Transcripción automática
0:00:00 Hablaremos del carnaval en la colonia y hasta fin es de siglo XIX aquí en Buenos Aires.
0:00:11 El significado probable de la palabra carnaval debe rastrearse en el latín y es adiós a la carne.
0:00:22 Es una buena novela de Gémino. En latín carnis, carne, y vale es adiós.
0:00:31 Según parece el carnaval del IVA de las fiestas Saturnales romanas o de las vacanales griegas
0:00:37 y también de una costumbre que tenía los egipcios durante el equinocho de primavera.
0:00:43 Llevaban triunfalmente a un huey elegido entre los más hermosos y gordos y lo convertían en ídolo por 25 días.
0:00:51 En vez de matarlo y comerlo se le prodigaban los cuidados más respetuosos
0:00:56 y se lo veneraba por los servicios prestados a la agricultura como suele hacerse con algunos personas.
0:01:02 Los carnavales en la colonia fueron heredados de las más caradas francesas, italianas y españolas de la Edad Media.
0:01:11 Durante esas diversiones, bueno, las jerarquías se confundían,
0:01:15 se hacía burla, jefe se amó, se ridiculizaba la justicia y muchas veces se faltaba las leyes, es decir, como un toro.
0:01:24 Aquellos días de carnaval el rey continuaba reinando, pero no gobernaba.
0:01:31 Ninguno se atrevía a dictar ley alguna en contra de sofetecos.
0:01:34 Estoy hablando de lo que ocurría en Europa, no de lo que ocurrió.
0:01:39 Muchas veces el mismo monarca participaba.
0:01:42 El rey francés Carlos Sexto puso de moda las máscaras de carnaval y los disfrazes.
0:01:48 Y también agrego yo los náines.
0:01:51 En una oportunidad casi pierde la vida cuando su traje de oso se prendió fuego.
0:01:57 Me imagino que también en aquella época estaría de moda tirar puzos adentro del tráfico, adentro de puzos que no existían aún.
0:02:07 Dentro del traje de oso Carolina, que hoy luce actualmente a modo de homenaje en nuestro Patricio Bart.
0:02:15 Enrique III más adelante, ya con el pucho inventado,
0:02:22 recorría las calles aporreando los ciudadanos diciendo obscenidades y cometiendo mil insolencias.
0:02:29 Es decir, bueno, gobernaba.
0:02:33 No muy distinto en el gobierno de Andrique III.
0:02:37 No, al que quizás incursió Carnavalesca.
0:02:41 Andrique III tenía unos amiguetes efectivamente a los que el pueblo llamaba los Miniones.
0:02:46 De Miniones, sí.
0:02:48 Y salían a la noche a patear tacho de basura. Qué maravilloso.
0:02:52 Pero acá también se reprodujo en una época de pateación.
0:02:55 En el año 1771, el gobernador y luego virre Juan José de Berthys implantó los bailongos de Carnaval a la Europea,
0:03:03 aunque sólo lo permitió en locales cerrados.
0:03:06 Tenía la idea de que el local cerrado acotaba no sólo el espacio sino también la insolencia.
0:03:14 El caso es que las manifestaciones en la calle estaban prohibidas.
0:03:22 En el bando decían que eran prohibidos los bailes, que al toque de tambora costumbra los negros, como yo,
0:03:31 todo bajo pena de 200 azotes y un mes de barraja, no de barraja.
0:03:38 Sí, como me pasó a mí, no.
0:03:40 Si no de barraja a los que contraviñece.
0:03:42 Existían algunos antecedentes del Carnaval aquí en Buenos Aires.
0:03:47 Permitían fiestas callejeras cuando se producían acontecimientos importantes.
0:03:52 Pero importantes en España, no aquí.
0:03:54 Nacimiento de un príncipe, por lo que hemos por caso.
0:03:57 En 1764, el cabildo decreto un baile de tres días con corrida de toros,
0:04:03 y para que ninguna persona se excusara de asistir,
0:04:07 se displovecino que permaneciera en su casa, garparan 50 monedas de multa.
0:04:12 Una medida extraordinaria.
0:04:15 Poner ahora, que no va a dar los corzos, multa.
0:04:18 Bien, el chancho y te cobras 50 monedas.
0:04:21 Bueno, y a los pocos años de aquella disposición de Bert y de mantener los carnavales en lugares cerrados,
0:04:32 la costumbre fue cambiando.
0:04:34 Ya en 1773, los morochos desfilaban junto a criollos, autoridades españolas y damas nobles
0:04:43 en medio de desórdenes y tumultos incontrolables.
0:04:47 Escribe el virrey Ceballos a la corona, al rey la escribir.
0:04:53 Tengo acá la carta.
0:04:57 En los carnavales platenses se apura la grosaría de pirarse agua o inmundicia,
0:05:04 unos a otros sin distinción de estados ni sexos,
0:05:08 llegando a tanto el desenfreno que ni aún en su casa está salvo el más honesto.
0:05:13 El propio virreinato ha sido víctima de damas que en tono de grasejo llenaron mi coche de inmundicias arrocadizas.
0:05:21 Puede ser que Ceballos cruzó en el camino de los festejos
0:05:26 y unas muchachas le arrojaron cientos de huevos que se estrellaron en su carroza.
0:05:34 Se queja el señor Ceballos, mi rey de este mundo nuevo,
0:05:40 que en el barrio de Santa Elmo le tiraron unos huevos.
0:05:45 Que en el barrio de Santa Elmo le tiraron unos huevos.
0:06:04 Para contener aquellos desmanes se construyó en 1783 un lugar llamado La Ranchería,
0:06:11 ahí en Perú y Alcina.
0:06:13 Era un galpón de madera con techo de paja destinado a cobijar los carnavales.
0:06:18 ¿Qué pasó? Tiraron un cuete, se incendió.
0:06:21 Puede estar en escándalo que el fraijo sería costa.
0:06:24 Amenazo con excomulgar a quienes continuaron festejando el carnaval.
0:06:29 Tengo acá las declaraciones.
0:06:33 En este lugar de Luneander y Locura se han perdido la salma, se han perdido.
0:06:38 ¿Era más creoso que ahora?
0:06:40 Por eso tú pulminaste ese lugar, señor, y en él perecerán los pecadores.
0:06:46 ¿Esa estaba a favor del incendio?
0:06:48 Bueno, después de 1810 se hizo costumbre entre la población jugar con el carnaval.
0:06:54 Se utilizaban todo tipo de recipientes, incluso los huevos.
0:06:59 No, no se retire, señor.
0:07:02 La gente pasaba horas vaciándolos a través de un pequeño agujero
0:07:06 y luego los cargaba con agua.
0:07:09 Los mejores eran los de Nyandú.
0:07:11 Sí, por la velocidad.
0:07:13 También se divertían tirando agua desde la terraza,
0:07:16 desde los balcones,
0:07:18 desde la tierra,
0:07:20 también se divertían tirando agua desde la terraza,
0:07:23 desde los balcones y presiguiéndose unos con otros de casa en casa.
0:07:28 Fuera de la ciudad, en las orillas, los festejosos eran mucho más violentos.
0:07:34 Grupos de esquinetes lanzaban desde sus cabalcaduras,
0:07:40 obres con, no sé qué, animales muertos.
0:07:44 Bueno, no sé, era muy violento.
0:07:47 Te corra un tipo con un caballo y con una laza en la cabeza.
0:07:51 En 1821 el gobernador Martin Rodríguez
0:07:55 promovió una ley que castigaba con penas de seis meses y hasta un año de trabajo forzado,
0:08:00 a quien fuera sorprendido,
0:08:03 pronunciando palabras obscenas
0:08:06 contra la persona que no se manifestara dispuesta a la diversión del carnaval.
0:08:10 Una gran silla.
0:08:12 O sea, vos le tirabas un balde de agua un tiempo, el tipo se quejaba
0:08:16 y vos le decía, es carnaval, pedazo de gil, feliz, seis meses de gana.
0:08:22 Las máscaras y comparsa fueron permitidas
0:08:26 siempre que se gestionase antes una autorización.
0:08:30 Quien pretendiera esconder su persona bajo una máscara,
0:08:35 decía la ley,
0:08:36 debía llevar consigo un permiso,
0:08:38 y se solicitaba trámites.
0:08:40 O sea, muy sires.
0:08:44 Si estaba prohibido vestirse con un traje que no correspondiera a tu sexo.
0:08:53 En tiempos de rosas los carnavales se guiaban con el disparo de un cañonazo
0:08:57 desde la fortaleza.
0:08:59 Para arrojar agua comenzaron a usarse vejigas
0:09:03 con las que se lanzaba agua y también tintura de todos colores.
0:09:10 Hasta que a las seis de la tarde otro cañonazo
0:09:14 señalaba el fin y entonces ya no podía mojar.
0:09:18 Ya estaba prohibido.
0:09:20 En las farmacias Cranworth
0:09:23 se vendían unos pomos muy famosos de agua perfumada.
0:09:27 Estas armas galantes se egrimían contra las muchachas pretendidas.
0:09:32 Ellas poco hacían para eludir el chorro porque era muy prestigioso
0:09:36 ser mojado por un pomo Cranworth.
0:09:39 Venía a mirar en papada y decía,
0:09:42 regarde, me han mojado por un pomo Cranworth.
0:09:47 Era un producto carísimo.
0:09:49 Se dice que a fines del siglo XIX
0:09:53 el joven Marcelo Téria Alvear cayó en infracción
0:09:56 por el ardor puesto en el uso del agua.
0:09:59 Parece que para dar muestras de afecto
0:10:01 bañaba literalmente a las señoritas sin el menor reparo.
0:10:06 Y el 25 de febrero de 1885
0:10:09 su papá, el intendente Torcuato de Alvear,
0:10:12 debió detener a su hijo junto con unos amiguetes
0:10:15 por arrojar baldes de agua a los traseros.
0:10:21 En esa época, en el barrio Los Morenos
0:10:27 había muchas sociedades carnavaleras
0:10:31 en el barrio de Montserrat, conocido también
0:10:35 por el barrio del tango, por el barrio del mondongo
0:10:38 a donde solía concurrir el restaurador.
0:10:46 Bueno, nombremos algunas comparsas muy famosas
0:10:52 todos los tiempos.
0:10:54 Las chinitas queredonas, que eran solo mujeres,
0:10:57 los que se llamaban Lien Amurati Spulsati
0:11:03 de Pesul, le dije en chile.
0:11:06 Los pierrot primitivos, los habitantes de la luna,
0:11:09 el orfeón español, los turbarracas,
0:11:12 que era la más grande, más de 300 músicos.
0:11:15 La unión de la boca, la juventud dental,
0:11:18 el encaricato de Ibatifondi,
0:11:23 los divertidos del barrio.
0:11:27 Inocente.
0:11:30 Los divertidos del barrio.
0:11:32 ¿Larmaron ese mismo día?
0:11:34 Sí, ahí sí, lo más.
0:11:36 Con esto grande calor.
0:11:38 Y nos levanta bien,
0:11:39 estamos ganando de nudos, son locos,
0:11:41 nos instrumentamos bien.
0:11:44 Bueno, con el tiempo,
0:11:49 todo eso, como saben ustedes,
0:11:52 el virtuando, el de cayendo, las serpentinas,
0:11:55 ya dejaron de constituirse en un mensaje de galantería,
0:11:59 comenzaron a arrojarse como proyectiles,
0:12:03 había que mantener la boca cerrada
0:12:06 para que no te la llenara de papel picado,
0:12:09 sucio muchas veces por haber sido levantado del suelo.
0:12:12 Entre comprar el papel picado a precio de oro
0:12:15 o rejuntar el que cae en el suelo,
0:12:17 yo prefiero el segundo.
0:12:19 Y verdadero, después de todo.
0:12:21 Y poco a poco,
0:12:23 aquel aspecto galantería de cabal,
0:12:27 donde el agua, el papel picado,
0:12:29 las serpentinas, y todo eso, eran, como decir,
0:12:33 los quiero.
0:12:37 Cambió para mejor, yo creo.
0:12:42 O no sé.
0:12:43 A lo menos, cuando piensen esas letras,
0:12:45 esa colombina puso en su sojera,
0:12:47 sumo de logra de su corazón,
0:12:50 no son sus sojeras.
0:12:52 Como de la mujer,
0:12:54 de su corazón,
0:12:57 aquella marqueta,
0:13:00 de la risa loca,
0:13:02 se jimpo la boca,
0:13:04 porbesarón clave,
0:13:07 cruza del palco hasta el coche,
0:13:10 la serpentina nerviosa y fija,
0:13:16 un pintoresco,
0:13:18 bajo la noche,
0:13:21 del carnaval.
0:13:25 Y ahí hay una...
0:13:27 A mí, ahí aparece otra figura interesante,
0:13:34 siguiendo con esta letra,
0:13:36 que es decirme quién sos vos,
0:13:38 decirme dónde vas, alegre Macarita,
0:13:40 que veritas al pasar, por qué, a ver,
0:13:42 digamos que el carnaval es igual
0:13:44 en todas las grandes fiestas populares,
0:13:46 la esencia, de aquellos que solemos
0:13:48 tener en la condición humana
0:13:50 y que las instituciones,
0:13:52 pero más que nada el poder,
0:13:54 no son necesariamente las instituciones
0:13:56 que hoy ha renunciado el jefe
0:13:58 de una de las más añezas,
0:14:00 como es la Iglesia,
0:14:02 sino el poder,
0:14:04 que hace que ciertos instintos básicos
0:14:06 se reduzcan en nombre primero
0:14:08 de la convivencia y después del orden.
0:14:10 Un orden que siempre está con un pie
0:14:12 en cima de los que menos tienen,
0:14:14 en cima de los que menos van a lograr en la vida.
0:14:16 Y en ese sentido,
0:14:18 el sincretismo del carnaval
0:14:20 ha sido una forma de casi deshabilizar
0:14:22 a la fuerza, a las grandes más populares,
0:14:24 pero, si no todavía,
0:14:26 esa especie de dejo que hace que algunos
0:14:28 aparezcan de otro modo la cuestión.
0:14:30 Esto es, bueno,
0:14:32 esa cierta noche, igual que la noche de San Juan,
0:14:34 que es una fiesta semejante,
0:14:36 todos comparten su pan, algunos comparten
0:14:38 a su mujer, lo hacen todo el año,
0:14:40 y, si en Israelías se mezclan entre sí.
0:14:42 Es interesante ver que en nuestra tierra,
0:14:44 además de esa profunda,
0:14:46 profunda sentimiento religioso
0:14:48 que puede campear en algunos,
0:14:50 el gaucho ha sido siempre
0:14:52 una especie de marginado,
0:14:54 de hombre que ha tenido que disfrazarse
0:14:56 para poder festejar.
0:14:58 Solamente así, cuando llegue ese día
0:15:00 en que el pobre tiene derecho a festejar
0:15:02 y a veces falla cuando un pobre se divierte,
0:15:04 entonces el gaucho puede volver a
0:15:06 resucitar, volver a salir
0:15:08 de la tierra. Por eso, para recordar este día,
0:15:10 si nos conviene algo de un chenebol
0:15:12 que lo llamaban chanchito, de chico,
0:15:14 del Cuchi, de Guizamón,
0:15:16 de hacer una samba del carnaval.
0:15:18 Samba del carnaval, en este
0:15:20 en este día,
0:15:22 compuesta por el Cuchi, de Guizamón
0:15:24 y en la interpretación
0:15:26 de la cuchita.
0:15:38 La cuchita
0:15:40 es una cuchita
0:15:42 que se va a hacer
0:15:44 con el Cuchi
0:15:46 y con el Cuchi
0:15:48 y con el Cuchi
0:15:50 y con el Cuchi
0:16:06 por ver si mato pese
0:16:08 que anda valiendo
0:16:14 por ver si mato pese
0:16:16 que anda valiendo
0:16:18 por ver si mato pese
0:16:20 que anda valiendo
0:16:24 y anda faltando plata
0:16:28 y que acoya
0:16:30 y que acoya
0:16:34 y un empujón
0:16:36 del diablo
0:16:38 va enamorarte
0:16:42 y un empujón
0:16:44 del diablo
0:16:48 va enamorarte
0:16:52 guardarles carteros
0:16:56 la copla y la albaja
0:16:58 llorando en el vino
0:17:02 los caballos atados
0:17:06 vuelven a la luna
0:17:08 gárnome sentidos
0:17:12 los caballos atados
0:17:16 vuelven a la luna
0:17:18 gárnome sentidos
0:17:28 la luna
0:17:44 bailaremos la samba
0:17:48 lo tomo bonito
0:17:54 para tramviarte la alba
0:17:58 con mi igualito
0:18:02 para tramviarte la alba
0:18:06 con mi igualito
0:18:12 tu baño erito blanco
0:18:16 tu gato en su ego
0:18:22 mi corazón lo sigue
0:18:24 de vuelo en vuelo
0:18:30 mi corazón
0:18:32 lo sigue
0:18:36 de vuelo en vuelo
0:18:40 guardarles carteros
0:18:44 la copla y la albaja
0:18:46 llorando en el vino
0:18:50 los caballos atados
0:18:54 vuelven a la luna
0:18:56 gárnome sentidos
0:19:24 por primera vez en muchos años
0:19:28 no me encargo personalmente
0:19:30 de entregar el disco que se pone aquí
0:19:34 por primera vez confío esa alta responsabilidad
0:19:36 en la rara
0:19:38 con el resultado que ustedes acaban de apreciar
0:19:40 muchas gracias
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