Concuerdo Julius. Si me leés en un comentario anterior había dicho lo mismo. Sólo que mi metáfora fue más simple. Dije que Dolina tenía luz y que los foristas que lo imitaban o buscaban ser cínicos o emular los defectos que en Dolina brillan - en virtud de su talento-, no alcanzaban ni ese brillo, ni esa gracia, ni ese aura. Pero por algo nosotros estamos acá y Dolina, uno de los mejores frutos de este país, está en indiscutible lugar. Y por ese mismo brillo atrae gentes de todas las raleas. Porque el brillo, la genialidad, el talento convocan per se. No convocan por repetir consignas o frases políticamente correctas. Convocan porque es bueno. Jimmy Héndrix convocaba, no por sus consignas pacifistas. Convocaba porque fue, dicen, uno de los mayores guitarristas de la historia. Y además de eso era pacifista. Mozart convoca por su música sublime, no porque fuera masón. De hecho nadie sabe -o casi nadie- de su adhesión a la masonería. Pero un masón que estudie su obra, puede encontrar cosas valiosas. Y un anti masón o un no-masón, y hasta un ignorante podrían sentarse a escucharlo y extasiarse. El brillo, el genio, el talento son independientes de la bandera o de la ideología. Cuando uno se escuda bajo la bandera o la consigna y pide ser escuchado o aplaudido tan sólo en virtud de ello, eso dura tanto como dura la moda del grupete de turno. A veces (o invariablemente) un poco artificial. Si viene un tipo a hacer los mismos gestos de Mozart, de Dolina, de Hendrix y hace todo igual o parecido, o lo sigue, pero sin su talento o brillo personal, tan solo es un imitador, un tipo enraizado o encuadrado en estética epigonal. Eso sería un fan de Dolina. Teniendo esto claro, somos todos amigos. No teniéndolo claro se producen grandes espejismos e ilusiones. Pero, después de todo, ¿qué es la existencia sino un juego?
Mariano C. el lunes, 07 de marzo de 2016 a las 06:37 AM
en La venganza será terrible del 02/03/2016 dijo: