Pablo García: Nunca dije que Dolina fuera mi ídolo, sí alguien que admiro y respeto, y a quien le tengo enorme cariño digamos, y me duele que se encapriche emocionalmente en cosas, de forma tan tendenciosa o reducida. Es parte del hecho de ser humano, lo comprendo, sólo expresé que me daba pena viniendo de él, no que él sea peronista o K, sino esa forma tan sesgada y caprichosa que genera la ideología y la política, especialmente en Argentina. Algunos de los que comentaron interpretaron que yo soy macrista, y ahí me dí cuenta que el problema que aqueja al Negro no es de él, sino de millones que están metidos dentro de la misma "matrix" emocional-ideológica, por así decirlo. Uno es un optimista, que espera a veces un poco más del hombre, sobre todo viniendo de personas cultas, inteligentes, sensibles, creativas. Pero bue, es evidente que algo no debo estar viendo o comprendiendo, que escapa a mi ángulo de penetración.