Transcripción automática
0:00:00 Señores, hablaremos entonces de el andar del sol. Contaremos como en algunos mitos
0:00:08 se cometían transgresiones, como algunos mitos referían transgresiones cometidas en el desplazamiento de este astro.
0:00:17 Dioces, o incluso mortales poderosos, consiguieron manejar los movimientos solares a su gusto.
0:00:25 La historia de Israel que sigue a la muerte de Moisés está dominada por la figura de Josué.
0:00:32 Moisés lo nombró sucesor para que condujera finalmente a su hueste a la tierra prometida y la conquistara.
0:00:41 Josué era un guerrero muy valiente y cuentan que había hecho alianza con los habitantes de Gabaón.
0:00:50 Junto con ellos Josué iba a luchar contra Adonisédek, que era el rey Amorreo de Jerusalén,
0:00:57 que se oponía a la llegada de los hebreos fugitivos de Egipto.
0:01:05 Adonisédek se asustó. Gabaón era una ciudad importante que de ningún modo debía aliarse a los hombres de Josué.
0:01:16 Aún así que no le convenía. Adonisédek y los Amorreos atacaron Gabaón para destruirla.
0:01:23 Josué ayudó a los de Gabaón pero lo hizo de manera un tanto milagrosa, más que militar.
0:01:32 Primero rogó a Dios que hiciera caer un granizo terrible sobre los Amorreos con toda exactitud.
0:01:40 Callo nomás el granizo. Los Amorreos empezaron a dispersarse.
0:01:46 Pensaron, sin embargo, que cuando llegara la noche iban a poder escapar de sus enemigos a favor de la oscuridad.
0:01:54 Pero entonces Josué siguió rogando y consiguió que el sol se detuviera sobre Gabaón y allí se quedó el sol 24 horas.
0:02:05 Desde luego los guerreros de Josué tuvieron tiempo y luz para encontrar y matar a los Amorreos perturbados por el granizo y aquella inexplicable pereza solar.
0:02:19 Volter cuenta entonces que en Israel se produjo dos veces la manipulación del sol.
0:02:28 Y recuerda textos rabinicos y el antiguo testamento en el libro de los Reyes que hacen referencia al rey Ezekías,
0:02:37 que gobernó según se cree entre los años 715 y 687 a.C.
0:02:43 Ezekías tenía un profeta llamado Isaías y una vez el profeta le dijo,
0:02:49 ¡Oh rey, pon en orden vuestros asuntos porque moriréis pronto!
0:02:56 Bueno, Ezekías lloró muchísimo ante aquella revelación de su profeta y solo tanto que conmovió a Dios.
0:03:04 Vio como es Dios, ¿no?
0:03:06 Y Dios hizo entonces que el profeta le comunicara un cambio de planes.
0:03:13 Dijo, vea, dígale a Ezekías que va a vivir 15 años más.
0:03:18 Para el Ezebrar.
0:03:19 Bueno, Isaías le dice al rey, vea, no se ponga así porque me acaban de decir que usted va a vivir 15 años más.
0:03:30 El rey se alegró pero después le preguntó al profeta si podía tener una señal para saber con certeza que eso así sucedería.
0:03:39 La mejor señal era esperar 15 años.
0:03:43 Isaías, que estaba en contacto permanente con Dios según parece, como tanto político sargentino, le hizo a Ezekías la siguiente propuesta.
0:03:55 Dice, ¿qué podemos hacer?
0:03:59 El profeta parece si la sombra del sol se adelanta como señal.
0:04:04 Y el profeta dijo que es más o menos fácil que la sombra del sol avance y sería mucho mejor que retrocediera.
0:04:14 Y el sol retrocedió.
0:04:16 Y en este caso, bueno, fue mucho más milagrosa la señal que el milagro mismo.
0:04:22 Porque después de todo una sobrevida de 15 años para un rey no es tan milagrosa.
0:04:27 Cualquier artiótico lo logra.
0:04:29 En cambio, que retrocede el sol ya es una cosa demasiado intensa y que afecta a toda la economía celeste.
0:04:37 Pero, bueno, ¿qué va a hacer?
0:04:39 En los mitos griegos, en el cortejo de Zeus almena, en el cortejo en el sentido de seducción,
0:04:49 Zeus hizo que su noche de unión, si ni siquiera durante la seducción, sino una vez consumada ésta.
0:04:57 Hizo que su noche de unión se prolongara por espacio de tres días completos,
0:05:02 a cuyo efecto dio orden al sol de no salir hasta que hubiera transcurrido todo aquel tiempo.
0:05:08 Fue una gran noche, realmente.
0:05:10 Lo que se rióse.
0:05:11 En la que fue concebido nada menos que Heracles.
0:05:14 Así que calculé.
0:05:17 Elios el sol recorre el cielo montado en un carro tirado por corceles velocísimos,
0:05:25 que se llaman Piroys, E.O.A. etón y flegonte.
0:05:32 Si la dominación del mundo hubiera sido hecha por los franceses y no por los ingleses,
0:05:38 les llamaríamos Piroa, al primero de los nombrados.
0:05:42 A la noche ser, así como llamamos Jason, al que fue en busca del bellocino.
0:05:51 A la noche ser después de su viaje, Elios llega al océano y allí se bañan sus caballos cansados.
0:05:58 Los antiguos griegos les dedicaban anualmente un carro y cuatro caballos
0:06:03 y un día todo aquello en el mar para que Elios los usara.
0:06:08 Es decir, que a la hora de ser supersticiosos, los griegos también tenían los últimos.
0:06:13 Creían que luego de un año de trabajo los antiguos caballos estarían estropeados.
0:06:18 Sobre todo pasó por abajo.
0:06:19 Es lo malo de las supersticiones, que siempre tienen algo de razonable.
0:06:24 Elios después pasó a tener un carácter secundario.
0:06:28 Desde la época Humérica fue como un seguidor de los dioses, una especie de ministro.
0:06:34 El episodio más interesante, sea tal vez, al menos de los que contaremos esta noche,
0:06:41 el de Atreo y Tiestes eran hermanos y no se llevaban muy bien.
0:06:47 Atreo encontró un día en su rebaño un cordero que tenía un bellón de oro.
0:06:54 A pesar de haber hecho voto de sacrificar a la diosa Artemis,
0:06:58 el producto más bello de su ganado, que vendría a ser este,
0:07:02 Atreo lo escondió, el bello, lo encanutó.
0:07:10 La mujer de Atreo, que además andaba con el hermano, andaba con Tiestes.
0:07:15 Ya aparte los dos se disputaban en el trono de misera.
0:07:20 Ya sea que era una cosa, no me atrevo a decir la palabra.
0:07:26 Con ventillo es muy flojo.
0:07:28 Sí, que co estamos acercadas.
0:07:30 Un pituterío.
0:07:39 Entonces la mujer de Atreo, que andaba con Tiestes, le afanó el bellón,
0:07:43 la piel de oro, no?
0:07:45 Sí, sí, en la huelga.
0:07:47 Del cordero.
0:07:50 Y se lo dio a su amante.
0:07:52 Y se tomaba y se tieste.
0:07:54 Eres mi marido.
0:07:56 Por esos días, como he dicho, había en mis senas una disputa
0:07:59 por saber cuál de los dos hermanos debía gobernar.
0:08:03 Y Tiestes propuso que fuese rey el que pudiese mostrar un bellón de oro.
0:08:10 Cuando escuchó esta propuesta, Atreo creyendo que todavía tenía su bellón de oro,
0:08:16 escondido en un cajón.
0:08:18 Incluso que yo también tenía su esposa.
0:08:20 Dijo, sí, sí.
0:08:25 Bueno, llegó el momento de mostrar el bellón.
0:08:28 Y Tiestes lo exhibió y fue proclamado rey.
0:08:31 Y el otro dijo, ché, ¿dónde está el bellón?
0:08:34 Zeus entonces intervino y dijo sangre.
0:08:38 Sangre muy bien.
0:08:40 Aquí hay engaño.
0:08:42 Es mejor que nombremos al rey mediante otro prodigio.
0:08:46 Sin pensar ni por casualidad, por más en Grecia que tuviera,
0:08:50 en lo que se llama una votación o un comisio.
0:08:56 Mejor nombremos al rey mediante otro prodigio.
0:08:59 Dijo, si el sol invierte su carrera,
0:09:03 Atreo va a reinar.
0:09:06 Caso contrario, si el sol sigue derechito como siempre,
0:09:10 bueno, Tiestes va a continuar en el trono.
0:09:14 Bueno, Tiestes dijo fenómeno, como diría yo.
0:09:17 Sí, pero más bien.
0:09:18 Bueno, vamos fenómeno.
0:09:19 Como si el sol fuera a ir para Atreo.
0:09:21 Enseguida el sol se puso por el este.
0:09:23 Será de Dios, dijo Tiestes.
0:09:26 Sí, le respondieron.
0:09:28 Atreo, que era objeto evidente del favor divino,
0:09:33 reino entonces en la ciudad.
0:09:35 Otra versión dice que cuando Atreo se enteró de la morió de su esposa,
0:09:41 concibió para vengarse un plan terrible.
0:09:46 El de hacer que Tiestes devorase a sus propios hijos.
0:09:50 Sí, miendo.
0:09:51 Siguio el método clásico.
0:09:54 Dio muerte a los chicos, preparó un guiso y se lo sirvió a su hermano.
0:09:59 Y Tiestes supo demasiado tarde lo que se le había salido
0:10:04 y huyó a mis senas para vengarse más tarde.
0:10:09 Estaba en mis senas.
0:10:11 Se alejó de mis senas.
0:10:13 Acá incluso dice mecenas.
0:10:17 Para favor ser un poco a los artistas.
0:10:20 Buscando el sponsor para este tipo de tragedia.
0:10:22 Cuentan que Elios, que todo lo ve,
0:10:26 horrorizado por aquel hecho, retrocedió su carrera
0:10:30 y entonces es por eso que se produjo el retrocedido del sol.
0:10:36 Pero así fue lo favor de ese día también al criminal.
0:10:41 Hay otros retrocesos del sol.
0:10:47 Hay aquella vez que uno de los hijos de Elio,
0:10:54 de Elio, Faitón, le afanó el carro solar.
0:10:59 Le afanó el carro solar y no empezó a manejar.
0:11:04 Empezó a meterle pata.
0:11:06 Sí, empezó a meter pata, el día se aceleró.
0:11:08 Pero se les evocaron los caballes.
0:11:10 Empezó.
0:11:11 Y por ahí se acercó demasiado la tierra.
0:11:14 Cosas que ocurrió allá por la región de Etiopía.
0:11:17 Y de esa manera explicaban los griegos...
0:11:20 La alegritud de la gente, ¿no?
0:11:22 Claro, la alegritud.
0:11:24 Esa es la manera de explicar el origen de los moroaches.
0:11:27 Además hay que decir los etíopes.
0:11:29 Es una antropología curiosa.
0:11:31 Pero los etíopes eran considerados términos
0:11:34 bastante míticos de la gente más feliz del mundo.
0:11:37 Y de hecho el jardín de las esperias...
0:11:39 Estaba situado por ahí.
0:11:41 Así que además fuera el negro sector.
0:11:43 Le pareció que era un tono decorativo lejos
0:11:45 de cualquier racismo al pobre Faitón,
0:11:47 que fue el que hizo el accidente.
0:11:49 Bueno, ¿a quién quiere dedicar esta charla, querido Dorio?
0:11:54 Yo creo, Alejandro, que tenemos sobrevalorada
0:11:57 la naturalidad del sol.
0:11:59 Y de hecho, no es un poco de lo que nos ha dado
0:12:01 los otros argentinos mortales y un poco populistas.
0:12:04 Porque esta historia de que es el ponchito de los pobres
0:12:07 y el sol sale para todos, no siempre es así.
0:12:10 Esto es, pensamos que basta con esa especie de cosa garantizada
0:12:13 por esta especie de estúpida creencia,
0:12:16 que la tierra gira alrededor del sol y que el mundo se love.
0:12:19 Sí, es iluminar de una vez con este muchacho Copernic.
0:12:22 Copernic, ese polaco me la tiene, se la tengo con nada.
0:12:25 Sabes hasta dónde me tiene, ¿no?
0:12:27 Yo creo que se que está entongado con los tipos del canal en encuentro,
0:12:31 con lo del Gistori Channel, con los de Discovery,
0:12:35 con Carl Sagan, con eso que ganan todo el día,
0:12:39 la tierra gira alrededor del sol, la tierra...
0:12:42 Bueno, es la influencia que tienen los médicos en la población.
0:12:46 ¿Y sabe con qué van a venir?
0:12:48 Sí, bueno, porque uno de estos días van a decir
0:12:50 que como la luna es satélite de la tierra,
0:12:52 van a mandar un tipo ahí y no les vamos a comer todo,
0:12:54 y bueno, menos vay que hay programas como éste.
0:12:59 Fuera de eso, yo creo que lo que anila en estos relatos acerca del sol,
0:13:03 es justamente que el sol es siempre otra cosa,
0:13:07 y que está más cerca de aquella idea que teníamos aquí en América Latina,
0:13:11 en términos de parecerse a los hombres.
0:13:14 Quiero decir que la luz del sol, a men de los efectos sobre la naturaleza,
0:13:18 debe ser tomada por aquella, aquel tipo de acontecimientos
0:13:22 que aún no le dan una especial felicidad,
0:13:24 ya sea esta especie de aparición para que uno deje de escribir
0:13:27 y haya terminado la novela que quiso hacer,
0:13:29 pero sobre todo en términos del amor,
0:13:31 donde justamente, quizás la ausencia del sol
0:13:34 es lo que garantiza una especie de congresión un poco más interesante
0:13:38 que hacerlo a la luz del día,
0:13:40 y allí donde el sol adquiere su verdadera condición,
0:13:42 la que todos sabemos y nunca nombramos,
0:13:44 porque es una estrella, y cuando uno está enamorado,
0:13:46 es apenas una estrechita.
0:13:48 Sí, y una estrella de segundo orden.
0:13:51 Una estrella de segundo orden.
0:13:53 Y lo sabían bien los nórdicos,
0:13:58 y recuerdo aquella oda a un poeta-sajón de Borges,
0:14:03 en donde cita al poeta que celebró la batalla de Brunenburg,
0:14:08 y cita también a una... usa una kénning, ayer.
0:14:12 Una kénning, una de esas figuras retóricas.
0:14:14 Claro, el sol, esa famosa estrella.
0:14:17 Es una estrella.
0:14:19 Es una estrella de segundo orden.
0:14:21 Está bien que usted haya decidido estresita.
0:14:25 Una canción que solíamos oír en la vanillación guitarrística
0:14:28 de Roberto Greila,
0:14:30 pero que escucharemos cantada por el tenor Alfredo Kraus.
0:14:33 Un gran olvidado, porque es una gran estrella
0:14:35 y se ha firmamento límite.
0:14:37 Sí, de los mejores que existía.
0:14:39 Adelante, don Alfredo.
0:14:49 Un gran olvidado, porque es una gran estrella.
0:14:51 Es una estrella.
0:14:53 Es una estrella.
0:17:37 No sabes que pronto
0:17:43 he de morir.
0:17:49 Vaja y dime
0:17:55 si me quiere un poco.
0:18:05 Porque yo no puedo
0:18:17 sin su amor.
0:18:23 Vivir.
0:18:35 Era Alfredo Kraus en la venganza.
0:18:39 Estrellita.
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