Voy a contar una historia verídica, aunque no se si es cierta.
Una señora que llamaremos M. estaba casada con un físico nuclear.
M era gerente de RR.HH. en una empresa. En la oficina continua trabajaba una amanuense que llamaremos X. X le explicaba tranquilamente a un señor B, los trámites que tenía que hacer y los papeles que tenía que traer a RR.HH. para completar el alta en la empresa y cómo tenía que hacer cada paso.
B le empezó a gritar a la chica:
¿CÓMO ME PIDEN TODO ESTO? ¿CREEN QUE SOY B? MI TIEMPO VALE MUCHO PARA HACER ESTAS PAVADAS, YO SOY FÍSICO NUCLEAR.
Entonces, desde la otra oficina M le dijo a X: “no te hagas problema, yo tengo uno de esos lavando los platos en casa”