Transcripción automática
0:00:00 Hablaremos esta noche acerca de concursos y competencias en los metos.
0:00:08 Así que tenemos un lindo catálogo que empieza con lo que sucedió entre Lepreo y Heracles.
0:00:17 Lepreo era el sobrino de Aguillas. ¿Quién era Aguillas?
0:00:21 Aquel que en uno de los trabajos de Heracles había ordenado al héroe que limpiara sus establos.
0:00:32 No, los 12 trabajos de Heracles eran 10 en realidad y formaba parte de una obligación
0:00:41 que le había contraído, de algún modo que no viene al caso explicar, con su primo Euristeo.
0:00:48 Así que era el Euristeo de Mincenas, era el que le había impuesto esos 10 trabajos.
0:00:53 Uno de estos trabajos era limpiar las caballerizas del rey Aguillas.
0:00:59 Y este tipo, Lepreo, era el sobrino de Aguillas.
0:01:04 Heracles para limpiar esas caballerizas, eran unas caballerizas imposibles de limpiar
0:01:11 porque se habían acumulado la bosta de caballos durante siglos.
0:01:20 Y eso había formado una sustancia pétrea difícilísima de erradicar.
0:01:30 Era que le resolvió el asunto desviando el curso de dos ríos, el alfeo y el peneo,
0:01:37 y las aguas de esos ríos limpiaron las caballerizas.
0:01:40 Ahora bien, este trabajo tuvo consecuencia curídica, porque los enemigos de Heracles, especialmente Lepreo,
0:01:53 dijeron que ese trabajo no debía ser contado, porque Heracles no lo había hecho él mismo con sus manos,
0:02:03 sino que eran los ríos lo que habían hecho el trabajo grueso.
0:02:07 Así que le descontaron este trabajo.
0:02:10 Después hubo otro que también le fue descontado, y así los trabajos se convirtieron en doce y no en diez.
0:02:17 Pero Lepreo insistió en que ese trabajo no valía, y que además había que encerrar a Heracles, había que meterlo en cara.
0:02:25 Como sabemos, Heracles huyó del lugar, y cuando volvió para vengarse de agujías,
0:02:33 pensó también de Yapa en castigar a Lepreo por alcahuente.
0:02:38 Heracles ya lo iba a liquidar redondamente, pero la mamá de Lepreo le suplicó,
0:02:44 ¡Ay, qué sé yo!
0:02:46 Astida mía se llamaba, era una de las astidas mías.
0:02:51 Y propuso para salvar a su hijo una competencia de tres disciplinas,
0:02:58 era comer, beber y lanzar el disco.
0:03:04 Muy bien, Heracles dice, ¡Está bien! Acepto.
0:03:08 Primera competencia se dispuso frente a cada uno de ellos un bué.
0:03:13 Heracles se lo morfó antes de que Lepreo pudiera quitarle la piel.
0:03:18 Después, Heracles bebió un odre de vino, antes de que su contrincante alcanzara la mitad.
0:03:25 Y a la competencia del disco no llegaron, porque Lepreo, humillado, se enojó,
0:03:32 fue a las armas y quiso matar a Heracles.
0:03:35 Heracles lo atravesó con su espada y cerró con eso la competencia y también su venganza.
0:03:42 No se dice qué es lo que habrá pasado con la mamá Astida mía,
0:03:47 que fue la que había propuesto aquella competencia.
0:03:51 Otro que participó en una competencia gastronómica fue Hidas.
0:03:57 Según la Iliada, Hidas era el hombre más fuerte y más osado del barrio.
0:04:04 Tenía un hermano llamado Linceo, que como su nombre parece sugerir, tenía muy buena vista.
0:04:12 Sus primos eran nada menos que los dióscuros, Cáctor y Pollux.
0:04:17 Y en una oportunidad, Cáctor y Pollux habían organizado, junto con sus primos, Hidas y Linceo,
0:04:24 una excursión de pisaje.
0:04:27 De afano, salieron a caminar, salieron a zanar, si fueron a la Arcadia, a robar.
0:04:34 Y volvieron de la expedición con algunos rebaños que se habían caminado.
0:04:40 El reparto al botín fue confiado a Hidas, y Hidas tuvo la siguiente ocurrencia.
0:04:48 Mató a un guay de los que se habían robado, hizo de él cuatro partes
0:04:54 y decidió que se quedara con la mitad del botín el primero que se hubiese comido su porción.
0:05:01 Y que el que acabase con la segunda se apropiase del resto.
0:05:07 De manera que la mitad para los dos que primero terminaban de morfarse su parte, y listo.
0:05:15 Y los otros nada.
0:05:17 Bueno, empezaron a morfar, Hidas se trago al instante un cuarto de guay,
0:05:22 y Hidas se enercia y arrebató la porción de su hermano Linceo, y también se la comió.
0:05:27 De esta forma se apropió de la totalidad de los rebaños.
0:05:31 Cáctor y polo, que casi no habían comido nada, no aceptaron la derrota.
0:05:36 Por la noche se llevaron los huelles, que eran objeto de la disputa.
0:05:40 Se los afanaron, van.
0:05:42 Como sabían que Hidas y Linceo los iban a perseguir, decidieron prepararles una emboscada.
0:05:48 Y eso terminó en una masacre.
0:05:51 A la mañana siguiente, Linceo, que como hemos dicho tenía una vista prodigiosa,
0:05:56 descubrió a Cáctor escondido en el tronco hueco de un roble, si lo advirtió a Hidas.
0:06:02 Le dijo, mirá, ahí está escondido, tenía todo en el interior de un roble hueco.
0:06:08 Hidas entonces le dio muerte de un lanzazo.
0:06:11 A Póluks, el hermano del pobre Cáctor, salió en persecución de los otros primos,
0:06:17 mató al Linceo, y entonces Hidas agarró una piedra enorme, se la tiró a Póluks
0:06:23 y lo dejó sin conocimiento.
0:06:25 Entonces Zeus, el príncipe del olimpo que estaba mirando el asunto, ayudó a Póluks.
0:06:31 Primero mató con un rayo a Hidas, de si faltaban un poco más de masacre, y apareció Zeus.
0:06:38 Y a Póluks se lo llevó al cielo, lo convirtió en una consideración, cáculo loco.
0:06:44 Y así fue como terminó esta competencia.
0:06:48 Uno que quiso competir con dioses inmortales fue Miseno,
0:06:53 era un compañero de Ulysses que tocaba la corneta en el ejército,
0:06:58 el que toca la corneta que la guarde en la gaveta.
0:07:04 La historia es breve. Un día en que la flota estaba enclarada en la costa de Campania,
0:07:09 Miseno, que era el dueño de la flota, llamó a competencia de corneta
0:07:15 a todo aquel que quisiera desafiarlo.
0:07:18 Era gente rara, ¿no? Vamos a confesarlo.
0:07:21 Te levantas un día y dices, a ver quién me gana a tocar la corneta.
0:07:25 Competencia de tocar la corneta.
0:07:29 Hay Maguiléspi.
0:07:30 Bueno, pero así eran diagonales, los grigos.
0:07:34 No diagonales, deagonales, el agón, la competencia sin encono.
0:07:40 Bueno, el tipo dijo que él tocaba la corneta mejor que cualquiera,
0:07:45 incluso mejor que los dioses.
0:07:48 Y la competencia no pudo desarrollarse porque los dioses se ofendieron.
0:07:53 Yo como son los dioses.
0:07:56 Y era medio susceptible.
0:07:58 Techo frío, techo frío.
0:08:00 Yo toco la corneta mejor que los dioses y se ofendían, como tantos que yo conozco.
0:08:05 Entonces los dioses ofendidos, cuando se ofenden los dioses,
0:08:11 hace el pase, pero cuando se ofenden los insolventes,
0:08:15 es terrible, ¿no?
0:08:17 Un tipo susceptible e ineficaz al mismo tiempo.
0:08:21 Bueno, los dioses ofendidos le enviaron a mis senos a Tritón,
0:08:26 que era el dios marido que tocaba la caracola.
0:08:30 Y este dios Tritón, directamente antes de tocar nada,
0:08:36 lo agarró de la parte posterior de los pantalones y lo tiró al mar.
0:08:44 Lo ahogó al que tocaba la corneta y le dijo,
0:08:47 ¿por qué no tocar la cornetadora bajo el agua?
0:08:50 Este es un agregado que...
0:08:52 Me parecía.
0:08:54 Más tarde Ulises encontró la corneta de este hombre que se había jactado
0:08:59 y la enterró en la costa, a la corneta.
0:09:05 Desde entonces ese lugar se llamó miseno.
0:09:08 ¿No es que...?
0:09:10 Les llamaron miseno porque sí, es eso.
0:09:13 Veamos qué sucedió entre Eurito, o Eurito, y Heracles.
0:09:19 Eurito era el rey de Excália.
0:09:22 Era, dijo... era un notable arquero.
0:09:26 Desde luego no un arquero de fútbol, prescindamos el chiste,
0:09:29 sino un tipo que tocaba, que tiraba flechas con el arco
0:09:33 y acertaba los blancos que se proponía.
0:09:36 Pensaba, por ser hijo de Apolo,
0:09:40 que esta habilidad le había sido dado por su padre
0:09:44 porque Apolo, como ya se sabe, es el arquero divino como Samura.
0:09:49 Eurito tenía una hija llamada Jóle.
0:09:52 Jóle es como de barrio, ahí viene la Jóle.
0:09:56 Bueno, que era hermoso.
0:09:59 Hermoso no, era hermosa incluso.
0:10:01 Parece que Eurito había propuesto un concurso permanente a todos los griegos,
0:10:07 en el que ofrecía otorgar la mano de su hija, la Jóle,
0:10:11 al arquero que consiguiése vencerlo en una competencia.
0:10:15 Así que ahí estaba, paraba en la puerta de la casa,
0:10:19 con cara de canchero ahí, cada tanto aparecía uno,
0:10:23 y se vengo a competir a ver si me puedo casar con la Jóle.
0:10:28 Y había alguno que venía de Guz,
0:10:31 decía por ahí le tarro legano y me caso con la Jóle.
0:10:35 Pero nadie le ganaba a este hombre,
0:10:37 hasta que Heracles, que andaba por ahí, le casualidad.
0:10:41 Participó de la competencia y venció a Eurito.
0:10:45 Pero los hijos de Eurito se negaron a darle el premio a Heracles.
0:10:50 El premio era nada menos que la hermana.
0:10:52 Tenían miedo de que Heracles, en caso de tener hijos con su hermana, los matase,
0:10:59 porque así a poco había sucedido el famoso episodio de la locura de Heracles,
0:11:05 donde pasó algo parecido.
0:11:07 Tenían miedo de que la hermana se casara con una bestia como Heracles.
0:11:12 Y entonces se negaron a darle el premio.
0:11:17 Vamos, una vez más, malos perdedores hicieron que todo terminara en tragedia.
0:11:23 Heracles tomó la ciudad, en vista de que no le daban a la Jóle,
0:11:29 ejecutó a Eurito y a sus hijos y se apoderó de la Jóle.
0:11:34 Heracles también.
0:11:36 Así no vale.
0:11:38 Y se la llevó, no más, como compañera, durante algún tiempo.
0:11:44 Los mitógrafos citan un...
0:11:47 Esto ahí terminó.
0:11:49 No le quiso dar a la hija, el otro le había ganado.
0:11:54 No me la quería dar, me la llevo y te ejecuto a vos, a tus hijos, pongo sitio a la ciudad.
0:12:00 Eran gente desmesuradas.
0:12:02 Hizo todo además.
0:12:04 Último, quizás ante último caso.
0:12:10 Panides era una de las mujeres que se llevó a la ciudad.
0:12:16 Panides era un rey de calcis, era hermano del rey afiramante.
0:12:24 Y cuando se celebraron los Juegos Fúnebres en honor de Amfiramante justamente,
0:12:30 participaron, según parece, nada menos que Homero y Esíodo.
0:12:35 Competían el uno contra el otro en canto.
0:12:39 Y también, que los Juegos Fúnebres tenían como característica que se realizaban
0:12:47 durante ellos, esta clase de competencias poéticas, de composición y de canto.
0:12:55 Uno de los jueces era Panides.
0:13:00 Y Panides insistió en que debía darse el premio a Esíodo
0:13:05 para que encontraba que su canto era más útil.
0:13:09 Como saben ustedes, el canto de Esíodo había sido consagrado a los trabajos agrícolas.
0:13:15 Los trabajos sin los días se daban a la obra de Esíodo.
0:13:20 Mientras que Homero sólo se había ocupado de la guerra y del amor.
0:13:25 Pero el público no aceptó el fallo de Panides.
0:13:28 Y finalmente el premio fue otorgado a Homero.
0:13:32 Suele llamarse desde entonces, juicio de Panides a un juicio exento de gusto, movido sólo por la utilidad.
0:13:42 Lindo recuerdo de este decir, casi olvidado hoy en día, el juicio de Panides.
0:13:48 Nadie lo dice hoy, mitad por desconocimiento y mitad porque están de acuerdo con Panides,
0:13:54 en general los jurados de este mundo.
0:13:58 Bueno, estas son las competencias que teníamos para contarles.
0:14:03 Me gustaron todas.
0:14:06 La primera me gustó porque cuando alguien se come un buhay y un solo saque, me gusta.
0:14:14 Después, bueno, la segunda me gustó menos, aquella masacre de castor, de polus.
0:14:23 Siempre hay un mulero.
0:14:28 El de la corneta, acá no hay muleros, pero sí, jactanciosos.
0:14:33 Miseno decía que tocaba la corneta mejor que nadie.
0:14:37 Eurito y Heracles también en la historia de una trampa, alguien que promete un premio que después nos quiere dar.
0:14:44 Y la de Panides es la historia de un error de juicio, así que me gustaron todas.
0:14:50 Y dedicamos esta charla a los que juegan sabiendo que una de las posibilidades que implica un juego es la de perder.
0:15:01 Hemos ido a la discoteca y el discotecario nos desafió a jugar al chinchón por el disco.
0:15:15 Es decir, si nosotros ganábamos, nos daba un disco, pero si perdíamos le teníamos que dar un disco a nosotros.
0:15:21 Bueno, después de entregar toda nuestra discoteca, conseguimos salvar este único disco.
0:15:26 Que en atención a los huelles que se han comido en estas charlas, Heracles se comió uno y los otros muchachos,
0:15:36 Idas, Linceo, Cástro y Polup, se comieron otros.
0:15:46 Y entonces me dijo que esta canción había sido compuesta recordando esas historias.
0:15:54 No parece.
0:15:56 ¿Qué canción?
0:15:57 La canción se llama justamente Apure delantero hueio.
0:16:02 Y es una canción criolla que canta en una de sus dos versiones, no sabemos en cuál.
0:16:10 Y es Carlos Gardel ahora mismo.
0:16:41 Parirancioso y decirle que es mi otro cura aberto.
0:16:51 Apure delantero hueio que me asique.
0:16:54 Amo.
0:17:10 Otro poquito más y ya vamos llegando.
0:17:15 Poriposa.
0:17:24 Me ofrecen la mañanita.
0:17:30 Me ofrecen la mañanita el perfume de su flor.
0:17:37 Pero mi criolle es más linda y tu tojazón es un dozo de...
0:17:49 Amo.
0:17:50 Otro poquito más y ya vamos llegando.
0:18:07 Amo.
0:18:08 Otro.
0:18:13 A ver, vamos llegando.
0:18:21 Ahora y no más.
0:18:27 Bueno, lindo.
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