Transcripción automática
0:00:00 Continuamos, la venganza será terrible, estamos en el auditorio de Radio del Plata, el lunes
0:00:07 será en el Multiteatro más temprano a las 8 de la noche, corrientes 1283.
0:00:12 Sí, hablaremos hoy de tres estafadores, contaremos tres historias de tres tipos audaces.
0:00:22 Conthry Gregory es el primero, hizo una fortuna vendiendo títulos de nobleza.
0:00:30 Había, aún a principios del siglo XX, mucha gente que deseaba comprar títulos de nobleza,
0:00:41 títulos de con, de marqués, que se iluminó.
0:00:43 Esto sucedía en Londres y apenas terminada la Primera Guerra Mundial.
0:00:48 Por esos tiempos, el primer ministro, Lloyd George, vendía abiertamente honores en un
0:00:54 intento por incrementar los fondos públicos.
0:00:57 Sin embargo, había títulos que se otorgaban grátal o la pormeria, y todo eso, es decir,
0:01:02 que no se vendían, se otorgaban gratis.
0:01:05 Gregory era dueño de un club bastante exclusivo, al que solían ir algunos funcionarios del
0:01:11 gobierno y entró, pudo entrar, en conocimiento de la lista de hombres que serían distinguidos
0:01:23 con movimientos nobiliarios por sus méritos.
0:01:28 El tipo tenía un club, era bufetero y se entiró de los futuros nombramientos gratuitos de
0:01:38 nobles.
0:01:39 ¿Tú acceso a la lista?
0:01:40 Mira, lo van a nombrar a Fulano, a Mengano y a Sustano.
0:01:44 La información, el poder de la información.
0:01:47 Y entonces empezó a venderles a esos mismos tipos los títulos antes de que los recibieran
0:01:53 gratuitamente.
0:01:54 Qué bien, qué muy bien.
0:01:57 Sabían que a usted, Barton, lo iban a nombrar Marqués y venía, le vende un título de Marqués
0:02:03 por 500 pesos.
0:02:04 Y usted, que era un piejo resucitado y tenía ganas de figurar, se lo compró.
0:02:09 Y no venía efectivamente el nombramiento y nadie se sorprendía.
0:02:13 Pues los compradores pensaban que Gregory era encargado gubernamental de vender títulos
0:02:18 y como el título después llegaba no había sospecha alguna.
0:02:22 El gobierno tampoco se enteraba.
0:02:24 Entonces muchos hombres jamás supieron que sus merecimientos eran verdaderos pues creyeron
0:02:31 simplemente que habían comprado sus...
0:02:34 El negocio no duró mucho porque en 1925 fue declarado ilegal todo comercio de honores,
0:02:42 incluso el del propio estado inglés que era el que fingía ejercer el tal griego.
0:02:47 Este es el primer estafador bastante bien.
0:02:50 Entonces, ¿por qué bastante bien?
0:02:52 Porque está muy bien.
0:02:55 Yo de aquí les sacaba la plata.
0:02:56 Pero claro, al gas.
0:02:58 Quería decir que ese hueve...
0:02:59 Ya está, bien hecho.
0:03:00 Pero tiene la cabeza tan blanda como para comprarse un título de marqués bien merece.
0:03:05 Ser estafado es mucho más.
0:03:06 Ser estafado por un tipo que por lo menos tiene un poco de ingenio.
0:03:09 No configura delito.
0:03:10 Segundo tipo.
0:03:11 Arthur Ferguson nació en 1870 en Escocia y estudió teatro.
0:03:17 En la adolescencia trabajó en una compañía teatral que se dedicaba a recorrer Escocia
0:03:22 y el norte de Inglaterra haciendo obras teatrales.
0:03:25 Un día viajó a Londres y allí comenzó a ejercer su profesión de actor,
0:03:30 pero con otros fines que no fueron precisamente artísticos.
0:03:33 Ferguson separaba cerca de algún monumento y comenzó a estudiarlo con aire de profunda concentración.
0:03:40 Cuando se acercaba a algún turista y le hacía alguna pregunta acerca del monumento en cuestión,
0:03:45 pongamos por caso, que se yo, en la columna de la Plaza Trafalgar,
0:03:51 Ferguson empezaba con su actuación.
0:03:54 En una ocasión, aquí mismo justamente,
0:03:56 mientras caminaba alrededor de la columna de Trafalgar,
0:04:01 donde onis ahí, el almirante Nelson.
0:04:05 Si le acercó un turista norteamericano de Iowa llamado Cooper
0:04:10 y Cooper le preguntó por el monumento,
0:04:13 Ferguson le dijo que se trataba de la columna del almirante Nelson
0:04:17 y agregó que lamentablemente no iba a estar allí mucho tiempo más,
0:04:21 ya que Inglaterra necesitaba venderla a fin de saldar una deuda con los Estados Unidos.
0:04:28 Ferguson se presentó justamente el funcionario municipal
0:04:34 que estaba a cargo de realizar la venta.
0:04:37 Mira, yo justamente soy el funcionario que tiene la infamptatarea
0:04:43 de vender este fantástico monumento, que desgracia.
0:04:46 Cooper resultó ser un millonario amante del arte monumental
0:04:51 y enseguida se mostró interesado.
0:04:53 Ferguson se hizo rogar, argumentando que ya se había cumplido el plazo
0:04:59 para la realización de ofertas.
0:05:01 Finalmente accedió.
0:05:03 AutoBuncho, que por seis mil libras y a cambio le dio a Cooper un recibo
0:05:08 y la dirección de una compañía constructora encargada de trasladar el monumento
0:05:13 a la Casa de Cooper.
0:05:15 Muy contento este señor Cooper.
0:05:17 Fue hasta la empresa, presentó el recibo
0:05:20 y solo cuando la compañía se negó a tirar abajo uno de los sitios más importantes de Londres,
0:05:29 Cooper se dio cuenta de que había sido estafado.
0:05:32 Ferguson usó la misma estrategia para vender el Big Ben
0:05:36 y luego el palacio entero de Bocca en Gárdia.
0:05:39 Lleno de plata, huyó a Estados Unidos en 1925.
0:05:43 Una vez allí conoció a un ganadero de Texas,
0:05:46 cuyo sueño era vivir en la Casa Blanca.
0:05:49 Ferguson, así no se pasara por una gente del gobierno,
0:05:52 esta vez ya del gobierno norteamericano,
0:05:55 le contó que el presidente estaba interesado en reducir el costo estatal
0:05:59 y le alquiló,
0:06:01 hasta ahí es verosí,
0:06:03 le alquiló la Casa de Gobierno por 100 mil dólares anuales.
0:06:07 Apenas tuvo el dinero en sus manos, huyó a New York.
0:06:10 Allí fue donde terminaron sus azanas.
0:06:13 Porque le vendió el estatus de la libertad a un australiano,
0:06:17 pero cometió un error, fíjese,
0:06:20 el comprador quiso sacarse una foto con él al pie del estatus
0:06:24 y Ferguson accedió.
0:06:27 Cuando la foto llegó a manos de la policía,
0:06:30 lo encontraron, lo arrestaron,
0:06:32 lo sentenciaron a cinco años de prisión
0:06:35 y cuando fue puesto en libertad se retiró del negocio
0:06:38 y hasta su muerte vivió en California rodeado de lujos.
0:06:43 Y ahora viene el tercero,
0:06:45 que es el más importante de todo.
0:06:50 ¿Quién tiene un...
0:06:53 un libro, cartas marcadas?
0:06:57 Hay alguien aquí, no tenga.
0:06:59 Acérquenlo, por favor, sí.
0:07:04 Ferguson muy probablemente haya vendido el penal
0:07:07 donde se ha estado preso y que se llevó para salir antes, seguro, ¿no?
0:07:11 Es muy probable, hubiese terminado así.
0:07:15 Espere, seguí, quiero consultar acerca del verdadero nombre
0:07:19 del tercer estafador,
0:07:21 porque esta información es mala,
0:07:25 ahí la del libro es buena.
0:07:27 Y no me acuerdo, bueno, no voy a poder leerlo.
0:07:30 Tiene letra muy chica, ¿eh?
0:07:32 Yo sé cómo la gente puede leer este libro.
0:07:35 No solamente por la letra chica, sino por...
0:07:37 Por la tapa sucia.
0:07:38 Por muchísimas otras razones.
0:07:41 Un momento, ¿eh?
0:07:43 Busca...
0:07:47 No lo voy a encontrar nunca.
0:07:49 No, no lo voy a encontrar nunca.
0:07:51 Buscame...
0:07:53 No es tan verdecito, ¿no?
0:07:55 No, ya le pido...
0:07:56 No estoy en dedos para usar esto. Ahí está.
0:08:02 No, no, no sé, no sé.
0:08:07 Sí, ya sé cómo está.
0:08:10 El tercer estafador es un señor que había nacido en 1790 en Praga.
0:08:16 Y no puede haber nacido en 1790.
0:08:20 Por eso le digo...
0:08:22 El problema viene de lo siguiente.
0:08:25 Y esta información que hay aquí es mala.
0:08:29 Y yo conseguí información buena.
0:08:33 ¿Qué está aquí?
0:08:34 ¿Qué está en esto?
0:08:35 ¿Y el año no está acá?
0:08:37 Pero Ludwig había nacido en Lustig.
0:08:40 Lustig, ¿sí?
0:08:41 Es Víctor Lustig.
0:08:42 Lustig, sí.
0:08:43 Es uno de los personajes del libro.
0:08:45 Nación Praga.
0:08:46 Según dicen tenía 22 alias y 45 arrestos.
0:08:50 Un día, leciendo el diario, se enteró de que el gobierno francés
0:08:54 estaba por restaurar la Torre y Feria.
0:08:58 Lustig, que no ha sido otra cosa que está far,
0:09:02 pretendió hacer el negocio del siglo,
0:09:04 a saber vender la torre,
0:09:06 venderla al mejor postor.
0:09:08 Primero falsificó documentación
0:09:11 que lo hacía responsable del mantenimiento de la torre.
0:09:15 Después hizo reservas en la mejor suerte de un hotel
0:09:20 que le vio ser el Ritz.
0:09:22 Y una vez allí invitó a cinco de los empresarios metaluérgicos
0:09:26 más poderosos del mundo para presentarles un proyecto.
0:09:30 Le dijo que la torre sería desmantelada
0:09:33 y que se vendería como fierro viejo.
0:09:36 Y algunos de los empresarios se mostraron interesados.
0:09:40 Lustig tenía un par de secuaces.
0:09:43 Un tipo llamado Guillon, que era un exdomador de leones,
0:09:49 y Francois Latille, que era un ex croupier.
0:09:53 Ambos socios se hacían pasar por empresarios interesados en la compra.
0:09:58 Los candidatos hicieron sus ofertas bajo sobrecerrado
0:10:02 y uno de ellos, llamado André Poisson,
0:10:08 ofreció el equivalente dinero a 7000 toneladas de metado.
0:10:13 La ganancia de Lustig no estaba en cobrar todo el dinero,
0:10:16 sino en hacerse de una importante comisión
0:10:19 por adjudicar la torre y facilitar los trámites del comprador.
0:10:24 Pidió un soborno a Poisson y se hizo de 650 mil francos.
0:10:29 Al otro día, Lustig y sus secuaces se fugaron.
0:10:33 Poisson, cuando se enteró, estaba tan avergonzado
0:10:36 que nunca fue a la policía.
0:10:39 Le dio tanta vergüenza haber sido estafado que no fue a la policía.
0:10:43 Después de un tiempo, y al ver que el asunto de la torre no había trascendido,
0:10:48 los estafadores regresaron a París y vendieron otra vez la torre,
0:10:53 en el mismo modo.
0:10:54 Esta vez sí fueron denunciados y tuvieron que huir.
0:10:58 Se fueron a los Estados Unidos, donde se quedaron sin dinero.
0:11:02 Así, Lustig inventó un artefacto que aparece en esta novela,
0:11:10 que se llama Cartamarkado.
0:11:11 Y el artefacto es una falsa máquina de falsificar dinero.
0:11:16 Naturalmente, el cliente a estafar también tenía que ser un aspirante a Pióla.
0:11:23 Había que estafar a un estafador.
0:11:26 Y así lo hicieron.
0:11:28 Le vendió la máquina a un empresario que deseaba duplicar su fortuna.
0:11:33 Este empresario se llamaba Lover.
0:11:36 Eberlober.
0:11:37 Y la máquina, por supuesto, nunca funcionó.
0:11:40 Y Lustig se fue con el dinero a Chicago.
0:11:43 Allí, en 1927, se hizo amigo de Al Capone,
0:11:46 y lo llevó a trabajar con él,
0:11:48 y se transformó en el falsificador de dinero.
0:11:51 Esta vez sí, un legítimo falsificador.
0:11:55 Más importante de la lectoria de los Estados Unidos.
0:11:58 En 1934 lo arrestaron, pero se escapó de su celda por la ventana,
0:12:04 colgando de una sábana.
0:12:06 Se fue a Pittsburgh y cambió su identidad,
0:12:10 por la de un jubilado, llamado, casualmente, Arthur Miller.
0:12:15 La libertad le duró poco, la policía lo encontró y fue preso por 10 años.
0:12:20 Luego estuvo en Alcatraz, y allí murió en 1937.
0:12:26 Había falsificado 164 millones de dólares.
0:12:32 En cartas marcadas se revela otra cosa.
0:12:39 Vuelve a aparecer, reaparece Víctor Lustig,
0:12:43 con su vieja máquina de falsificar dinero,
0:12:49 y se une a uno de los gánsters, o al gánster de la novedad,
0:12:56 que es Marcel Arthola.
0:13:00 Y aún después de la muerte de Lustig, que naturalmente fue...
0:13:05 ¡Praudulenta!
0:13:07 ...praudulenta, siguen cometiendo delitos.
0:13:11 Fechorías, y es el capítulo Ortencia y Lustig,
0:13:14 para que no lo tengan que buscar de vuelta, no?
0:13:16 Víctor Lustig.
0:13:18 Hay incluso algunos capítulos de la novela, que también son falsificados.
0:13:22 ¡San!
0:13:24 Probablemente por Víctor Lustig.
0:13:28 Estaba viendo, Alejandro, que en principio la última de las estafas,
0:13:32 es absolutamente verosímil, porque el estado francés,
0:13:34 durante largo tiempo, más de un año,
0:13:37 estuvo intentando desguazar la torre y venderla.
0:13:39 Y ahí es donde empezaron a surgir los tipos que creían.
0:13:42 No Gustav Eiffel, justamente.
0:13:44 Algunos amigos suyos, que era un monumento que debía quedarse.
0:13:47 Y la supervivencia de la torre fue más por decidia que por decisión,
0:13:50 de los franceses que esticieron,
0:13:52 cuando la decidia se aburre.
0:13:54 Si hubieran tenido una gran conicidad de espíritu,
0:13:58 lo hubieran tirado abajo.
0:14:00 Termina la discusión universal de la Lona, y se acabó.
0:14:02 Sienta, decidia y pereza, a veces se desea,
0:14:04 able en los estados nacionales.
0:14:06 ¿Y si? ¿Cómo no? Y dígamelo a mi, miren.
0:14:08 Claro, en realidad, la enjuncia de los funcionarios
0:14:13 que terminaron con los trenes,
0:14:15 fue muy superior a la de aquellos que los construyeron.
0:14:19 Y de hecho justamente, bueno, podríamos hacer alguna...
0:14:23 Yo podría hacer algún comentario anticlerical,
0:14:25 hablando de lo que tardó en hacerse la Catedral,
0:14:27 y lo poco que va a durar, pero el variado otro día.
0:14:29 En el primer caso, dejando el caso del amigo Monti Grigori,
0:14:32 no hay la delito, no configura delito el haber tomado dinero
0:14:36 por algo por lo cual no se puede pagar que es un título de nobleza.
0:14:39 De modo tal que es una mera donación.
0:14:41 La conversación entre el delincuente y el incauto,
0:14:45 que no es incauto, sino un miserable, no configura delito.
0:14:48 Monti Grigori absuelto.
0:14:50 Así que ya sabemos qué eran vender títulos de nobleza,
0:14:54 pueden hacerlo tranquilamente,
0:14:56 y no serán encarcelados, y menos en Francia o en Inglaterra.
0:15:01 El Salón Nacional de Pintura, el Premio Nacional de Poesía y de Noble,
0:15:05 alguna vez han sufrido cosas semejantes en Argentina,
0:15:08 donde Jorge Luis Borges sacó el segundo premio,
0:15:11 con algún texto de ficción del Premio Municipal.
0:15:14 Digo, en el segundo caso, esto viene de un actor.
0:15:18 ¿Qué podría contarles a algunos más actuales?
0:15:20 Sí, señor, sí, estaba pensando, bueno,
0:15:23 no puedo evitar nombrar a algún astroceleste,
0:15:26 pero bueno, Fergusson era un actor,
0:15:28 y el teatro en sí mismo es una estafa,
0:15:31 una estafa permanente y cotidiana,
0:15:33 en el cual, si no funciona la estafa, no funciona el espectáculo.
0:15:36 Y de hecho, la repetición constante,
0:15:38 fíjense la gente que hizo la ratonera en la Bretaña,
0:15:41 29 años o 39 años,
0:15:43 dio una persona que pasó más tiempo de su vida,
0:15:45 repitiendo la impostura.
0:15:47 Eso es, 10 ratoncitos, como llaman las teagatas, crees?
0:15:49 No, no, no, no, es de esas, pero,
0:15:51 esas es 10 indecitos, pero...
0:15:53 10 indecitos, ahí va, ahí va.
0:15:55 Porque yo he visto esa obra, yo mismo he pasado por la puerta,
0:15:58 donde la estaba andando, y sé que esa también...
0:16:01 Sí, sí, es especial.
0:16:03 Tiene 20 años de antigüedad.
0:16:05 Esa gente, la gente de los actores que, además,
0:16:07 debieron ser suplantados al cabo de tiempo,
0:16:09 como nos pasa casi todos en esta obra,
0:16:11 pasaron mucho más tiempo repitiendo la impostura,
0:16:13 que haciendo lo que hacen en sus vidas,
0:16:15 como si el resto de la vida no fuera una impostura.
0:16:17 Pero, digo, a mí en estas cosas, fíjese que en todos los casos,
0:16:19 en el caso de Fergusson, en el caso de Gregory,
0:16:21 digo, lo que se vende,
0:16:23 es otra cosa, que aquella impostura
0:16:25 donde radica la supuesta gloria de Estados nacionales,
0:16:27 que no han constituido esa gloria
0:16:29 en base a la nobleza,
0:16:31 sino en base a la expoliación, a la dominación,
0:16:33 digo, el imperio, básicamente.
0:16:35 Y eso también es una forma de justicia poética
0:16:37 que se da en este caso.
0:16:39 Pero, básicamente, hay una cosa que tiene que ver
0:16:41 con la mentira igualada a la verdad.
0:16:43 A ver, digamos que la impostura
0:16:45 se supone que consiste en vender,
0:16:47 en plantear una mentira
0:16:49 que se ejerza como tal, y que, además,
0:16:51 el otro participe de ella.
0:16:53 Fíjese que hay una escuela de filosofía,
0:16:55 y es que yo le he citado varias veces, llamada parresía,
0:16:57 donde los miembros solo podían decir la verdad,
0:16:59 pero debían hacerlo a alguien superior
0:17:01 a su nivel de vida,
0:17:03 o sea, con más poder, con más dinero,
0:17:05 nunca a un inferior.
0:17:07 En el caso de la estafa, se le dice mentiras
0:17:09 solamente a un inferior a uno, en términos de información,
0:17:11 cuando menos.
0:17:13 Lo cual demuestra que la mentira,
0:17:15 y la verdad, finalmente, funciona igual según
0:17:17 el lugar que uno tenga en la sociedad.
0:17:19 Por eso la necesidad de hacer una sociedad más justa
0:17:21 para que nadie mienta, o para que nadie use
0:17:23 la verdad como un elemento de intercambio.
0:17:25 Y ahora mismo, voy a reivindicar a aquellas personas
0:17:27 que inmolan su vida con el compromiso serio
0:17:29 de saber que la estafa que están haciendo
0:17:31 no solo es un acto noble y patriótico,
0:17:33 sino que además, jamás van a poder ni alardear
0:17:35 ni disfrutar de eso, que son, no los espías
0:17:37 de la reina, sino los nobles
0:17:39 hombres y mujeres que han trabajado
0:17:41 por la patria, como los espías de San Martín,
0:17:43 y ahí en adelante, 12 o 13 más, nada más.
0:17:45 Porque digo, para engañar a alguien,
0:17:47 si aún no en ello, le va la vida,
0:17:49 sin ningún beneficio, hay que ser un grande.
0:17:51 Para estafar por un ratito una persona,
0:17:53 y no más quiero extender más, hablando del amor,
0:17:55 hace falta apenas un poquitito así
0:17:57 de audacia.
0:17:59 Audacia, justamente el tango que cantará,
0:18:01 una denalusión a todo esto que hemos estado diciendo.
0:18:03 Don Edmundo Rivero, adelante.
0:18:23 Que la vas de parte en aire,
0:18:25 no sé qué va a taclar,
0:18:27 que radao como potrán,
0:18:29 tan que la pechan en el godo,
0:18:31 en grupida, bien debuté
0:18:33 por la charla de un bacán.
0:18:35 Yo no manjo francamente
0:18:37 lo que es una parte en aire,
0:18:39 aunque va tan que soy bruto y atrasado,
0:18:41 que querés, no debe ser nada bueno,
0:18:43 si hay que andar con todo al aire,
0:18:45 y en vez de batirlo en perio,
0:18:47 yo te lo va a tener francés.
0:18:53 Me han contado y este fato
0:18:55 que querés me desconsuela,
0:18:57 pues viene de los muchachos
0:18:59 que te han visto trabajar,
0:19:01 que salís con otras minas
0:19:03 a llenar la pasarela
0:19:05 y a cantar,
0:19:07 si lo que hace
0:19:09 se puede llamar cantar,
0:19:11 vos que no tenés oídos
0:19:13 ni para el arroz con leche,
0:19:15 que matabas la morocha
0:19:17 como número atracion,
0:19:19 quien te viera tan escasa
0:19:21 de vergüenza y de peleche
0:19:23 en prenderla en los berridos
0:19:25 cuando suelen charletón.
0:19:31 Te cambiaron,
0:19:33 pobre mina,
0:19:35 sin tu vieja la afinada,
0:19:37 levantar a la cabeza
0:19:39 desde el fondo del cajón,
0:19:41 y te vieron esa huella
0:19:43 tan audaz y descocada,
0:19:45 se moría nuevamente
0:19:47 de dolor e indignación,
0:19:49 aquella muchachita
0:19:51 aquí en ella santamente
0:19:53 educó tan calladita
0:19:55 la humilde tan formal
0:19:57 te cambiaron,
0:19:59 pobre mina, te engropieron tortamente
0:20:01 bollanguera mas carita
0:20:03 de un mestongo
0:20:05 carnaval.
0:20:13 Era el mundo rivero,
0:20:17 audacia.
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