La vejez por Simone de Beauvoir

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0:00:14 Validades de lucha, si pasan ahora por unas confrontaciones de sectores
0:00:25 cuya víctima es el pueblo argentino.
0:00:35 En todos los conflictos, en vez de producirse un forsejeo o una suspensión de la producción,
0:00:46 en el caso se perjudica el dueño del medio producción.
0:00:52 Patrolado.
0:00:53 Patrolado.
0:00:54 La parte empresaria, no, siempre hay una puja en donde el perjudicado directo, el que es convidado
0:01:08 a participar directamente e inmediatamente de los males que supuestamente una parte padece,
0:01:18 es el pueblo argentino.
0:01:20 Y en este caso, en el paro de sultes, no creo que se refleja claramente la crisis moral de la patria.
0:01:33 Y a nadie le importa nada.
0:01:36 A nadie le importa absolutamente nada de lo que está padeciendo la gente.
0:01:40 Nadie, nadie, a plójatos, quieren mostrar su fortaleza, su principio, cuán poderosos son,
0:01:48 cuán lejos piensan llevar su fortaleza, etcétera, etcétera, etcétera.
0:01:56 Y no se habla tampoco de una de las causas fundantes que tiene que ver con algo que yo no escucho hace años,
0:02:01 pero se acuerda cuando existían empresas prevenidarias que vivían de la limorra, justamente.
0:02:05 Y ese preso está acostumbrado a vivir así, por eso no se va a calentar nunca.
0:02:09 Por ejemplo, de una vez más terfuicio.
0:02:13 Bueno, bueno, así sí.
0:02:14 Así seguirás.
0:02:15 Ya, claro.
0:02:19 ¿Quién paga siempre?
0:02:22 Irnos aquí.
0:02:24 Eso es jugar con él.
0:02:26 Así que, claro, ¿cómo lo vamos a sostener durante el tiempo que sea necesario el paro en uno y en otro sentido?
0:02:38 Sí, total, el que sufre es otro.
0:02:42 Si es curioso por la ecuación, siempre termine igual, ¿eh?
0:02:44 Cual es la privatización, eso con los conflictos.
0:02:48 Yo me voy pensando en eso.
0:02:50 Bueno, ni culpa.
0:02:52 No, al tanto.
0:02:54 Que culpa, pero ya me digo, me voy poniendo triste para...
0:02:59 hablar de la vejez.
0:03:01 Hemos tomado como base en trabajo que ha realizado Simón de Buwar,
0:03:07 que ha seleccionado algunos artistas para ver cómo la pasaron en la vejez.
0:03:15 Para ver si se puede obtener alguna idea general, aunque no me parece,
0:03:22 que ver cómo la han pasado tres artistas en la vejez,
0:03:26 venga a dar un ejemplo de lo que la vejez sea.
0:03:31 Son tres simularidades en principio, es muy raro.
0:03:33 Sí, pero no está tan mal porque nos va a...
0:03:40 nos va a calentar el pico, algo vamos a decir.
0:03:44 Y por ahí alguien va a decir,
0:03:47 hay una sola cosa cierta en la vida y es que todo se está acabando.
0:03:51 Y eso es decir algo.
0:03:53 Eso es decir algo.
0:03:56 Otro va a decir,
0:03:58 no hay obra más triste que la segunda ley de termodinámenos.
0:04:04 Y eso ya es decir algo.
0:04:06 Y no está nada mal, eso.
0:04:08 Que no está nada mal.
0:04:09 Así que vamos a empezar entonces.
0:04:13 Hablemos de verde.
0:04:15 Todavía era bastante joven cuando ya le habían inaugurado una estatua en la escala de Milán.
0:04:22 Tenía 68 años.
0:04:24 Le inauguraron con gran pompa, por si hay altura estatua, en el Teatro Las Calas de Milán.
0:04:30 Y esto le provocó, naturalmente, un tremendo desagrado.
0:04:34 Dijo en la inauguración.
0:04:38 Todo eso, todo eso.
0:04:40 Dijo en la inauguración.
0:04:44 Todo esto significa que estoy viejo.
0:04:49 Lamento esta ceremonia y la lamentaré siempre.
0:04:56 Del peor humor.
0:04:58 Proviná.
0:05:01 Poco tiempo antes, Verdi, había mejorado mucho una de sus antiguas obras,
0:05:06 Simón Bocanera, que se había representado con enorme éxito.
0:05:10 A los 71 años dirigió él mismo los ensalos de Don Carlos.
0:05:15 Don Carlos, eso.
0:05:16 En Italia ya era un dios al que se veneraba.
0:05:21 Cada vez que aparecía en un teatro o incluso en la calle provocaba ovaciones.
0:05:25 Bueno, cada vez que apareciera en un teatro no está tan mal que la ovación.
0:05:28 Tratándose de Verdi.
0:05:29 Tratándose de Verdi, lo menos que podían hacer era aplaudir.
0:05:33 Vivía mucho en el campo, se ocupaba de sus tierras, viajaba, visitaba exposiciones.
0:05:39 Sí quejaba por haber trabajado tanto y tener que morir.
0:05:44 A los 73 años estaba trabajando en hotel o todavía quizá la mejor de sus obras.
0:05:49 Y a los 76 empezó a trabajar en Falstaff y la terminó cuando tenía 80.
0:05:55 Ahora cada un menaje que le hacían lo recibía con el mismo mal humor y con la misma melancolía.
0:06:01 Decía que era uno de esos a los cuales se les pretendía mostrar gratitud un poco antes de la muerte.
0:06:10 El equilibrio físico y mental de Don Giuseppe era el asombro de los médicos.
0:06:18 Chezar el hombroso escribió sobre su caso y dijo así, lombroso que igualmente no merecen chafé.
0:06:27 La anomalía es tan grande, para extraordinaria, ¿no?
0:06:31 Esta voz tenía lombroso.
0:06:33 Y se siente.
0:06:34 Que puede confundir las ideas de lo que ha hecho investigaciones sobre este punto.
0:06:45 Verdi no embequece, le decía lombroso, totalmente seguros.
0:06:50 Pero finalmente se murió su esposa, no era del lombroso, era de Verdi.
0:06:54 Y esto fue un gran golpe y se rindió, se murió.
0:06:58 En 1901 escribió Verdi, antes de morir naturalmente.
0:07:02 Aunque los médicos me digan que no estoy enfermo, siento que todo me cansa.
0:07:13 Ya no puedo oler, ya no puedo escribir, no tengo más nada que hacer en este mundo.
0:07:21 Se murió poco después, no poco después, un rato después, algunos meses después.
0:07:28 Fulminado por una de mi pleja.
0:07:31 De todos modos hay que decir que más de un siglo atrás no era usual que un señor de 70 años o de 80 años tuviese buena salud.
0:07:41 Hoy en día lombroso, o sea, asombraría de ver algunos señores que a los 80 todavía siguen molestando muchísimo.
0:07:47 Y ni siquiera han escrito de agote, ¿no?
0:07:49 Y son perfectamente inaguantables a los 80.
0:07:52 Igual lombroso se asombraría de muchas cosas.
0:07:55 La primera de las cuales sería el desbarranque de todas sus teorías.
0:08:00 Bueno, otro viejo, Víctor Hugo.
0:08:03 Querido amigo de este progreso.
0:08:08 No, no, el otro también.
0:08:10 Víctor Hugo tenía una actividad deslumbrante aún en la vejez.
0:08:16 Cuando tenía 70 años, en el año 7873, algunos se ofendían porque andaba sin sombrero.
0:08:24 Sin que yo sepa entender qué clase de actitud juvenil consiste en no llevar sombrero.
0:08:29 He visto viejos achacosos que nos llevan sombrero y no resultan en absolutos juveniles.
0:08:35 Pero Víctor Hugo se enorgudecía de subir las escaleras de 4 en 4, lo cual ya sí es álbum.
0:08:43 Se creía invulnerable como cualquiera que sube las escaleras de 4 en 4.
0:08:48 Flo Ver dijo en 1877, el viejo está más joven y encantador que nunca.
0:08:54 Y Víctor Hugo le contestó, al viejo, déjalo tranquilo,
0:09:01 su capacidad de trabajo no disminuía en absoluto.
0:09:05 Le gustaba leer a sus amigos sus últimas obras, lo cual es un pecado terrible ya sea en la vejez como en la infancia.
0:09:12 Esa gente que no vacila a lernos lo que acaba de escribir.
0:09:16 Una noche le dijo a sus amigos, señores, tengo 74 años, probablemente se sacaba 3, y comienzo mi carrera.
0:09:26 En verdad por esos tiempos había empezado a participar en política.
0:09:30 Fue elegido senador, escribió el hombre que ríe y amó a varias mujeres, no todo al mismo tiempo, desde nuevo.
0:09:38 No, imagínense, bueno sería verlo en el Parlamento francés diciendo un discurso escribiendo el hombre que ríe y amando a una dama o dos.
0:09:49 Cuando cumplió 79 años los festejos fueron como una fiesta nacional.
0:09:53 600 mil personas depilaron de bajo de su ventana, debió ser un serero espectáculo.
0:09:59 Yo creía que sabía donde estaba esa ventana en la Plaza de Bosch, la Plaza Cerrada.
0:10:08 Cerrada, con edificios construidos por Enrique IV, danos lejos de la batilla.
0:10:18 Bueno, hace poquitos días un señor francés me viene a decir que la inscripción que dice que allí vivió Víctor Hugo es una farsa de la sectoría de Francesa.
0:10:31 Sí, y que desconfian mucho de aquella que habla sobre la casa donde vivía Carlos Gardel, o en relación Carlos Gardel en Toulouse.
0:10:43 Porque como así también pretenió incluso echar dudas ya puesto el hombre por minardo, había puesto de echar dudas sobre todas las casas con inscripción.
0:10:58 Incluso la de Lacan, que es una casa donde había gente que diba y la recuerda perfectamente que quedaba ahí.
0:11:11 A pocas cuales, el museo de Orsay también decía, seguro que...
0:11:15 Es el decir de los otros.
0:11:16 Sí, se quiere la municipalidad que las pone por poner.
0:11:19 La capa usó duda todas las palabras.
0:11:21 Bueno, ahí yo creí que vivía Víctor Hugo.
0:11:25 El caso es que si es en ese lugar no me parece que han podido pasar 600.000 personas.
0:11:33 Así que ahí le doy la razón al frase.
0:11:37 Cuánto tardan 600.000 personas en desfilar bajo la ventana de un señor por muy Víctor Hugo que fuere.
0:11:44 Así que bueno, habrán ido 2.000 por él.
0:11:47 Y bueno, fue mucha gente.
0:11:49 Le habían levantado un arco de triunfo.
0:11:54 A la ventana.
0:11:55 Es raro todo esto.
0:11:58 Bueno, y Víctor Hugo dice que recibía todos los homenajes con lágrimas de felicidad,
0:12:03 menos naturalmente el de su muerte.
0:12:07 Víctor Hugo no era como Verdi, a él le gustaba.
0:12:11 No estaba en absoluto atormentado por rencores ni miedos seniles.
0:12:16 Estaba en pleno acuerdo con Sigómez.
0:12:20 Eso es un poco senil, ¿no?
0:12:24 Estaba con él.
0:12:26 Caramitos, si no preocupan.
0:12:28 Está uno en pleno acuerdo con uno mismo.
0:12:32 Esa apoteosis,
0:12:36 ese encuentro de una agujez poderosa con la gloria.
0:12:45 Bueno, porque él le había deseado de su infancia.
0:12:47 Se había entrenado para ser un viejo glorioso, el querido Víctor Hugo.
0:12:51 Debe la infancia, así que le salía fenómeno.
0:12:54 Bueno, como sucedió con Verdi, la muerte de los que querías fue lo que...
0:12:59 Claro, es que sí.
0:13:00 ...debilito.
0:13:02 Cuando murió su compañera, Juliet, dijo,
0:13:05 ¿qué va a ser de mí hasta que me muera?
0:13:07 Y ahí, eso es lo que lo sonó.
0:13:09 Por eso no hay que tener gente querida.
0:13:12 Para vivir miláñela.
0:13:16 Lo molestaba profundamente que la gente se le muriera.
0:13:20 El dedo se puede sacar, que la gente se muriera.
0:13:22 Se muriera.
0:13:23 Estaba como a cualquiera.
0:13:25 Muy molesto que la gente se muera,
0:13:27 y cuando el que se muere es uno, ya se llega el colmo de la molera.
0:13:32 Así que a los 83 años,
0:13:34 debilitado por tantas ausencias dolorosas,
0:13:37 empezó a hartarse de su gloria.
0:13:40 Y por ahí dijo,
0:13:41 es hora de que deje al mundo libre de mí.
0:13:44 Eso es una frase.
0:13:46 Y dijo también,
0:13:48 mire qué lindo, dice,
0:13:50 esta hermosa inteligencia,
0:13:52 hablaba de él mismo, ¿no?
0:13:54 Como quien dice,
0:13:55 este cuerpito.
0:13:57 Esta hermosa inteligencia,
0:14:00 y se señalaba, supongo yo,
0:14:04 empieza a dar señales de extravío.
0:14:09 Hay demasiados duelos y pocas fiestas.
0:14:14 Ahora, dice además,
0:14:17 de subir los escalones solo de a dos peldadas.
0:14:20 Esa era ya una de cabezas.
0:14:23 Y después a los 83 se murió.
0:14:26 Tiene que decir, tampoco ha sido tan logevo,
0:14:29 Víctor Hugo.
0:14:30 Tan logevo como ahora es cualquiera, ¿no?
0:14:35 El pobre Jonathan Seff luchó contra la vejez
0:14:38 todo lo que pudo,
0:14:40 pero fue víctima,
0:14:41 que es el tercero, Jonathan Seff,
0:14:43 de nuestros viejos ilustres,
0:14:45 que fue víctima de desgracia fisiológica.
0:14:48 Esta es la contracara de los otros dos.
0:14:50 Hemos hablado muchas veces,
0:14:52 de Jonathan Seff, aquí, el autor de Gulliver,
0:14:55 en el país de Stuylott.
0:14:58 En la vejez,
0:15:01 ni su carrera ni su modesta fortuna
0:15:04 lo satisfacían.
0:15:06 No se gustaba él mismo, ¿no?
0:15:09 Se acuerda de los Struelbergs,
0:15:13 aquellos que eran unos animales
0:15:17 que estaban en aquella isla,
0:15:19 cuyo nombre es, no decir,
0:15:21 que llamaba la isla de la puta.
0:15:23 Bueno, habían conseguido en esa isla
0:15:26 una especie de inmortalidad,
0:15:29 y las personas inmortales
0:15:31 son muy longevas,
0:15:33 se volvían secos como cigarras,
0:15:35 lo cual es una figura ya mítica
0:15:37 en tiempo de su vez,
0:15:38 porque los griegos ya habían inventado
0:15:40 un mito conforme al cual,
0:15:42 el amante de Selene,
0:15:44 había sido gratificado con la inmortalidad,
0:15:46 y todo lo que conseguía
0:15:48 era ir y secándose cada vez,
0:15:50 porque Selene se había olvidado
0:15:52 de pedir para él de alterna juventud.
0:15:54 Igual que él,
0:15:55 se formigó la civilidad de Cumas,
0:15:57 el Ampula, es la que dice Oración.
0:15:59 Bueno, estos Struelbergs
0:16:02 eran una descripción
0:16:04 de su propia senilidad,
0:16:06 de las senilidades de Jonathan Seff,
0:16:09 que padecía Mareo,
0:16:10 que no se entendaba tan valiente,
0:16:12 olía mal,
0:16:14 o mejor todavía,
0:16:15 oía mal.
0:16:19 A los 61 años,
0:16:21 redactó el más amargo de sus pampletos
0:16:24 sobre los hijos de los pobres en Irlanda.
0:16:28 Luego,
0:16:30 leído aquí
0:16:32 un pampleto donde
0:16:34 aconsejaba devorar a los niños
0:16:36 para eludir su primier.
0:16:39 Se obligaba a hacer ejercicios
0:16:41 para eludir los mareos.
0:16:43 Eran paseos larguísimos a pie o a caballo,
0:16:46 y cuando yo vía, subía y bajaba frenéticamente
0:16:48 las escaleras de su casa.
0:16:50 Vivía rodeado de mujeres maduras,
0:16:53 en realidad lo atraían las jóvenes,
0:16:55 pero le daba vergüenza acercarse a ellas,
0:16:57 y entonces se volvió misógino.
0:16:59 Temía volverse loco,
0:17:01 que es un síntoma de locura.
0:17:06 Estaba aterrado porque sus amigos se morían.
0:17:09 También los amigos deberían tener un poco de...
0:17:12 De respeto.
0:17:14 De respeto.
0:17:16 Escribió a Alexander Popp.
0:17:18 Ahora no me queda más que usted, dice.
0:17:20 Tenga la bondad de sobrevivirme.
0:17:23 Insultaba todo el mundo,
0:17:25 solo porque creía que el ejercicio de la VGS
0:17:27 era transformarse ineludiblemente en un cacarrabias.
0:17:32 Cuando le preguntaban por qué su vida era tan sostenida,
0:17:37 decía, bueno, naturalmente estoy viejo.
0:17:40 Bueno, sospechaba de todo el mundo,
0:17:43 creciendo que todos eran malevolentes,
0:17:46 lo cual acertaba.
0:17:48 Tenía razón.
0:17:50 No toleraba el optimismo atorondrado
0:17:52 de los que no notaban su decadencia.
0:17:55 Quiero decir lo que decían,
0:17:57 pero usted está bien, porque él sabía que no era así,
0:18:00 que sucedías en cacarrabias peores.
0:18:02 Bueno, qué impresionante esto.
0:18:04 Notar la propia decadencia mental
0:18:06 es casi una paradoja, porque calcule usted,
0:18:08 hay que tener una cierta estatura
0:18:10 para reconocer la propia decadencia.
0:18:12 Pero es posible hacerlo.
0:18:14 Algunos hacen el siguiente y falso razonamiento.
0:18:17 Si este señor habla de su propia decadencia,
0:18:20 es porque está en condiciones de percibirla,
0:18:23 y si está en condiciones de percibirla,
0:18:25 entonces no ha decaído.
0:18:27 El último párrafo es falso.
0:18:29 Se puede reconocer la propia decadencia
0:18:33 con una mínima lucidez.
0:18:35 No hace falta ser un genio
0:18:37 para ver que uno ha decaído.
0:18:39 Basta una mínima honestidad
0:18:42 para reconocer la propia decadencia.
0:18:45 Y debe ser triste eso.
0:18:47 Ya no hago tan buenos versos como antes,
0:18:50 es mucho peor que ya no bajo las escaleras de 4x4.
0:18:55 No sé si es peor.
0:18:58 Yo prefiero hacer peores versos
0:19:01 y seguir bajando las escaleras de 4x4.
0:19:04 Es caso que a los 70 años se agarró trompada
0:19:08 con un canónico,
0:19:10 y le dijeron que ya no estaba sano ni de espíritu ni de memoria,
0:19:13 y entonces ya se volvió loco oficialmente,
0:19:16 del modo más obtencible e indiscutible.
0:19:19 Cuando él decía, estoy loco,
0:19:21 nadie se lo discuta.
0:19:23 Y eso es extraordinario,
0:19:25 que uno empieza a decir, yo estoy loco,
0:19:27 estoy loco para que los demás le digan,
0:19:29 no, no estás loco.
0:19:31 Y un día ya no te lo niegan.
0:19:33 Yo digo yo,
0:19:35 que estoy loco hace mucho tiempo.
0:19:37 Pero estás loco.
0:19:39 Ya no me lo niegan.
0:19:43 A contrario,
0:19:45 ahora me lo discuten, pero en el sentido contrario.
0:19:51 A lo mejor no se lo discutían,
0:19:53 porque ya se sabe que no conviene discutir a lo loco.
0:19:58 Hay que darle la razón.
0:20:00 Entonces él decía, yo estoy loco,
0:20:02 y en razón no soy.
0:20:04 Y entonces el tercero de los grandes viejos
0:20:07 que hemos examinado hoy,
0:20:09 dos terminaron muy bien,
0:20:11 si es que se puede terminar muy bien.
0:20:13 Y el tercero no.
0:20:16 Qué conclusión se puede sacar de esto,
0:20:19 yo diría que...
0:20:21 que ninguna.
0:20:23 Que ninguna.
0:20:25 Pero dado que
0:20:27 que infunda este comentario,
0:20:29 es nada menos que
0:20:31 nuestra amiga Simone de Beaumont,
0:20:33 pero sabía bastante.
0:20:35 Uno sospecharía que también
0:20:37 todo el tiempo,
0:20:39 admirar las excelencias
0:20:41 que nos han hecho
0:20:43 las excelencias
0:20:45 de estado físico,
0:20:47 del Vitorugo,
0:20:49 admirar también las miserias de Jonathan Swift,
0:20:51 y admirar también ese desgano de Verdi.
0:20:53 Él estaba pensando en otro,
0:20:55 Jovato.
0:20:57 ¿Este estaba pensando en el somarino?
0:20:59 El hombre de su vida, en Champo Sartre,
0:21:01 ciertamente, que también a los 60
0:21:03 ya había rechazado un premio Nobel,
0:21:05 que había equivocado 100 veces pensando en la revolución comunista,
0:21:07 y este degustaba circular
0:21:09 entre los muchachos
0:21:11 y los sanguitas, los que hicieron de 68.
0:21:13 ¿Y que era mucho mayor que ella?
0:21:15 Era mucho mayor que ella, ciertamente.
0:21:17 Aunque todo el puesto se mantiene mucho mejor.
0:21:21 La italianita, ¿eh?
0:21:25 Ella, a su vez, es curioso, ¿no?
0:21:27 Porque escribe los mandarines,
0:21:29 es una historia sobre la adulteria,
0:21:31 una forma por la que la burguesía ve como la adulteria,
0:21:33 y uno difinta de los momentos malvados.
0:21:35 Y escribe la ceremonia de la Dios,
0:21:37 que es un relato
0:21:39 totalmente conmovedor
0:21:41 en el peor sentido de la palabra sobre la muerte,
0:21:43 inmediante de Sartre, y como ella lo acompaña.
0:21:45 Y uno de los hombres amortales también.
0:21:49 Es una novela sobre la muerte,
0:21:51 por más que el tipo era un inmortal.
0:21:53 Bueno, y justamente quizás
0:21:55 descubramos finalmente que no haya muchas otras cosas
0:21:57 serias en las que pensar, si hubiera lo que era ser el asunto.
0:21:59 Hoy estaba nombrando usted a...
0:22:01 espérate, nombrábamos por ahí, el amigo Horacio,
0:22:03 al palpoeta,
0:22:05 que decía que el problema es la confusión entre un mundo
0:22:07 y el otro.
0:22:09 Y decía, por ejemplo, ser tradicionalista,
0:22:11 amar la tradición,
0:22:13 no significa que los vivos están muertos,
0:22:15 sino que aprendan de una bollabez,
0:22:17 que los muertos están vivos.
0:22:19 Entonces no confundir esos términos,
0:22:21 porque uno piensa en la muerte como si fuera estar vivo,
0:22:23 y esto es una estupidez.
0:22:25 Dice Horacio que no era ningún estupido.
0:22:27 Y finalmente estaba pensando en
0:22:29 otra gente muy afecta a esto.
0:22:31 Todos ellos muy inteligentes, muy talentosos,
0:22:33 muy exitosos, a algún punto,
0:22:35 igual que son nuestros amigos,
0:22:37 Yukio Mishima, Ken Saburo,
0:22:39 Yasunari Kawabata,
0:22:41 que trató de batarse cuatro veces,
0:22:43 ni el tiro del final, y al final lo logró
0:22:45 después de ganar el Premio Nobel,
0:22:47 en el caso de Kawabata.
0:22:49 Y que también
0:22:51 decían, están lo así, como que
0:22:53 el de la muerte es el único derecho, habían llegado esta confusión.
0:22:55 De poder decidir algo en un...
0:22:57 Bueno, hay una larga tradición,
0:22:59 en ese caso, ¿no?
0:23:01 Sí, algunos más oligados, en el caso de oligar, claro.
0:23:03 Y no puedo verlo,
0:23:05 que recordar de vuelta, que se nos ha metido
0:23:07 tan espiritualmente en el programa,
0:23:09 que es el amigo Gustavo,
0:23:11 fue lo que hablan, cuando hablaba esto, de la religión de la desesperanza.
0:23:13 Y creo que ahí está
0:23:15 la última de las trampas.
0:23:17 En el que decían, lo comentábamos, en el que decían,
0:23:19 la religión de la desesperanza, para gente como nosotros,
0:23:21 que la practicamos, sólo consiste
0:23:23 en asomarse al agujero y decir, es así, es así,
0:23:25 no hay vuelta, y en algún momento no se consuela.
0:23:27 Nenga.
0:23:29 Digo, este es el último alarde, ese alarde
0:23:31 tipo que dice, bueno,
0:23:33 yo soy casi perfecto, pero
0:23:35 amodestia, no me permite declararlo.
0:23:37 Digo, son pequeñas suces jugadas.
0:23:39 Sabemos alizarlo, usted lo ha dicho muchas veces.
0:23:41 La dijiste, deja de existir el momento
0:23:43 en que uno no cree en esa.
0:23:45 Y la única forma de no crear en esa,
0:23:47 es por ejemplo, a través de
0:23:49 la gloria genial.
0:23:51 Digo, a ver, le debía dar risa,
0:23:53 a Victoria Emanuel, a la red Italia,
0:23:55 a Victor Hugo le debía gustar un poco más, a Flavor,
0:23:57 nunca se enteró la broma, que fue su muerte.
0:23:59 Digo, este asunto
0:24:01 de apostar al amor y supolar,
0:24:03 que va a venir siempre, y ahí uno sí podría ser inmortal.
0:24:05 Pero eso, es estar haciendo trampa
0:24:07 sino uno del otro lado, porque
0:24:09 cuando usted está jugando honestamente a eso
0:24:11 hasta el último minuto, el estilo
0:24:13 tiene en sus manos
0:24:15 cartas marcadas.
0:24:17 Y cartas marcadas
0:24:19 se llama el tango que vamos a escuchar ahora.
0:24:21 Que es el tango
0:24:23 que canta en el
0:24:25 cabareza
0:24:27 Tori, la cantante
0:24:29 de Ferencqui,
0:24:31 la última novela que he escrito.
0:24:33 No es la canción
0:24:35 de Nadine, es el tango
0:24:37 cartas marcadas, el tango
0:24:39 que se queja
0:24:41 de que, como dijo
0:24:43 Doryo, mientras uno
0:24:47 apuesta noblemente
0:24:49 el destino te está sobrado.
0:24:51 Cartas marcadas
0:24:53 y voy a cantar
0:24:55 yo ahora acompañado
0:24:59 por un par de cantantes, una de ellas
0:25:01 la cantante
0:25:03 que estaba en el cabarezo de Ferencqui
0:25:09 también por el conjunto
0:25:11 de Federico Mirraje
0:25:15 Nadie me transigue nada.
0:25:23 Sobra
0:25:29 que oscurece la ilusión
0:25:35 esa maycual
0:25:37 que puse
0:25:41 viendo
0:25:43 el presentimiento
0:25:45 que es azul, lamento
0:25:47 por lo que vendrá
0:25:51 mi hijo
0:25:53 el que no puede
0:25:55 sofiar
0:25:57 sin radificar
0:25:59 que al final
0:26:01 vendrá el toro.
0:26:07 Me semanrojo
0:26:09 el fracaso
0:26:11 cosas que nacieron
0:26:13 antes de
0:26:15 mis pasos
0:26:17 al fin
0:26:19 de tu venanza
0:26:21 sombra positiva
0:26:23 que nunca se alcanza
0:26:27 con un carso
0:26:29 y al golpe
0:26:31 golpear
0:26:33 la puerta negada
0:26:35 que no se apelirá
0:26:41 Jugar con cartas
0:26:43 marcadas
0:26:45 para un pastel llanada
0:26:47 mi vida y mi amor
0:26:55 Mánano
0:26:57 eso tiene
0:26:59 tu unión
0:27:03 Pobras
0:27:05 que brindan por mi vida
0:27:11 Mánano
0:27:13 eso no es reflejo
0:27:15 de otra voluntad
0:27:19 mi ego
0:27:21 de sentir
0:27:23 la obviación
0:27:25 de ver mi doblor
0:27:29 venga de otro corazón
0:27:37 Me semanrojo
0:27:39 al fracaso
0:27:41 que nacieron
0:27:43 antes de mis pasos
0:27:47 al fin
0:27:49 de tu venanza
0:27:51 sombra positiva
0:27:53 que nunca se alcanza
0:27:57 con un carso
0:27:59 y al golpe
0:28:01 golpear
0:28:03 la puerta negada
0:28:05 que no se apelirá
0:28:11 Jugar con cartas
0:28:13 marcadas
0:28:15 para un pastel llanada
0:28:17 mi vida
0:28:19 y mi amor