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0:00:00 Muy bien, continuamos en la verganza Serata Ríbel, estamos en el auditorio de Radio del Plata,
0:00:07 aquí en la calle Gorríti 5963 de la ciudad de Buenos Aires, es Gorríti, entre Arévalo y Rabiniani, la entrada libre y gratuita.
0:00:16 Vamos a contar la historia de Francisco Jiménez Ledesma, un señor que nació en 1820 en Cantiliana,
0:00:26 un pueblo que queda unos 30 kilómetros de Sevilla.
0:00:31 Por Cantiliana pasa el río Guadalquivir, que también pasa por Sevilla,
0:00:37 ese río que los romanos llamaban Betis,
0:00:44 hay dos equipos de fútbol en Sevilla, uno es el Sevilla y otro es el Betis,
0:00:50 y el Betis, el antiguo nombre del río Guadalquivir, que sí que pasa por el medio de Sevilla,
0:00:55 se para Sevilla, el barrio de Triana que está en frente.
0:00:59 Por ahí hemos andado con esos tipos que andan por acá,
0:01:03 con toda la barra de la venganza en ocasión de un festival de tangos, digo, allí.
0:01:10 Bueno, y el padre de este pío, Francisco Jiménez Ledesma, era el barquero del pueblo,
0:01:18 trasladaba personas en una barca que era propiedad del asuntamiento de Cantiliana,
0:01:25 y el pío de Francisco ayudaba a su papá.
0:01:29 La gente aceptaba la presencia de este muchacho como barquero,
0:01:35 pero el que no lo aceptaba mucho era el alcalde de Cantiliana,
0:01:40 que no tenía mucha simpatía por esa familia, por lo que Jiménez Ledesma.
0:01:45 Un buen día, el alcalde decidió nombrar un sustituto del barquero,
0:01:52 y el padre de Lezgo tuvieron que entregar la barca.
0:01:57 Ya sin empleo, igual al muchacho, le quedó el apodo de el barquero de Cantiliana.
0:02:05 Y tuvo que buscar trabajo, su padre murió poco después,
0:02:09 y a Francisco nadie le daba laburo por no enemistarse con el alcalde.
0:02:15 Y por fin encontró trabajo, pero en otro pueblo cercano llamado Bolulios.
0:02:21 Un día, volviendo de Bolulios, Francisco se encontró con una muchacha hermosa,
0:02:28 que llamaba María, y era nada menos que la novia del hijo del alcalde.
0:02:36 Muy bien, María se enamoró instantáneamente de Francisco, chao.
0:02:41 Lo citó para aquella misma noche en la ventana de su casa,
0:02:46 que se abría a un callejón poco transitado.
0:02:50 Le dijo, despiero, esta noche en la ventana de mi casa, que se abría a un callejón poco transitado.
0:02:55 Y allí, contra una reja, se presentó Francisco.
0:02:59 Mientras conversaban, pasó un vigilante.
0:03:03 Lo vio, y a la mañana siguiente el alcalde ya sabía todo.
0:03:09 Vio como son los vigilantes de Orteban.
0:03:13 Inmediatamente el alcalde organizó una venganza.
0:03:16 Participaron de Elia, el propio hijo, que era el que supuestamente andaba de novio con María,
0:03:23 y dos primos que eran medio pesados.
0:03:26 Lo agarraron a Francisco en una calle y se la dieron.
0:03:30 Francisco quedó mal trecho y pasó un par de meses postrado.
0:03:36 Cuando se recuperó, planeó él mismo su propia venganza.
0:03:41 Se hizo presente en la plaza por la mañana.
0:03:45 Por allí paseaban muchos vecinos,
0:03:48 esperando que la campana anunciara la hora de la misa,
0:03:53 y entre los pacientes se encontraban sus tres agresores.
0:03:57 Sin dirigirles ni una mirada, Francisco no los enfrentó,
0:04:03 sino que fue directamente a la oficina del alcalde.
0:04:08 El despacho, allí estaba el funcionario, lo saludó y le cruzó la cara de un navajazo.
0:04:15 El hijo del alcalde que lo había visto entrar,
0:04:20 corrió y en el portal se topó con Francisco que ya salía.
0:04:25 Pelearon y el hijo del alcalde casó muerto de una puñalada.
0:04:31 Con la misma navaja.
0:04:34 Francisco llegó a la plaza y allí estaban los sobrinos del alcalde.
0:04:39 Con un par de certeros navajazos los mató a los dos.
0:04:44 Después salió del pueblo y no volvió.
0:04:48 El alcalde organizó entonces a un grupo de hombres para que lo persiguieran.
0:04:53 En los caminos Francisco, el barquero de Cantiliana, se hizo bandolero.
0:05:02 Ese ya que estoy me voy a hacer bandolero.
0:05:05 Y robaba a los ricos los alcaldes de Posadas y la Algaba,
0:05:12 que son dos pueblos vecinos, pidieron al corregidor de Sevilla, don Jaime de Almirola,
0:05:17 que redoblara la vigilancia y pusiera batidas para terminar con Francisco.
0:05:22 Francisco formó una banda para organizar sus delitos.
0:05:27 Algunos nombres doy de los que integraban aquella banda.
0:05:31 El malos pelos, el espinaca, el fraile, el algarrobo y el surdo.
0:05:39 Francisco tenía un caballo notablemente veloz que se llamaba pantalones.
0:05:48 Y él vestía siempre muy elegante, con un traje andaluz de gala, botones de plata
0:05:53 y sombrero de copa, tipo Miguel de Morina.
0:05:56 Como la guardia no podía dar con Francisco, las autoridades creyeron pertinente
0:06:02 a hacer que la gente empezara a odiarlo y estimular de este modo la delación.
0:06:07 Entonces hicieron lo siguiente.
0:06:09 Empezaron a rentar los funcionarios a otros grupos de bandoleros
0:06:14 para que robaran y mataran el nombre del barquero de Cantiliana.
0:06:19 Así pretendían que los habitantes del pueblo, que tenían cierto cariño por Francisco
0:06:25 y le daban cobijo, informaran a los guardias.
0:06:28 Y el plan empezó a funcionar.
0:06:30 Y Francisco se enteró de que se cometían crímenes horribles
0:06:35 y de que los malandras se identificaban dando su nombre.
0:06:39 Indagomas y supo que existía una asociación secreta
0:06:46 constituida por personas de relieve que contrataba esbirros en otros pueblos
0:06:52 para atribuirle crímenes a él.
0:06:56 Bueno, entonces Francisco empezó a perseguir a quienes se hacían pasar por él.
0:07:04 Y atrapó a unos cuantos.
0:07:06 Ninguno negó pertenecer a la asociación secreta, cuyo iniciador había sido el adical de la alegaba.
0:07:14 Una vez capturados los inculpados, Francisco tuvo la delicadeza de colgarlos en sitios frecuentados.
0:07:23 Después de excusiones le ponía a cada difunto un cartel
0:07:27 en el que quedaban descritas las fechorías de la justicia.
0:07:32 De este modo el pueblo sevillano y los alrededores fueron conociendo a los reales autores de los crímenes
0:07:39 que se limputaban al barquero.
0:07:41 El alcalde de la alegaba reunió entonces a cientos de hombres en un ejército
0:07:49 y contrató para que lo comandara a un pesado que se hacía llamar el mata 7.
0:07:57 Bueno, la persecución a Francisco fue implacable.
0:08:01 Y finalmente lo rodearon.
0:08:03 Rodearon a Francisco alrededor de la hacienda de un amigo que se llamaba Juan Galindo.
0:08:09 Francisco quiso cubrir en su caballo pantalones, pero lo acribillaron.
0:08:14 Lo acribillaron a él y al caballo.
0:08:16 Francisco tenía 29 años y el caballo no sé.
0:08:20 El amigo Galindo, una vez terminado el tiroteo, solicitó a mata 7
0:08:26 que le entregará el caráber de Francisco el capitán dio su permiso
0:08:31 y el barquero de Cantiliana fue enterrado en el cementerio de Posadas,
0:08:36 un pueblo andaluz también bañado por el guadalquivir.
0:08:42 Vinda historia de bandoleros, sangrienta historia, todo por una enemistad familiar.
0:08:49 Lo que hay que decir es que a María no la pudo ver nunca más este muchacho.
0:09:00 Ni al pie de la reja ni en ninguna parte que tuvo que...
0:09:05 ¿Qué hice de acuerdo?
0:09:06 La expacia con uno, si hace bandoleros, le cuesta.
0:09:13 Al mismo tiempo anda con la isla de Calde con cosas que no van.
0:09:18 Con compatibus.
0:09:19 Interpreta.
0:09:22 Estuve en la discoteca para ver si había discos acerca de Francisco Jiménez Ledesma,
0:09:31 el barquero de Cantiliana, de Contesa Historia,
0:09:36 y este muchacho del discoteque era un médico que eso no tenía nada que hacer
0:09:41 con las enemistades que había, que él no se saludaba con un primo.
0:09:46 ¿Qué tiene que ver...
0:09:47 ...desde 20 años.
0:09:48 Bueno, si no es posible...
0:09:49 Y sin embargo, estaba lo más chulo.
0:09:51 Y si, ni se debe acordar del primo y además no tiene ningún vínculo con esta historia.
0:09:55 Bueno, será por eso que entonces me dio un disco que sí tiene algún vínculo,
0:09:59 ya que esta historia transcurre en Sevilla, y esta es una Sevilla.
0:10:04 Ah, una Sevilla, que es uno de los palos.
0:10:14 Esto es Sevilla.
0:10:15 Vamos a escuchar las Sevillanas del Espartero,
0:10:18 las famosas Sevillanas del Espartero, por Miguel de Molina,
0:10:22 que se quedó con el traje, utilizaba Francisco, el barquero, en sus atracos.
0:10:52 Y al hijo del Espartero lo quieren, meterá Frey Lake.
0:10:59 Lo quieren, meten a Frey, y ya vi el espartero.
0:11:04 Y al hijo del Espartero lo quieren, meterá Frey Lake.
0:11:10 Lo quieren, meten a Frey, y ya vi el espartero.
0:11:15 Y al hijo del Espartero lo quieren, meterá Frey Lake.
0:11:20 Lo quieren, meten a Frey, y ya vi el espartero.
0:11:25 Y al hijo del Espartero lo quieren, meterá.
0:11:35 Y la tuavidad le dice todo como su suerte.
0:11:40 La maestra ya fue con uno en su barco,
0:11:43 con un es y la pantera media hasta acá.
0:11:46 Mando pone que pones en los chiqueros en la placa.
0:11:54 Los oritos de mi ura ya no tienen miedo a nada.
0:12:00 Ya no tienen miedo a nada los oritos de mi ura.
0:12:04 Ole, ole, ole, ole, ole.
0:12:06 Los oritos de mi ura ya no tienen miedo a nada.
0:12:10 Ya no tienen miedo a nada que salga, to' le espartero.
0:12:13 Ole, ole, ole, ole, ole.
0:12:15 Que se muer to' le espartero, ya mejor que lo más.
0:12:20 Y al salado a salgarte, metite en la cocina y quete.
0:12:24 Llémate del aran ya y quete.
0:12:26 Pusite una bombina que no lo saco de jacanear.
0:12:29 Pusite ya.
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