Quien no es claro a la hora de expresar sus ideas, ¿lo hace con voluntad de artificio o por hacer parecer su discurso más complicado de lo que es?. ¿Lo hace para impresionar, para hacer gala de erudición, fioritura, ingenio, habilidad? O lo hace -como a veces me temo- por verdaderamente carecer de ideas claras o, lo que sería menos grave -y en ese caso vale el perdón- por la incapacidad para transmitir claramente dichas ideas, en el caso de que las mismas fueran claras poco antes de salir a la expresión. Tan solo me surgió la duda.
El sabio y el verdadero Maestro es simple, porque ha dominado completamente el asunto que enseña, por ello es Maestro, título que no puede otorgar ninguna Institución. Sugiero desconfiar de la oscuridad en la expresión, pues de algún modo revela más la confusion del expositor que la complejidad del tema que debería, en virtud de su dominio, simplificar ante los oyentes, lectores, aprendices, discípulos, etc. De todos modos esta Tierra es un aula de discípulos, y los Maestros estarán en otra aula, seguramente en silencio. :)