HE AQUI UNA EXPLICACIÓN, perdón si me extendí pero la poesía tiene justamente la propiedad de esconder en una frase todo un universo de significado
La frase no sé si fue inventada por Dolina o la tomó o extrapoló de algún lado. A mí se me hizo más claramente evidente a principios de este año a media que prestaba atención a las intervenciones de Dorio. Hay dos cosas almenos que no conforman del todo a Dolina. Una, que la hace ostensible siempre que puede es la compulsión de Dorio a hablar, sobre todo interrumpiendo (de ahí el famoso “derecho a callarse” durante el 2011 con lo cual evidencia su manera de corregíserlo). Este año por otra parte quiere advertirlo en la introducción del programa haciendo referencia a otro vicio (a opinión del Negro y mía). A continuación explico.
Dolina utiliza evidentemente la palabra ñandú en vez de tero, aunque ignoro si el ñandú tiene iguales prácticas, pero ambas son aves de nuestras pampas. El tema es que para quien vivió en el campo sabe que el tero tiene una particular y singular costumbre que lo distingue, la misma consiste en gritar por así decirse y hacer todo tipo de algarabía y ruido en un lugar BIEN LEJANO a donde ha puesto sus huevos, con el fin de llamar la atención y así confundir a los transeúntes sobre el paradero de los mismos. Es una maniobra de protección, una especie de astucia sabia de la naturaleza y el institno animal. Pero Dolina nunca gustó de la metáfora o el chiste fácil, menos en las presentaciones. Por tanto troca ñandú por tero, complicando la metáfora. Hasta ahí mi mente alerta solo se detenía a pensar ante la palabra “heterodoxo” puesto que el resto me era más o menos familiar o conocido. Justamente en esa palabra radica la ironía. ¿¡Por qué heterodoxo!?. Porque este ñandú a diferencia del resto en vez de gritar lejos de sus huevos, ¡lo hace justamente allí donde los puso!. jaja
Lo que el Negro intenta decirle a Dorio (y tal vez se lo haya dicho alguna vez en forma directa también) es que no es necesario que todo el tiempo que emite un pensamiento deba decir “¡ojo que soy del Frente para la Victoria eh!” o “¡ojo que soy peronista!” o “¡viva Perón carajo!” y cosas así, con lo cual desvirtúa la naturaleza, tradición y esencia del programa que es llevar mediante el pensamiento a la reflexión sobre diversísimos tópicos y que las conclusiones las obtenga libremente el oyente. Dolina es un tipo que ama la libertad y sobre todo ama dejar libre a la gente. La labor (encubierta) de Dolina durante toda su vida fue generar reflexión y pensamiento, detrás de cada uno de sus emprendimientos. Pero de ahí a convertirse en una especie de 678 radial, que aprovecha cada ocasión para pasar propaganda y adhesión al kirchnerismo o cualquier bandería política explícita o decir “vote lista 5” hay una abismo el cual el Negro nunca franqueará (confío en su tino). Por algo siempre evitó hablar directamente de política en su programa y ya hace muchísimos años abandonó el intento de referirse en absoluto a historia Argentina. Lo cual él lo explicaba muy bien ya en tiempos de Rolón puesto que advertía que cada vez que mencionaba la historia (Rosas, Sarmiento, ni hablar Perón) venían un sinúmero de mensajes muchos de ellos agresivos, lo cual afeaban el programa y lo ponían de pésimo humor, es decir evaluó certeramente que eso afectaba al programa y lo dejó a un lado. Por otro lado Dolina no es amigo de los pensamientos explícitos, muy obvios o simples. Y su vocación de hecho lo hace gustar de decir las cosas induciendo a la persona a reflexionar sobre determinados tópicos y no a adherir a determinada línea de pensamiento, doctrina y mucho menos partido. ¡Justamente es la militancia del poeta que dice sin decir! El es peronista y adhiere al Frente para la Victoria pero no está todo el tiempo gritándolo como un tero encima de sus propios huevos o bajando línea. “¡Voten aca voten aca esto es lo bueno! “ Jaja Lo hace justamente en otro sentido, parabólica e indirectamente cuando hace algún comentario que roza la política, la sociología, la historia, el pensamiento en general, etc. Desde allí ejerce su militancia, desde un lugar sutil y por sobre todas las cosas respetuoso del público y del buen gusto. La crítica que hace a Dorio tiene que ver con una forma torpe de ejercer el pensamiento que es la no sutileza, el no refinamiento, la forma no parabólica para inducir al oyente a elucidar las cosas y no decirlas todas groseramente, propagandísticamente, de una manera que ofende la inteligencia. Esa pereza intelectual es la que sistemáticamente destesta y rechaza Dolina y lo que lo hace ser admirado por tanta gente, lo que lo hace distinto a la mayoría de la gente (tan obvia) que pulula los medios.
La razón de mi comentario del día 1/11/12 fue porque me saturó oir a Dorio hacer su dedicatoria respecto los milagros buscando construir una burda metáfora de Nestor Kichrner como generador del milagro de la argentina (podés escuchar de nuevo la dedicatoria a “Tortazos”) y lo noté tan forzado, tan insistidor, ingenuo en la insistencia y por ello recordé lo del ñandú heterodoxo y noté que de ese modo desperdicia su inteligencia, desluce la labor prolija y trabajosa del Negro de tantos años cuidando mantener un perfil para su programa, un perfil que al menos no ofenda demasiado la inteligencia ni el buen gusto. De eso se trata nomás la metáfora con la cual el Negro busca educarlo (sin éxito) y de alguna manera corregirlo, desde la amistad y la comunión en creencias políticas pero desde una enorme diversidad en cuanto al modo de entender la militancia, de vivir, de ser en general. Por eso Dolina es Dolina y pensando tan distintamente de él en casi todo, lo sigo.