Transcripción automática
0:00:00 Continuamos en la venganza Serata Arrible, estamos en el auditorio de Radio del Plata,
0:00:07 aquí en la calle Gorriti 5963, ya estamos en Buenos Aires en esta semana, la semana
0:00:12 que viene también, salvo el jueves a las 10 de la noche será el programa En Mar del
0:00:17 Plata en la base naval, al aire libre gratis y así.
0:00:22 Afragate al libertad los dinosaurios de derecho frente al martel famoso.
0:00:25 Acerca del puerto, pegados.
0:00:27 Hablaremos esta noche de algunos extraños y curiosos duelos a muerte.
0:00:36 En algunas épocas del pasado el honor era considerado intocable, incoestionable, era
0:00:45 una especie de hoja de papel sagrada que tenía a cada persona en la cual nadie podía escribir
0:00:51 nada negativo.
0:00:53 Dice el poeta que describa.
0:00:56 Tanto así que si se encontraba en juego el honor de una persona la respuesta era inmediata.
0:01:04 Se arrojaba el guante y solo había que concertar fecha y hora y escoger el terreno y las armas
0:01:11 y nombrar a los padres.
0:01:12 Estamos hablando de la época clásica de los duelos, los duels caballeres.
0:01:22 El siglo XVIII, el XVIII era la clasica.
0:01:25 El XVVI, XVII era el adelante.
0:01:27 Hasta finales, a mediados del XIX.
0:01:33 El XVII se lo empieza a prohibir, empiezan a ser maldictos.
0:01:36 Bueno, hay algunos curiosos duelos franceses de los que vamos a dar cuenta.
0:01:43 Allá por 1808, dos franceses pensaron que sus diferencias debían dirimirse en un par
0:01:53 de globos sobre París, debido a que ambos consideraban que tenían mentes elevadas.
0:02:02 Los protagonistas fueron Messier de Grand Prix y Messier de Pique.
0:02:09 Su enfrentamiento fue por una mujer, una famosa integrante de la ópera de aquella época,
0:02:22 Mameo Aselt y Levy.
0:02:24 El enfrentamiento, lleno de pasión, de fervor, de elegancia, fue establecido,
0:02:33 se dio un plazo de un mes para preparar los areostatos.
0:02:38 Y se acordó que Mameo Aselt y Levy regalaría una sonrisa al que sobreviviera aquel duelo.
0:02:47 Se jugaba todo esto.
0:02:49 Como era de esperarse, los globos fueron construidos bajo las mismas normas,
0:02:53 con las mismas especificaciones para no otorgar ventaja a ninguno de los dos caballeros.
0:02:59 Y el 3 de mayo de 1808, a las 9 de la mañana, cerca de las tuyerías,
0:03:06 y teniendo como testigos a los integrantes de una enorme multitud,
0:03:12 estos dos caballeros y sus padrinos abordaron sus correspondientes naves
0:03:19 y se levantaron suavemente con el aire de la mañana.
0:03:23 Cuando estaban a unos 600 metros de altura y separados a una distancia de 80 de distancia,
0:03:31 se dio la señal.
0:03:33 Primero disparó Piqué errando su disparo, falló el disparo.
0:03:39 Situación que aprovechó Gran Pre, quien apuntó con mayor cuidado,
0:03:46 y lo agerió.
0:03:49 El globo de Piqué...
0:03:51 El globo de Piqué se precipitó, cayó sobre los tejados,
0:03:57 provocando la muerte de Messier de Piqué y de su padrino,
0:04:02 que no iba prendido en ninguna.
0:04:07 Bueno, del otro lado, Messier de Gran Pre y su padrino fueron conducidos por corrientes hacia el noroeste
0:04:17 y aterrizaron sanos y salvos a unos 32 kilómetros de distancia.
0:04:22 Qué curioso.
0:04:24 35 años después, en 1843, se tiene registrado otro duelo, también muy raro,
0:04:35 porque en esta ocasión los participantes eligieron como arma las bolas de billar.
0:04:40 ¿Perdón?
0:04:42 Lo único que se sabe es que el arma fue letal para uno de los dos.
0:04:46 Bueno, poca información.
0:04:48 La para que uno imagine cosas varias.
0:04:50 Hablaremos entonces del canciller alemán, Bismarck.
0:04:54 Otto von Bismarck.
0:04:56 Que estaba encolarizado por las críticas constantes de Rudolf Hirschhoff,
0:05:01 el patólogo y político liberal alemán.
0:05:04 Entonces ordenó a sus subordinados que convocaran a este científico para desafiarlo a un duello.
0:05:13 Como la parte desafiada, dijo Hirschhoff, tengo derecho a elegir armas.
0:05:20 Y el hijo de estas.
0:05:22 Todo esto dijo Hirschhoff.
0:05:24 Y sostuvo dos salchichas grandes y aparentemente idénticas.
0:05:30 Una de estas, sigue diciendo, está infectada con gérmenes mortales.
0:05:38 La otra está perfectamente sana.
0:05:42 Que su excelencia elija.
0:05:45 Que su excelencia decida cuál desea comer.
0:05:49 Y yo me comeré la otra.
0:05:51 Casi inmediatamente llegó un mensaje de vuelta,
0:05:55 señalando que el canciller había decidido cancelar el duelo.
0:06:03 ¡Qué miedo además!
0:06:06 Se habla también del honor de las damas.
0:06:12 Hubo un duelo muy famoso en 1792.
0:06:16 Leide Almería Brarock retoa duelo a Mésis Erfingstone,
0:06:23 debido a un comentario que esta había realizado un público acerca de la verdadera edad de Mésis Brarock.
0:06:32 Es muy curioso eso.
0:06:34 Porque las mujeres incluso en Francia,
0:06:36 mientras no tenían entidad para decidir sobre el destino propio,
0:06:41 son más inundaciones del duelo.
0:06:43 Estaban en los tres robas, pero son peor todavía.
0:06:46 Yo como son los ingleses.
0:06:48 En principio acordaron utilizar armas de fuego para ejecutar el duelo,
0:06:52 pero las cosas no resultaron como se esperaba por fontona para las damas.
0:06:57 Mésis Brarock falló su disparo y el realizado por Mésis Erfingstone
0:07:03 acertó en el sombrero de Mésis Brarock.
0:07:08 Llegó otra nueva ofensa en realidad.
0:07:10 El duelo llegó a una nueva instancia,
0:07:13 para la cual por principio se debía acudir a un segundo tipo de arma.
0:07:18 A pesar de las peticiones realizadas por los padrinos,
0:07:22 las señoras eligieron la grima.
0:07:25 Al final Mésis Brarock alcanzó a herir apenas el brazo de Mésis Erfingstone
0:07:31 y esta escribió una carta de disculpas.
0:07:36 La primera sangre es la resolución de César.
0:07:38 Claro, y ambas se reconciliaron.
0:07:40 ¡Más, una porquería!
0:07:43 Este es más interesante y anterior.
0:07:47 Desde el año 1400,
0:07:50 el duelo en el cual participaron un asesino y su acusador,
0:07:57 un perro.
0:07:59 ¡Ay, me gustó!
0:08:05 Había un señor caballero llamado Mackear
0:08:08 que asesino y enterró al señor Obrey de Mondidier.
0:08:17 Lo enterró en el bosque de Bondi, ubicado cerca de París.
0:08:23 Bueno, el asesino, Mackear, sí, se fue.
0:08:29 Pero en realidad en la escena del crimen había un testigo,
0:08:34 el fiel perro de Obrey de Mondidier.
0:08:38 El buen perro regresó en busca de unos amigos de su protector
0:08:43 a quien le llevó al lugar del asesinato.
0:08:47 Y mediante usidos, gesticulaciones y araneando la tierra,
0:08:52 como son los perros, indicó el lugar donde estaba enterrado su amo.
0:08:57 Al final se lo encontró, el cuerpo fue recuperado
0:09:00 y el perro tuvo un nuevo protector, un amigo de su anterior amo.
0:09:04 Tiempo después, este nuevo amo se reunió
0:09:09 con Mackear en presencia del perro
0:09:13 y el perro atacó violentamente a Mackear.
0:09:16 El ataque fue tal que tres hombres tuvieron que ayudar a quitarse lo de encima.
0:09:20 Y esta situación se repetía cada vez que el perro
0:09:24 advertía la presencia de Mackear.
0:09:27 Todos advirtieron que era algo extraño
0:09:30 porque el perro generalmente tenía un comportamiento pacífico.
0:09:34 Esto llegó a Dios del Rey, no se dice aquí quién fue,
0:09:39 pero podríamos calcular cuál era el Rey de Francia en 1400.
0:09:43 Si hubiera sido 1500, yo le diría que era François I.
0:09:47 En 1400 no estoy tan seguro, pero podría decir Felipe V,
0:09:58 un es uno de los primeros valores.
0:10:01 Esto llegó a Dios del Rey, quien decidió
0:10:05 que la situación se podría considerar definitivamente como una acusación.
0:10:09 Y como consecuencia de esto, se decidió
0:10:13 que un combate sería el juicio más justo.
0:10:16 Y la contienda tuvo lugar en París.
0:10:20 El caballero Mackear le asignaron una lanza
0:10:25 y se fue a la presencia de Mackear.
0:10:28 Y le asignaron una lanza y el perro solo tenía sus armas naturales.
0:10:33 El perro, en un movimiento veloz y con una increíble ferozidad,
0:10:38 logró agarrar con sus dientes la garganta de Mackear
0:10:43 y el tipo empezó a confesar.
0:10:46 No, qué irán.
0:10:48 Empeció a cantar y escupió todo.
0:10:51 Y confesó su culpa a cambio de que le quitaran el perro encima.
0:10:54 Igual fue condenado a morir en la orca.
0:10:57 ¡Pero, para eso!
0:10:59 Arriba de las lastimaduras del perro.
0:11:02 Quiero que el perro está con una capuchita negra, contándose las patitas.
0:11:05 La última y brevísima anécdota, es muy breve,
0:11:10 muy chistosa, corresponde a nuestro amigo Alejandro Lui Mar.
0:11:15 Alejandro Lui Mar.
0:11:17 El críctor francés tuvo una pelea con un político, no dice cuál.
0:11:22 Y se retaron a duelo.
0:11:24 Como ambos eran muy buenos tiradores, decidieron no enfrentarse en un campo de honor
0:11:30 y optaron porque el perdedor se pegase un tiro el mismo.
0:11:37 ¡Uhhh!
0:11:39 ¿Cómo el perdedor?
0:11:41 ¡Claro!
0:11:44 Hubo como un sorteo.
0:11:45 Un sorteo y el perdedor tenía que pegarse un tiro directamente para no darse de tiempo.
0:11:49 ¡Está muy bien eso!
0:11:51 Así perdió Dima y acto seguido entró en su despacho.
0:11:56 Cerró la puerta, sus amigos cabizbajos escucharon el disparo.
0:12:03 Pero al instante apareció Alejandro Duma, el más fresco, fumándose un puro y dijo
0:12:11 ¡Señores, ha ocurrido un desastre inesperado!
0:12:15 ¡He fallado!
0:12:16 ¡Qué bueno!
0:12:18 Era esperable esto de Duma, que en las situaciones más dramáticas pelaba un chiste
0:12:24 como cuando alguien lo acusó de ser un descendiente negro, era ambulato.
0:12:27 De hecho le dijo algo así que la especie de Duma, en la geología de él,
0:12:32 empezaba a ser un determinado al otro tipo, hablándole de la teoría de la evolución.
0:12:36 Pero bueno, solía, tenía un coche pero no mucho dinero.
0:12:45 Como el ambulato se ponía y aquel tiempo parecía que estaba de moda poner mulatos como el acaso.
0:12:53 Como el libriero, el acaso es el libriero, claro.
0:12:56 Una cosa detestable.
0:12:58 Y él mismo iba como su propio alacado.
0:13:00 Hemos de decir, aprovechando algo de cierta actualidad que Alejandro Duma,
0:13:06 no había entrado al panteón hasta hace unos pocos años y fue el mismo...
0:13:10 Y era, creo que fue el que lo condujo ahí, o el resto del chiste que es como después,
0:13:15 que había que declarar que efectivamente la Francia Libertad y tan civilizada
0:13:19 había evitado meter al gran Duma ahí por ser negro.
0:13:23 A ver si hay que reconocer estas cosas.
0:13:25 Le decía a Alejandro hace un rato que efectivamente la base,
0:13:28 lo del vuelo era la posibilidad de afectación del honor.
0:13:31 Esto es, cuando se afectaba el honor de una persona soltó por una injuria,
0:13:35 esto debía ser reparado.
0:13:37 Y debía ser reparado nunca con dinero, sí con algo que le doliera al ofensor
0:13:41 para que se curara de espanto.
0:13:43 El problema era que así había una forma mágica de la justicia.
0:13:47 ¿Qué pasaba si el ofensor, tal como ocurrió muchas veces,
0:13:49 el ofensor era un gran hombre de las armas?
0:13:52 Hay un duelo famoso en una novela de Conrad, de los duelistas,
0:13:57 una película donde se enfrentan dos generales, Ferro y Dupont.
0:14:00 Mi amigo Erika Alcaño es de...
0:14:02 Posiblemente son las novelas de la que les dicen.
0:14:05 Sí, de este buen hombre.
0:14:07 ¿Sabes que Dupont, sabés tener que ir al Dupont?
0:14:09 Que ahí aparece el tipo selvante a la minita y es el honorable.
0:14:12 Es el que partió en Bailén con las tropas que integraba el general Salmar Tinto.
0:14:15 Así que no lo queremos más, a Dupont que se vaya al diablo.
0:14:18 Le decía que ya cuando empieza a avanzar el siglo XVII y XVIII...
0:14:21 El tiempo que se bate en Aduero muchísimas veces a lo largo de sus vidas
0:14:27 y no se reconcilia no.
0:14:29 No, pero las reglas del duelo son establecidas siempre por el ganador
0:14:31 que elige no matar al contrincante.
0:14:33 El que gana un duele es dueño de la vida del otro, digamos.
0:14:36 ¿Puedo elegir matarlo o no? Yo lo hubiera matado.
0:14:39 Digo, en algún momento del siglo XVIII ya empieza a aparecer este problema
0:14:43 que las ofensas no son solo entre caballeros.
0:14:46 Y de golpe por una historia de faldas, un tipo de veintipoquísimos años,
0:14:50 talentosísimos llamado Evarice Goloa, es retado a duelo.
0:14:54 Este es el señor que formula la teoría de las ecuaciones tercer grado
0:14:57 y como estaba apurado, lo escribo en una noche en un cuaderno,
0:15:01 y el que además de calentar, ser un hombre fervoroso,
0:15:04 era un gazo para las armas mueves, hacerse entrar en la edad por una situación rigidipora.
0:15:09 Por una situación por defender a una muchacha.
0:15:11 A una muchacha, el honor de una...
0:15:13 Un hombre más talentoso de la edad cercano a nosotros.
0:15:17 Y también está la cuestión de los vuelos entre los héroes y los monstruos.
0:15:21 O sea, ¿quién le daba dos mangos por aquel que se enfrentara a la Gorgona
0:15:25 o a cualquiera de estos, los dragones, este tipo de cosas?
0:15:28 Con lo cual, digo, la única lección que nos deje, este, con la de los vuelos,
0:15:32 es que debe haber un fondo de justicia, en algún punto del equilibrio
0:15:37 de las cosas que suceden en el mundo, porque lo que funciona es,
0:15:41 una mente limpia, un corazón claro, mucho antes que una mano brava.
0:15:46 Y mano brava...
0:15:48 Mano brava es la milonga que vamos a escuchar,
0:15:52 en la versión de Horacio Salgan y Ubaldo de Ligo.
0:16:18 La música es muy linda.
0:16:20 Es muy linda.
0:16:22 Es muy linda.
0:16:24 Es muy linda.
0:18:44 Era Norasio Sardinia y Hualdo de Lío.
0:18:46 La venganza será terrible.
0:18:48 Mano brava.
0:18:50 Mano brava.
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