Justo el otro día pasé por una conocida Empresa de Deconstrucciones de Montevideo, la cual para disimular se denomina "Demoliciones xxx" (ja, como si uno no supiera...).
Fui atendido por un empleado al que traté de interrogar sutilmente para que confesara la verdadera naturaleza de las actividades de la empresa. Pero, hábil declarante, adujo no conocer a nadie llamado Wittgenstein o Derridà, así como negó todo vínculo con cualquier movimiento estructuralista post-freudiano de corte neo-marxista. Sin embargo, un ligero tartamudeo en su voz (dónde si no) me reveló claramente que sabía mucho más de lo que decía...
Como vi que no ganaba nada con sutilezas, busqué una vía más expeditiva. "¿Conocés a Diego?", le dije. Pero luego, comprendiendo que acá 10 pesos es muy poca plata, le pregunté también por Quiñones y por Milhaus. Sin embargo, seguramente entrenado por los soviéticos para resistir cualquier tentación, se mantuvo firme en su negativa.
"¿A quién querés engañar?" le espeté finalmente en un momento de arrebato. Pero recobrada la calma, me di cuenta de que carecía de pruebas para incriminarlo, y entonces bajé la cabeza y me retiré en silencio, masticando bronca. Por otro lado, este señor ya estaba simulando que se había desentendido de mí y dedicándose a otras tareas. Antes de irme, alcancé a ver que hacía una llamada por el celular, seguramente poniendo sobre aviso a sus superiores.
No me doy por vencido, ahora pienso establecer una discreta vigilancia del local hasta reunir pruebas que permitan desbaratar esta siniestra gavilla.
Daniel Franz el martes, 08 de marzo de 2016 a las 10:07 AM
en La venganza será terrible del 04/03/2016 dijo: