Los Habsburgo

Transcripción automática

0:00:00 Muy bien, continuamos con la venganza, será terrible desde el auditorio de Radio del Plata.
0:00:07 Hay aquí, en los informes de una colecta solidaria que se está organizando por iniciativa del Gobierno de la provincia de Buenos Aires.
0:00:16 Están solicitando sábanas acolchados, comida, ropas, zapatillas, por supuesto para los damnificados de las inundaciones.
0:00:26 Hay que acercarse en la ciudad de La Plata al Teatro Argentino, así se concentran las donaciones.
0:00:32 El Teatro Argentino está ahí en Avenida de 51 entre 9 y 10 en el centro de La Plata.
0:00:38 Y para quienes quieran colaborar desde la ciudad de Buenos Aires para la gente de la provincia de Buenos Aires,
0:00:44 pueden acercarse a la Fundación Banco Provincia que está en Bernardo y Rigoll en 330 en el primer piso.
0:00:52 Así es de 9 a 18 horas y para más información el teléfono de la Fundación Banco Provincia es 4331 2079.
0:01:02 4331 2079.
0:01:05 Lo que se está pidiendo entonces son sábanas acolchados, comida, ropa y zapatillas.
0:01:14 Vamos a conversar acerca de los afurgos.
0:01:22 El otro día hablamos del Palacio de Popol y de la legendaria mala suerte de los afurgos.
0:01:31 Otras veces hemos hablado de la aparición de aquel fantasma vestido con ropas blancas,
0:01:39 el que se llamaban la dama blanca, que aparecía en el Palacio de los Afurgos en Viena y anunciaba una desgracia.
0:01:48 Cada aparición de la dama de blanco anunciaba una desgracia en el ámbito vacucial.
0:01:55 Se puede visitar todavía ese sitio.
0:01:58 Lo habían visto por ejemplo este fantasma en vísperas de acontecimientos tremendos como la muerte de un tipo, asesinatos,
0:02:06 la muerte de Carlos Sexto, bueno, no importa.
0:02:09 Hablamos también de otros episodios, muchos relacionados con Francisco José.
0:02:14 Conocemos lo que sucedió con Cicí, la mujer de José.
0:02:19 La mataron en Ginebra en 1898, la mató un anarquista italiano llamado Luigi Lucchiazme.
0:02:29 No hablamos de lo que le ocurrió la actriz que la representó.
0:02:33 No hablamos de ese casi mal gusto por lo trágico, así por lecitos.
0:02:36 Hablamos también de lo que pasó con Maximiliano, el hermano Francisco José, que fue impuesto como emperador de México,
0:02:47 particularmente por el gobierno de Francia.
0:02:50 Napoleon III, digamos.
0:02:52 Napoleon III, esto todo surgió como exigir el pago de una deuda, de la deuda que está en la interior.
0:02:59 Bueno, finalmente Maximiliano fue fusilado en Querétaro por Benito Juárez
0:03:08 y fue arrastrado a una aventura que terminó de esa manera.
0:03:13 Tenía 35 años.
0:03:15 Cuando lo mataba.
0:03:17 La mujer de Maximiliano Carlotta se volvió loca.
0:03:20 También contamos la historia del suicidio del hijo de Francisco José Rodolfo,
0:03:25 que se conoció como Charles Guayé, que fue el que lo representó en la película Mayer.
0:03:31 Se mataron él y su amante, María Belce, en un pabellón de casa en 1899.
0:03:39 Y otra tragedia fue la que desencadenó la Primera Guerra Mundial,
0:03:43 que fue el asesinato de Francisco Fernando, que era sobrino de Francisco José.
0:03:47 Y de su esposa morganática, ¿no?
0:03:49 Claro. Eso fue en Sarajevo en 1914.
0:03:53 Sí, en 1910.
0:03:55 Pero Francisco José sufrió otros horrores de los que se ha escrito menos.
0:04:01 Tenemos aquí un pequeño catálogo de desgracias y cetaturas secundarias de don Francisco José,
0:04:08 o mejor de sus asigamos.
0:04:10 Por ejemplo, tenía un hermano que se llamaba Luis Víctor,
0:04:13 que no figura en ningún cuadro genealógico de la Casa de Áustria,
0:04:17 por lo que vamos a contar a continuación.
0:04:21 Pero, en su caso, el que es Luis Víctor era el menor, era homosexual,
0:04:26 y estas circunstancias que eran en fastan aquellos tiempos,
0:04:29 y más en una corte como la de Viena, le trajo muchísimos problemas.
0:04:34 Por otra parte, Luis Víctor se exhibía públicamente con sus amantes,
0:04:39 concurría a bailongos de mala fama, etcétera.
0:04:42 Incluso organizaba orgías,
0:04:46 pero no le parecía muy conveniente al emperador de Áustria, que era su hermano.
0:04:51 Entonces la policía fue y le advirtió al emperador, dijo,
0:04:55 mire, su hermano, así y así.
0:04:59 Francisco ordenó tapar como fuese el asunto y no tomó ninguna medida.
0:05:04 Sin embargo, en febrero de 1875 ocurrió un escándalo que ya no pudo ocultarse.
0:05:10 Luis Víctor acostumbraba a ir a una casa de baños y en esa, muy elegante,
0:05:16 que se llamaba Central Bat.
0:05:20 Un día se dirigió a un señor, y este señor creyó que se le estaba apropiando
0:05:28 esas viejas y trágicas historias.
0:05:32 Entonces el tipo le dio una trompada, le dio.
0:05:35 Se ocurre todavía hoy, calcule qué no ocurriría en aquellos tiempos.
0:05:40 Luis Víctor entonces gritó que era el archivo de Áustria
0:05:44 y amenazó a que lo había golpeado con la cárcel.
0:05:47 El tipo se enfureció todavía más y le dio una paliza a Luis Víctor
0:05:52 y los criados de la casa de baños tuvieron que transportar al archivo
0:05:56 hasta el palacio desmayado y maltrecho.
0:06:01 El caso se conoció en Viena y el emperador se mojó.
0:06:05 Lo desposesó del título de Archiduque y lo desterró al palacio de Klerheim en Salburgo.
0:06:13 Allí, aquel hermano menor de Francisco José vivió como un prisionero.
0:06:19 Tenía prohibido salir y lo borraron del árbol genealógico, lo borraron.
0:06:25 Finalmente, ya bastante tarde, quiero decir, como 30 años después, en 1914
0:06:31 se declaró oficialmente loco a Luis Víctor,
0:06:35 hasta que en 1919 murió el pobre allí en Cerrado.
0:06:40 Algunos dicen que el encierro de Luis Víctor no tuvo que ver con sus preferencias sexuales.
0:06:47 Parece que en realidad Luis había advertido una vez a la mujer de Francisco José
0:06:55 que el emperador tenía un amante y esa, según dicen, habría sido la causa principal del castigo.
0:07:04 Más lógico.
0:07:06 Por hortigo.
0:07:08 Por mucho, claro.
0:07:10 Además de esta locura de Luis Víctor, se sucedieron otras desgracias que se han contado poquísimo.
0:07:16 La prima más querida del emperador, Clara, fumaba a escondidas del emperador y de su padre.
0:07:23 Bueno, esta no es una desgracia.
0:07:25 Sólo acabo muchos años, pero bueno.
0:07:28 Es decir, ella era una chica muy jovencita y entonces fumaba y se ocultaba para que no la vieran los padres.
0:07:35 Un día estaba fumando por ahí en la ventana y apareció, no sé si la vieja o el viejo, no sé quién,
0:07:42 y esta chica trató de ocultar el pucho y no tuvo mejor ocurrencia que metérselo en el peinado.
0:07:50 Tenía un peinado alto.
0:07:52 Incluso tenía algunos moños y unas gásas, unos tubules.
0:07:55 Yo que sé de suerte que el pucho agarró fuego y pasó lo que pasa cuando uno esconde un pucho mejor.
0:08:04 A favor incluso de la gloctora que se había puesto de alta combustión.
0:08:11 Y en vez de irse a pagar una pileta, salió corriendo.
0:08:15 No, no se la mamita.
0:08:17 Bueno, no la pudieron agarrar, la tragedia se murió.
0:08:20 Sí, van.
0:08:22 Otra, a una cuñada de Francisco, que era hermana de Cicí, también le sucedió algo desgraciado.
0:08:30 Se llamaba Sofía y se había casado en 1868 con el Duque de Alenzón, Duque de Francia.
0:08:37 Pero en 1897 murió en el incendio del Bazar de la Caridad de París.
0:08:44 Un sobrino del emperador, el archiduque Juan, por sus ideas liberales, se había apartado de la corte, había renunciado al título de archiduque.
0:08:54 Tomó el nombre de Juan Orts, que no es el mejor nombre que uno puede tomar.
0:09:00 ¿Cómo decíamos aquí, Guacada?
0:09:02 Y fue conocido como un dandy. Tenía un amante, la actriz Margarita Stoiberl.
0:09:13 Bueno, Juan y Margarita eran admiradores de la obra y de la vida del Orbaron.
0:09:19 Y en octubre de 1889 quisieron emular al poeta en sus salidas como navegantes.
0:09:27 Bueno, ustedes que el Orbaron tuvo un episodio, creo que iba con Chile, un episodio en el cual naufragó.
0:09:33 El poeta parcixali, justamente ahí en el piso.
0:09:35 Pero bueno, también imitaron a Barron que ellos también naufragaron, pero a diferencia del Barron se ahogaron.
0:09:42 Barron era un herodinario nadador.
0:09:43 Barron era justamente un extraordinario nadador y tuvo la precaución de morirse de unas calenduras en realidad.
0:09:51 Y peleando por la libertad de la madre de Iglesia.
0:09:53 El millonario.
0:09:54 Muy bien. Pero estos se ahogaron.
0:09:58 Un primo del emperador sigue numerando, no?
0:10:00 Guillermo fue pisado por una tropilla de caballo.
0:10:04 No ya por un caballo, sino por una tropilla de reservados.
0:10:09 ¿Aún lo pise el primero, paisado?
0:10:13 Bueno, estas son muchas desgracias.
0:10:16 Digo yo, con el típico método del superticioso, es enumerar algunas coincidencias y pretender...
0:10:27 Extrédate.
0:10:28 Extrédate de allí, la consecuencia de una intervención divina o diabólica.
0:10:34 Bueno, estas son demasiadas desgracias, Barron.
0:10:39 Vientos de supertición.
0:10:42 Francisco José, que falleció a los 86 años sin padecer nunca el menor hachaque, solía decir con cinismo
0:10:51 que todos sus parientes habían sido extremadamente generosos porque se habían repartido entre ellos
0:10:56 toda la mala suerte de la familia.
0:10:59 Cínico.
0:11:02 A fines del siglo XIX había muchos frailes, personajes así un poco esotéricos,
0:11:09 que ofrecían al emperador sus servicios para terminar con tantas comunicas.
0:11:17 Y al final la gente, las propias gente que siempre había disfrutado de la vista de sus nobles,
0:11:26 que lo festejaba mucho, se acababa costumbre de eludir la presencia del emperador y sus familiares
0:11:32 porque temían que la sombra de aquel séquito nefasto los tocar.
0:11:38 De todos modos hay que decir que la mala sombra de los afurgos la reservaban para ellos.
0:11:43 Esto es lo que tenía que decir acerca de la proverbial mala suerte de los afurgos,
0:11:48 sobre la cual hemos hablado mucho y acercar a la cual hemos hecho alguna referencia
0:11:55 en uno de nuestros últimos programas, no me acuerdo, en cual.
0:12:02 Yo dedicaría esto en forma personal a las víctimas de la superstición y de tontería de este estilo.
0:12:12 Costamente. Me parece bien, estaba pensando que buena parte de estas desgracias
0:12:18 debieron suceder con una música de fondo que era la Marcha Radetzky,
0:12:21 que en algún momento, al tal punto estaba asociada con la corona,
0:12:24 que en algún momento hubo algún miserable que pretendió que hacer sonar la Marcha Radetzky,
0:12:28 una vezísima melodía ungala también traía mala suerte,
0:12:31 ese grado de estupides trasladado a las personas se ha convertido en una especie de ejercicio de maldad
0:12:37 que en Argentina ha sido muy frecuente y es frecuente hasta nuestros días.
0:12:40 Es frecuente hasta nuestros días y tiene hasta un dejo de distinción
0:12:44 puesto que se supone que los artistas deben ser supersticiosos.
0:12:48 Entonces, las personas, antes de aprender a tocar la guitarra, empiezan a ejercer la superstición.
0:12:55 Y a tocarse partes para evitar la mala suerte, como si una cosa se va a la otra.
0:12:58 Entonces, de este modo, una vez que se acreditan como supersticiosos,
0:13:03 obtienen la credencial de artistas.
0:13:06 Ciertamente, esto ha generado también muchas veces en la opacidad o la progresiva desaparición de grandes
0:13:14 artistas que han sustrido este tipo de cosas, por lo cual a nosotros en general nos indigna bastante,
0:13:19 me ha tocado y lo hemos comentado con ustedes,
0:13:21 están en radios donde había ciertos intérpretes que no se ejecutaban por la forma que se difundía eso.
0:13:26 Pero yo creo que eso es miseria, es pura miseria humana.
0:13:28 Pero estaba pensando que, contra esta idea de que la mala suerte es una conjunción extraña
0:13:33 que le asalta a determinadas personas, ha surgido una especie de actividad simultánea que es la de los ambuletos,
0:13:40 lo cual por lo menos genera la fortuna de algunos artesanos y algunos boneros.
0:13:44 Claro, y hace crecer el mercado interno.
0:13:47 Estas fallor es la próxima.
0:13:49 Esa favor del modelo.
0:13:52 Justamente, frente a las críticas estúpidas no hay nada mejor que un amuleto de estupidez.
0:13:57 Entonces, pero me parece también que en algunos casos uno debe tratar de ir un paso más allá de la superstición,
0:14:06 de un paso más allá de la estupidez humana, que siempre es bastante,
0:14:10 y pensar que mucho más frecuente que la mala suerte es la condición humana en sus costados más oscuros,
0:14:17 la de los falsos amigos, la de los acompañantes, los traidores.
0:14:23 Y eso hace que la mala suerte sea una especie de maldición que navega sobre el género humano,
0:14:28 cuando en realidad no es el azar aquello que se vuelve subitamente malo, sino justamente las personas.
0:14:34 Y en ese sentido, por muchos amuletos que se compre uno, que de los amigos,
0:14:38 uno tendría que saber que la mala suerte tal vez no tenga fin.
0:14:42 Tal vez no tenga fin. Es el super tijoso título.
0:14:48 Y este beso tango que vamos a escuchar en la versión de Horacio Salgan y Ubaldo de Lío.
0:17:32 Era Norazio Salgall o Aldo de Leon. La venganza será terrible. Tal vez no tenga fin.