Podría ser, Virginia, tal vez el hombre esté intacto, y el personaje, mengüe.O todo lo contrario.
Podría ser cierto que no es problema del que produce, la actitud del que recibe.
Por eso hablaba de cambios.
Yo he cambiado, personalizo, y lo que me hacía reir, ahora sólo me hace sonreir.Es mi problema.
Pero hay que aceptar que el tiempo pasa para todos, cambian contextos y los textos deberán cambiar acordes a estos cambios.Cambian características singulares, personales y sus circunstancias. La voz, se oscurece, la forma de expresar, se hace más lenta, la vida "carece de sentido" y hay una mayor tendencia al "que me importa".
¿Quien hay detrás de estas frases.?¿El hombre. el personaje o ambos?.Que se yo.Y después de todo, que me importa.
Lo que sí sé, es que seguiré escuchándolo, mientras el emisor (AD) y el receptor (yo), podamos estar conectados, o en este mundo.
Es cuestión de adherir a la triple A, proceso que describía un epistemólogo, con el que tengo la soberbia de tener diferencias( no confundir, diolibreyguarde con siniestras org).
Asimilar-acomodar-adaptar.