Transcripción automática
0:00:06 Continuamos, una venganza será terrible, estamos en el Multiteatro hoy como cada lunes y solo los lunes a las ocho de la noche haciendo la matiné
0:00:16 Después el programa se emite a la media noche, pero como todos los lunes, 20 horas aquí en el Multiteatro
0:00:20 Mañana en el auditorio de la radio en Bar del Plata, Gorriti, 5.963
0:00:26 Entre Arevalo y Rabinani
0:00:28 Y hemos recibido algunos regalos, este es el libro de Salman Rashdi que es aquel que fue recibido una condena por parte de un sector alocado del islam
0:00:40 Y bueno, de hecho está condenado a muerte todavía, ¿no?
0:00:42 Sí, sí, por haber visto los versos satánicos que se llamaba la novela ahora mismo
0:00:46 Así es, estas son las memorias del tipo este, que además se ha puesto el nombre de Josef Anton
0:00:54 Según él mismo dicen por los dos escritores que más le gustan que son Conrad y Josef
0:01:02 También me han regalado un vino, un vino, un vino piante, ¿dónde están los chicos?
0:01:10 Ya se las tomaron
0:01:12 Están las dos directoras y los otros
0:01:14 Sí, sí, sí, sí
0:01:16 Está la directora Moroche de Antiojo y la otra que quiere ser directora, que es la Rubia
0:01:22 Hay un vuelvo ahí
0:01:24 Y actúa usted
0:01:26 El vino que anti no venía antes con una canasta
0:01:30 Y se colgaba de los tirantes de los restaurantes
0:01:36 Y el italiano también
0:01:40 ¿Dónde está la canasta?
0:01:42 Un vino sin canastitas, señor
0:01:44 Bueno, muchas gracias
0:01:46 Eso son los regalos que hemos recibido en el diario
0:01:50 ¿Qué más tiene?
0:01:52 Hablemos entonces del anillo de Polícrate
0:01:56 Así que ubiquémonos rápidamente en la isla de Samos, de donde nunca debimos salir, que está en el Mar Egeo
0:02:04 Y retrocedamos hasta el siglo VI, antes de Cristo
0:02:07 Así en Samos gobernaba Polícrates
0:02:10 El poeta Schiller escribió sobre él
0:02:13 Y puso énfasis en la historia de un misterioso anillo
0:02:17 Dicen que Polícrates fue un saqueador terrible
0:02:21 Que conquistó con crueldad notable
0:02:25 Lesbos y Delos
0:02:27 Generalmente se ha citado a Polícrates
0:02:30 Sólo con el moto de Pirano de Samos
0:02:34 Dice, Pirano del Dicionario
0:02:36 Dice, te va y dice, Polícrates
0:02:38 Pirano de Samos
0:02:40 Igual, el tirano, digamos, el calificativo
0:02:42 Era no ese institucional, no necesariamente...
0:02:47 Era una forma de gobierno
0:02:49 No como después inventó el bolilismo acá
0:02:53 Pero Delos, que era otra isla, era una isla sagrada
0:02:57 Allí se practicaba el culto a Polo
0:03:02 Y así había sido donde letó la mamá de Apolo
0:03:06 No confundir con Roberto Leto, el periodista en Incha de Boca
0:03:10 Letó la mamá de Apolo
0:03:12 Había encontrado a Silo y había dado a luz
0:03:14 A diosa Apolo y a su hermana
0:03:16 No a su hermana Norio, sino a la hermana de Apolo
0:03:19 De la diosa Ártemes
0:03:21 Polícrates anduvo de rapinia por Delos
0:03:24 Y allí vino a enterarse
0:03:26 De la existencia de una estatua de Apolo
0:03:29 En el Centuario de Didima, junto a Mileto
0:03:33 Allí donde vivía el amigo Tales
0:03:35 Los sacerdotes de esa estatua custodiaban un precioso anilio
0:03:40 Que debía corresponder al hombre que dominase los mares
0:03:43 Es decir, quien tuviera ese anillo
0:03:45 Podía considerarse invencible
0:03:47 Mitad por su partición
0:03:49 Y la otra mitad también
0:03:52 Sin modesty, alguna Polícrates exigió el anillo para él
0:03:56 Y decidió viajar hasta Mileto para obtenerlo
0:03:59 Dice, me voy hasta acá hasta Mileto
0:04:03 A buscar el anillo que ha de asegurarme el dominio de los mares
0:04:07 Los sacerdotes de Apolo, enterados de la llegada de Polícrates
0:04:11 Intentaron esconder el anillo, cosas relativamente fácil
0:04:15 Pero no pudieron, Polícrates llegó al santuario
0:04:18 Se apoderó del estatua y también del anillo
0:04:20 Y ya que le quedaba a mano
0:04:22 Se apoderó también de la ciudad en Mileto
0:04:25 Pero la verdad es que de algún modo el anillo le correspondía
0:04:28 Porque el tirano Polícrates dominaba por entonces
0:04:31 Todo eso del ejeo
0:04:33 Y no había barco que pasara por esas aguas
0:04:36 Que no le pagara a Polícrates algún tributo
0:04:39 Así que con anillo o sin él
0:04:41 El dueño de aquellos mares era Polícrates
0:04:44 Una vez que se hizo con el anillo de Apolo
0:04:47 Ya no hubo nadie que se atreviera a poner límites a Polícrates
0:04:52 Parecía ser ciertamente el dueño
0:04:55 No sea de los mares griegos, sino del mundo mismo
0:04:58 El tirano echaba a mano a cuánto barco avistaba
0:05:03 A veces devolvían tactas ricas presas
0:05:07 A sus propietarios
0:05:09 Con notas en las que explicaba que no necesitaba más
0:05:16 O sea que afanaba por puro alarde
0:05:19 Te afaraba un barco, después te lo devolvía y te decía
0:05:22 Mire, estoy hecho
0:05:24 Que desee con el barco porque con lo que he chorreado últimamente
0:05:29 Me doy por contento
0:05:31 Recién tiré
0:05:33 En su corte de zamos, Polícrates comía y bebía desmesuradamente
0:05:38 Daba también conciertos con su siringa
0:05:43 Ya sabe cómo es la siringa, es la flauta del afilado
0:05:48 La flauta de pan, señor
0:05:51 Ha sido también a los escultores espléndidos en cargos
0:05:55 Y protegía con todo lujo al poeta Ana Creonte
0:05:59 Además tenía el mejor médico de Atenas
0:06:02 Bueno, si con toda esa guita no tenía un buen médico
0:06:05 Era el médico de Mócedes
0:06:08 Al que había raptado para tenerlo cerca
0:06:11 Cuentan que Polícrates fue el más rico de todos los hombres
0:06:15 Que vivió con felicidad durante largos años
0:06:18 En algunos de sus alares este hombre hizo regalos fastuosos
0:06:23 Al rey Amasis de Egipto y se ganó su amistad
0:06:27 Este Amasis miraba hacia el oriente lleno de preocupaciones
0:06:34 Digo por el crecimiento del Imperio Persa
0:06:37 Y el rey de Egipto temía por la seguridad de su rey
0:06:41 Y miraba con desconfianza al Imperio Persa
0:06:44 Y temía con toda razón porque muy pronto aparecería nada menos que Cambises
0:06:48 El que vino a terminar con 3000 años de farabones
0:06:51 Bueno, el rey Amasis recibió con alegría los regalos de Polícrates
0:06:56 Y estableció una alianza con él
0:06:59 Después de todo lo mejor que podía ser uno era aliarse con el dueño del anillo de Apolo
0:07:03 Bueno, de este modo las naves de Amasis adquirían el derecho de viajar libremente
0:07:08 Y el rey de Egipto visitó a Polícrates en Samos
0:07:12 Durante esa visita tuvo lugar una famosa escena
0:07:17 Amasis, impresionado por el fasto de la corte de Samos
0:07:22 Advertió a Polícrates que debía temerle a la envidia de los dioses
0:07:28 Es un consejo extraño siendo que provenía de un egipcio
0:07:32 Y en realidad los griegos continuamente estaban preocupados por la envidia de los dioses
0:07:37 No así los egipcios, cuyos dioses eran más bien distantes y menos pasionales en ese sentido
0:07:43 Pero Amasis le dijo que para conjurar la envidia divina lo mejor era devolver el anillo
0:07:50 Polícrates se asustó
0:07:53 Las cuestiones que Amasis de Egipto convenció a Polícrates de que sacrificar el anillo de Apolo en honor a los dioses
0:08:01 Arrojándolo al mar
0:08:03 Dice devolverlo, tirarlo al mar
0:08:05 Dice Amasis, total claro, como no era de él
0:08:09 Y Polícrates aceptó la sugerencia de Amasis y tiró al mar la joya
0:08:14 Pero vino a suceder algo insospechado
0:08:17 Parece que los dioses no aceptaron el sacrificio
0:08:20 Y al día siguiente el anillo había regresado
0:08:24 Un pescador lo devolvió a Polícrates
0:08:27 Después de haberlo encontrado en la centraña de un pescado
0:08:32 Polícrates se alegró, supuso que los dioses no se habían ofendido
0:08:37 Y que lo que había sucedido era signo inequívoco de que el anillo y el poder le pertenecían
0:08:43 Los sabios de las cortes pensaban otra cosa
0:08:48 Y le advirtieron que un tributo devuelto invertía los poderes de los sacrificados
0:08:54 Está claro
0:08:55 Cuando se te devuelve un producto
0:08:57 El poder de lo que vos sacrificás se te vuelve en contra
0:09:01 Así que la perdición sería ineludible
0:09:04 El anillo de Apólica aseguraba la suerte era ahora el anillo de la adversidad
0:09:10 Pero Polícrates no les creyó
0:09:13 Escribió Schiller lo que dijo Amasis cuando se retiró de Samus
0:09:18 Dijo, los dioses, Amasis el rey de Sintos
0:09:22 Me dijo, los dioses quieren tu perdición
0:09:26 Me voy a presurado para no morir contigo
0:09:29 Y salió rajando a paso gimnástico el bueno de Amasis
0:09:33 Los presentimientos de los sabios y del propio Amasis por la devolución del anillo
0:09:41 No tardaron en realizarse del modo más contundente
0:09:46 Inojado, rencoroso con Amasis por haberle indicado que se desprendiera de eso anillo
0:09:54 Polícrates hizo llegar al gran rey de los persas al que Amasis temía
0:10:00 Unos cuantos secretos militares de los egipcios
0:10:04 De los que se habían tirado un día del avio del propio Amasis
0:10:07 Que parece que cuando se tomaba dos cañas
0:10:09 Empezaba a batir todos los secretos del Delta y de la primera catarata
0:10:14 Era un poco flojo de cincha
0:10:18 Y Polícrates no imaginó ningún peligro cuando el sátra pa' persa le dijo
0:10:24 En agradecimiento por su alcahuetería
0:10:28 Lo vamos a esperar en Lidia con varias cajas de oro
0:10:34 Vas a buscarlas cuando quieras
0:10:38 Y le vamos a hacer un agasajo y un afiestón o un bailongo
0:10:42 Y Polícrates fue una hija de Polícrates asustada le dijo
0:10:47 Ay papá, tengo un...
0:10:51 He tenido un sueño y creo que fue profético
0:10:54 Te he visto desnudo y pobre lavado por la lluvia y quemado por el sol
0:10:59 Polícrates no hizo caso de aquel sueño y sostuvo su ambición y viajó
0:11:04 Dijo que el anillo de Apolo lo protegía
0:11:07 Y que lo ayudaría a extender su poderío también en el continente asiático
0:11:11 Confiado en su buena suerte llegó Polícrates a Lidia
0:11:16 Y allí fue apresado enseguida por el general Persa Orontes
0:11:21 Un militar mejor todavía
0:11:24 De confianza del Gran Darío rey de Reyes
0:11:28 Sí señor, el Gran Darío, efectivamente
0:11:31 Y lo crucificaron, murió no más como lo había indicado el sueño profético de su hija
0:11:35 Desnudo y pobre, con solo una porción...
0:11:38 Con solo una porción de dedo cubierto por el anillo sagrado
0:11:43 Lavado por la lluvia y quemado por el sol
0:11:46 Era el año 515 a.C.
0:11:49 Y esta es la historia de Polícrates que parece tener alguna moralega
0:11:54 Por ejemplo hay que hacer caso a los sueños de tu hija
0:12:00 O a los consejos de los Reyes egipcios que nos visitan
0:12:04 O hay que desconfiar de los atras para que quieren pagar con oro nuestras infidencias
0:12:09 Un infidente es peor que un ingrato
0:12:12 Me parece una frase troileana
0:12:14 Marallosa
0:12:15 Digno de aplicar a este caso
0:12:18 A ver, esta es una cosa que...
0:12:20 No, la frase troileana es
0:12:22 Un ingrato es peor que un infidente
0:12:25 No hay nada peor para la moral tanguera que un infidente
0:12:31 Pero queriendo resaltar lo execrable que era un ingrato
0:12:36 Eso es lo que dijo
0:12:38 Un ingrato es peor que un infidente
0:12:41 Bueno, un ingrato puede ser un infidente
0:12:43 En eso puede consistir su ingratitud
0:12:45 Pero está bien esto porque la ingratitud...
0:12:48 La infidencia de algún modo es el mismo pecado
0:12:50 Estoy tratando de pensar
0:12:51 La infidencia consiste en ventilar, en difundir
0:12:54 Algo que le fue confiado a una manera de secreto
0:12:57 Entonces uno está traicionando esa confianza
0:13:00 Un ingrato es aquel que no reconoce, por ejemplo,
0:13:02 En el caso de la divina comedia, la cuestión de la hospitalidad
0:13:05 La más sagrada de las leyes es que hay que respetar
0:13:07 Y que bueno, aquella persona que le dio alojamiento en pleno desierto
0:13:11 El tipo vaya a esa alguna porquería
0:13:13 Pero estaba pensando que esta cuestión de los anillos que regresan
0:13:17 Siempre es complicada y siempre es malvada
0:13:20 Hay una antecedente semejante a esta historia de políquertes
0:13:23 Que tiene que ver con nuestro amigo Jaruma Rají
0:13:26 Que en una de los cuentos de las mil noches y una noche
0:13:29 Que, efectivamente, no sucede la misma historia
0:13:32 Hay que tener suerte y mala para colmo
0:13:34 Para que un pecado se come el anillo y alguien lo peque
0:13:37 Y lo abra en junio
0:13:38 Eso ya debió haber abierto los ojos de políquete
0:13:41 Cuando algo denota la intervención de los dioses de tal manera
0:13:50 Y de un modo tan ominoso de la parte
0:13:53 Nada puede tener de venturoso para el protagonista
0:13:57 Esos prodigios son prodigios a la manera de las amenazas de la magia
0:14:02 Son exactamente, son la presencia del malo que está en todas partes
0:14:06 Y la mejor de sus estrategias es hacernos creer que no existe
0:14:10 Igual es el anillo volvedor, toda cosa volvedora
0:14:14 Hasta una figurita volvedora
0:14:17 Es siempre una mala seria
0:14:19 Pero un anillo mucho más, imagínense
0:14:21 ¿Cómo le vuelve un anillo?
0:14:22 O porque la chica en la que usted se lo regaló lo está despreciando
0:14:25 Porque palmo digo, no es que no
0:14:27 Sí, además, siendo un objeto tan personal
0:14:29 Y además como se hace patente que ha vuelto
0:14:31 Siendo que es tan pequeño
0:14:33 Ha regresado del mar, no es un transatlántico
0:14:35 Que bien podría regresar con cierta evidencia
0:14:40 Es un anillo
0:14:41 Claro, un anillo, uno debe de establecer este dicho
0:14:43 Que un anillo cuando se va para siempre
0:14:45 Pero en todo caso estaba pensando también que
0:14:48 Hay una especie de extraña cosa con lo de la envidia divina
0:14:52 La advertencia del egipcio Amósis apolígrates
0:14:57 Es rara como decía usted desde un egipcio
0:14:59 Pero no es rara en la medida en que está marcando otra cuestión
0:15:03 Y es el poder, el excesivo poder garantizado por una confianza
0:15:07 Que no es la confianza de sus, por ejemplo, la de Alejandro Magno
0:15:10 Que era la confianza de sí mismo y en la fuerza de sus tropas
0:15:14 Sino en esta especie de artefacto del éxito
0:15:18 Ha sido en la confianza se basa en un ingenio
0:15:21 Que no le pertenece a uno, siempre va al terminar mal
0:15:24 Esto es lo que vio el egipcio
0:15:25 Pero es que Alejandro tenía confianza en su propia fuerza
0:15:29 En su propio de nuevo, y de sonia, fan, e inteligencia
0:15:33 No en las fuerzas como dice usted
0:15:36 Del éxito momentáneo o como los grigos en el destino
0:15:42 No, no, les confiaba Alejandro, el destino, pero confiaba en él
0:15:46 Bueno, lo mismo que nuestro amigo Bonaparte
0:15:49 Que había aprendido...
0:15:50 Bueno, también le fue mal después de todos
0:15:51 Sí, bueno, pero sabe que pasa cuando uno le va mal y palma en eso
0:15:55 Se me acabó la suerte, se me acabó la vida
0:15:57 En realidad porque no era suerte, sino que la vida le iba en eso y le fue en eso
0:16:00 Pero finalmente para redondear este tipo de cosas
0:16:03 Cuando un gobernante se dedica a haber cultivado alguna forma de grandeza
0:16:10 Siempre está la cuestión de pensar qué es lo que debo generar
0:16:13 Debo generar agradecimiento o debo generar miedo
0:16:17 Que en realidad eran las conquistas de Polícrates
0:16:20 Había esta especie de doble cosa extraña
0:16:23 En la cual dejaba marcas que iban a hacer que la gente lo recordara
0:16:27 No por lo que había contribuido a hacer como le pasó a Alejandro
0:16:30 Por ejemplo, como le pasó a Napoleón
0:16:32 Pese a aquellos que había perjudicado como los españoles
0:16:34 Llevaba el código de la revolución al amén, el código napoleónico
0:16:38 Digo, en este caso, Polícrates imagino que dara su personalidad
0:16:42 Cada vez que pisaba su planta de tirano, pisaba algún lugar
0:16:48 Seguramente le ardiaba de eso
0:16:50 Y seguramente el hijo de generar agradecimiento del destino de parte de los pobladores
0:16:54 Lo único que generaba era ese sentimiento negativo
0:16:57 Que primero es odio y al permanecer en el tiempo se vuelve rencor
0:17:02 Y rencor es el tango que escucharemos ahora en la voz de Carlos Gardel, adelante
0:17:13 Reencor, mi viejo rencor, deja mi olvidar la cobala de traillea
0:17:23 No ves que no puedo más, que ya me seca, de dar y de llorar
0:17:31 Deja que viva otra vez y olvide el dolor que hallerme castellano
0:17:40 Reencor, yo quiero volver a hacer lo que fui, yo quiero vivir
0:17:48 Este odio maldito que llevo en la pena, mi amarega la vida como una condena
0:17:56 El mal que me han hecho fue serida abierta, que al menos el pecho de rabia y de hiel
0:18:04 La odio en mi soco porque la miraron, mis labios la odian porque la besaron
0:18:12 La odio con toda la fuerza de mi alma, y esta fuerte mi odio como fue mi amor
0:18:22 Reencor, mi viejo rencor, no quiero superir esta pecha sin ti
0:18:30 Si ya vias fuerte una vez, porque llevaré la muerte en mi ser
0:18:38 Ya sé que no tiene perdón, ya sé que puedes ir y fue cruel su traillea
0:18:46 Por eso, mi viejo rencor, déjame vivir por lo que sufrí
0:18:55 Dios, quiero que un día la encuentre en la vida, llorar en obensidad su triste pasado
0:19:03 Para echarla encima todo este desprecio, que va a ver a mi vida de amargo rencor
0:19:11 La odio por el daño de mi amor de serio, y por una duda que me escarga el pecho
0:19:19 No repita nunca a lo que me deciste rencor, tengo miedo de que seas amor
0:19:32 Por eso, viejo rencor, déjame vivir por lo que sufrí
0:19:43 Era Carlos Bardén en la venganza, será terrible rencor
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