Creer que lo que es hoy será siempre, es una idea recurrente a lo largo de la historia humana sólo comparable con su constante refutación. La necesidad de la carne es meramente circunstancial y cultural. A medida que la sociedad de consumo llegue a su fin, todas las prácticas innecesarias van a llegar a su fin. La creencia de que el humano siempre comerá carne es parte de esa ideología carnista completamente arraigada en los valores dominantes que no pueden ver más allá de si mismos. Por supuesto nos parece una aberración total que lo que hoy es tan normal y tradicional no vaya a perpetuarse hasta el fin de los tiempos... Un pensamiento de características fantasmales que ha acosado a la humanidad desde el principio de la civilización.