Dolina en tvr del 2 de noviembre del 2013:
Fue una demostración de como se puede criticar sin pretender herir ; solo en honor a la verdad, al menos, de lo que uno cree.
Prudencia y buen gusto fueron algunas virtudes que vi en Dolina.
No debe ser fácil estar sentado como invitado en ese programa ; especialmente por la dificultad de deber (y qué comentar?) comentar o no, inmediatamente después de haber visto una edición audiovisual sobre varios temas, que dura 10' maxi.
Se puede ser obsecuente con el programa, que es el caso del 90% de los invitados ; o se pueden expresar otras opiniones, que fue el caso de Dolina, quien con palabras y silencios, supo permanecer sobrio, en medio de la vorágine de tvr.
No sé si los conductores y productores del programa quedaron satisfechos con la presencia de Alejandro. Ojala ; porque él es una persona única y valiosa, que debería ser aprovechada y valorada.
Es cierto que Dolina se arriesga yendo a casi cualquier programa que lo invita y es su responsabilidad. Pero ese riesgo le (nos) enseña, pienso, a como permanecer uno mismo, en diversas situaciones.
La cordura y la mesura son también dos virtudes que me gustaría ver mas en la gente ; y en mi si estuviesen.
Bravo maestrooooo !!!!