Cada vez me convence más de que a los oyentes de Dolina de los últimos años adoran la pavada y desprecian todo comentario inteligente. Dorio puede seguir, e incluso superar, los comentarios eruditos de Dolina con toda comodidad; se nota en una pequeñez, en las dedicatorias. Sus nuevos compañeros serán muy divertidos, pero no le llegan a la suela de los zapatos en cultura general. Sí, entiendo que para la mayoría de Uds. que se quejan eso no tenga ningún valor. Pero lo tiene. Tener conocimientos nos hace personas más interesantes, más valiosas, más complejas, para usar esa palabra que le gusta a Dolina. Yo estoy seguro de que él valora esa parte del programa que Uds. tanto desdeñan. Como Dolina mismo decía (en un programa viejo que tuve el placer de redescubrir estos días de repeticiones), está bien que existan otras formas más elementales de divertirse (mencionó Telefé y por la fecha y la forma es obvio que se refería a Tinelli), pero no considerar que es la única o que es obligatoria.
Por eso, a los tinellizados que se quejan porque la erudición los aburre, les digo: USTEDES son esa gente que "tiene el receptor apagado" y a la que en todas las presentaciones se ha invitado desde hace largos años a "relinchar en otros potreros". Sépanlo.