Ya me he cansado de repetir que la perfección es, fue y será la santísima trinidad: Dolina, Rolón, Stronati. (cambié lo de "Dream Team", para hacerlo aún más sagrado). También he detallado el porqué. Quien los ha escuchado en esa época y las posteriores, sabe perfectamente de lo que hablo. Nada más simbiótico, sinérgico, brillante y equilibrado que ese período, de lo cual muchos no eramos del todo conscientes mientras lo escuchábamos, lo tomábamos como algo genialmente natural. Más o menos entre el 94' y el 2006. Sin nada demás, sin nada de menos. Era exactamente lo que uno soñaba y esperaba encontrarse todas las noches. Es como comparar lo que hicieron los Beatles o Serú Girán juntos con lo que hicieron luego sus integrantes como solistas. Algo ya no estaba. La magia estaba ahí, el momento, el espíritu, la inspiración, los astros.