Sí, Chancho. Es difícil no estar de acuerdo, y tenés razón al decir que llevarlo a la práctica es otra cosa. Creo, sin embargo, que no todos los discursos políticos suenan tan lindos, porque el Negro lo construye a partir de una revalorización de la política. Me refiero a que al decir que un hospital es un gesto político, el tipo lo que hace es un rescate de lo importante que es lo ideológico como base de las acciones. No es lo mismo distribuir los fondos de la investigación médica de una manera o de otra, por ejemplo, priorizando la lucha contra enfermedades endémicas como el Chagas (que no es negocio para ningún laboratorio) o el SIDA (que sí es negocio para los laboratorios, y por lo tanto cuenta de por sí con fuertes inversiones privadas en investigación). Lo mismo con los ferrocarriles o los caminos en el Interior. Es increíble el daño que la desaparición del ferrocaril y el abandono de las rutas ha hecho a las comunidades de las provincias de Cuyo y del NOA.
Hace poco tuve la oportunidad de laburar, tangencialmente, en un proyecto para construir un camino que une poblados huarpes (un pueblo originario de San Juan - Mendoza) con la Ruta 40. Esa gente tarda aproximadamente seis horas en recorrer los ciento y pico de kilómetros que los separa del hospital más próximo. Una apendicitis aguda es una condena a muerte. Ese camino no tiene más retorno que el beneficio social. Los votos que significa serán poco más de un centenar. Y si bien desde el cinismo se puede pensar en el negocio que hacen las empresas viales y demases... ese camino es un gesto ideológico, un gesto político. Lo que se ha hecho en el Ctro. Cultural H. Conti (ex ESMA), que el otro día comentaba 2+2=5, es un gesto ideológico fortísimo. Quien pueda vaya, porque es una experiencia muy fuerte que ese lugar se haya convertido en lo que es. Otra vez, el retorno en votos no creo que sea "negocio".
Construir el discurso desde esa revalorización es muy potente.
Saludos