Para redondear y cerrar de mi parte este amable intercambio de visiones del mundo y de la vida, le diría, Norberto: ud tiene fe en la razón humana, y está muy bien. La razón (desarrollada con firmeza, integridad y sinceridad), es una buena guía, que lo podrá acompañar hasta la orilla del océano de la Verdad. Es el camino de los filósofos, y de los científicos con inquietudes filosóficas como Einstein. Luego, quizás verá que para poder zambullirse en el océano, para hacerse uno con él, deberá agradecerle a la razón los servicios prestados y dejarla en la orilla, pero eso será otra historia.
“Aférrate firmemente a tu camino hacia la Verdad”, solía aconsejar Sri Ramakrishna a sus visitantes (hombres de ciencia, profesores universitarios, grandes estadistas, así como sencillos hombres y mujeres, que se agolpaban para escuchar con infinita devoción las palabras de este hombre prácticamente analfabeto) “pero nunca creas ni por un momento que tu camino es el único válido”.