He visto otro mal terrible bajo el sol, que pesa tremendamente sobre la humanidad: Dios les permite poseer a algunos, mucha riqueza, honor y todo lo que pudieran desear, pero ellos, no logran disfrutar de sus bienes; se mueren, y algún otro (incluso un extraño) termina disfrutando de toda esa abundancia. Eso no tiene sentido, es una tragedia terrible.
Un hombre podría tener cien hijos y llegar a vivir muchos años. Pero si no encuentra satisfacción en la vida y ni siquiera recibe un entierro digno, sería mejor para él haber nacido muerto. Entonces su nacimiento habría sido insignificante, y él habría terminado en la oscuridad; ni siquiera habría tenido un nombre ni habría visto la luz del sol o sabido que existía; sin embargo, habría gozado de más paz que si hubiera crecido para convertirse en un hombre infeliz. Podría vivir mil años o el doble, y ni aun así, encontrar satisfacción; y si al final de cuentas tiene que morir como todos, ¿de qué le sirve?
La gente se pasa la vida trabajando para tener qué comer, pero parece que nunca le alcanza. Entonces, ¿de verdad están los sabios en mejores condiciones que los necios? ¿Ganan algo los pobres con ser sabios y saber comportarse frente a otros?
Disfruta de lo que tienes en lugar de desear lo que no tienes; soñar con tener cada vez más no tiene sentido, es como perseguir el viento.