Perdón, en el ejemplo de Copito, ¿no es obvio que esa espera se daría con goce? Con mucho más goce que el que no come hace 2 días.
En líneas generales, pareciera que en la espera por lo desconocido no hay goce. Si alguien se acerca y nos dice: "Mañana te va a pasar algo que no esperabas." A priori no hay goce, en mi caso hasta sería lo contrario. Por más que me fuera a sacar la lotería (...y sin jugarla). Pero sí podría haber un goce a partir de las propias proyecciones de una persona; "no me importa lo que sea, con tal que afecte mi vida gris y rutinaria." Y eso es interesante. Nuevamente aparece el factor esperanza. El goce depende de todo un conjunto de circunstancias y condiciones y no necesariamente de lo que va a pasar. Todo lo que podemos hacer es acercarnos al placer y alejarnos del dolor. Sólo en esos términos podemos hablar de algún tipo de naturaleza humana. La expectativa de que algo que haga eso va a ocurrir, logra la premisa en si misma.