¡Apareció el Dr. Deepak Chopra, el coso de la curación cuántica, y Dolina y Rolón se dedican a cargarlo!
Leí todos los mensajes; me apresuro a decirle a Mariela que aunque malinterpreté vergonzosamente sus observaciones sobre la dedicatoria de Rolón a los jesuitas misioneros en la China de la dinastía Ming, creo que aún puedo tender un débil puente entre el racismo al que me referí y la acusación a la Iglesia Católica de enemiga por excelencia del conocimiento científico; trataré de elaborar el tema, para desgracia de quien pudiera leerme por accidente.
Agradezco a Ciudadano32 que haya gustado de algunas de mis divagaciones; creo que mal miradas, tienen alguna gracia. Comencé en este momento a mirar el documental «The Revolutions' Factory». Con respecto a Roxana Kreimer, estoy parcialmente en desacuerdo, pero no negaré la buena parte de razón que tiene al afirmar que estamos demasiado interesados en cometer los mismos sesgos cognitivos que no nos cansamos de criticar, en especial el de confirmación; además, tocó un tema que me preocupa seriamente: ¿estaré repitiendo obviedades adornadas con una capa de retórica? ¿Cómo puedo estar seguro de que mis presuntos discursos inaugurales no son pésimas copias de cosas dichas antes y mejor? Peor aún, ¿y si fueran tan banales que el acto de escribirlas sería por sí mismo un rasgo de estupidez?
Y al enemigo, ni justicia.
No quiero dividir este texto para que no quede oculto el mensaje de Mariela sobre el 17 de Octubre. No me tocó ser peronista, pero tampoco puedo dejar de sentir la mayor simpatía por alguien que pudo haber vivido una vida despreocupada y llena de privilegios, pero que eligió hacerse mala sangre porque había gente que sufría injusticia social.
Mi cita snob de hoy:
«En la moto, la carrocería sos vos» (Jorge Oscar Dorio, circa 1994).