,
0:14:09 tener una esposa más loca que una cabra,
0:14:11 y además tolerarla y soportarla amorosamente.
0:14:14 Quizás estaba pensando en otro tipo,
0:14:16 quizás a Le Pavés se termina pegando su tiro.
0:14:18 Picasso era un hombre que jamás hubiera limitado
0:14:20 una cosa del malrimonio.
0:14:22 Pero en realidad el problema es esta cuestión de
0:14:25 suponer que una persona que está al lado
0:14:27 de un hombre de letras, por ejemplo,
0:14:29 crea que hay cosas, hay preocupaciones mayores
0:14:32 de literatura, sobre todo cuando el tipo ya es Toltoy.
0:14:35 Y que entonces estuviese preocupada por si,
0:14:38 le engañaba con la mina con la que se acaba la revista,
0:14:41 Toltoy seguramente hacía mucho rato
0:14:43 que no pensaba en ninguna otra cosa,
0:14:45 que no se quiera su literatura si lo que hay,
0:14:47 un paso más allá de la literatura de un genio,
0:14:50 que vaya uno a saber que no se...
0:14:52 Y bueno, pero si la regalo estar casada con un tipo de eso.
0:14:54 Pero entonces lo hubieras pensado antes.
0:14:56 Pero ahí no estaba tampoco, no tenía todas consiguios
0:14:58 en los últimos años.
0:15:00 El problema es este, yo como que este,
0:15:03 para esos tipos hacen falta mujeres sacrificiales.
0:15:06 Porque más tarde o más temprano,
0:15:08 esa mujer o va a terminar poniéndose debajo de las ruedas
0:15:11 de un tren, o bien a la hora de cualquier diálogo en serio,
0:15:14 que no tiene que ver con los libros,
0:15:16 va a descubrir que su amado esposo siempre la va a dejar
0:15:19 en la vía.
0:15:21 En la vía murió Toltoy, y en la vía se llama
0:15:24 esta canción que vamos a escuchar
0:15:27 en la voz de Edmundo Rivera.
0:15:32 A ver,
0:15:35 se hemos ido a traer mi ciudad,
0:15:38 que se dice esa copa de caño otra vez,
0:15:42 que yo no me sumo con eso soltar,
0:15:46 que no me han llevado un caso raro de Cuba,
0:15:50 yo tomo el risito,
0:15:52 que no me ha dado la pena,
0:15:54 que no me ha dado la pena,
0:15:56 que no me ha dado la pena,
0:16:00 yo tomo el risito sin pena ni agrario,
0:16:04 que al rito el discurso no va a nomplacer,
0:16:07 para que andar con cuentas.
0:16:09 Si es la cual rosario,
0:16:11 por octavo al despecho,
0:16:13 por una mujer,
0:16:16 y si llegase a llorarla,
0:16:20 por que al final,
0:16:22 el ejerido,
0:16:24 puede arrumbarme a batirlo,
0:16:27 en un rincón del café,
0:16:31 y el sacar un bañuelo
0:16:35 para llevar con mis ojos,
0:16:38 ni la brimear como un flujo,
0:16:42 porque la villa que ve,
0:16:45 que fue mala suerte,
0:16:47 para quien se pancreó yo,
0:16:49 que tantos merengues por una mujer,
0:16:53 si aquel que se arruga pidiendo su oro,
0:16:57 no es hombre ni tiene vergüenza con él,
0:17:01 que adiós, bolincito,
0:17:03 que adiós, aliviada,
0:17:05 el banco y valerio todo ha ganado,
0:17:08 paciencia con padres,
0:17:11 no es culpa al estrada,
0:17:13 de vuelta al convento no pasa el calor,
0:17:17 y si llegase a llorarla,
0:17:22 por que al final,
0:17:24 el ejerido,
0:17:26 puede arrumbarme a batirlo,
0:17:29 en un rincón del café,
0:17:33 y el sacar un bañuelo
0:17:36 para llevar con mis ojos,
0:17:40 ni la brimear como un flujo,
0:17:44 porque la villa que ve,
0:17:53 y ese mundo rivero,
0:17:56 en 1950 y pico,
0:17:59 después lo grabó de nuevo este tango,
0:18:02 ya con la voz más gastada,
0:18:05 más grave,
0:18:07 incluso con otro estilo de canto,
0:18:10 era un baritono muy brillante,
0:18:12 como se ve aquí,
0:18:14 pero me pregunté fuera del aire,
0:18:16 pero tiene otras grabaciones,
0:18:19 que son un poco más lentes,
0:18:22 y un poco más actuadas,
0:18:25 una forma eficaz también de canto,
0:18:28 a mí me gusta más este.
0:18:30 Efectivamente, era el mundo rivero,
0:18:32 la venganza será terrible en la vía.
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