lo único que podría mitigar la opinión que causa leer tanta soberbia, francoe, es que fueras muy joven.
No se trata de hacer un prócer de Dolina, ni de Serrat ni de unos pocos más como ellos, pero me parece que para asumir ese tonito "perdonavidas" de quien está varios escalones más arriba que el mundo, habría que tener una talla de gigante. Talla que no demostrás en tu análisis, más allá de lo poco feliz del tono empleado.
Y si alguien tiene una talla de gigante, raramente sea tan fatuo y engreído como para hacer ese tipo de comentarios.
Respecto de Dolina, pienso que es alguien que ejerce la capacidad de pensar, con rigor y con método, que sí, es contradictorio, como toda persona que tiene un pensamiento plástico, que mantiene la duda como piedra fundamental de todo lo que construye arriba, que la va buscando, pero que tiene una línea de pensamiento más allá de contradicciones de ocación.
Y tiene otra virtud: una vocación de... docente, maestro... puede sonar pretencioso, en todo caso, de difusor de ese ejercicio del pensamiento. Y eso, no sólo en los medios de hoy, sino en los de siempre, significa ser una rarísima avis, y por raro aumenta su importancia.