Hola Nico-Nico;

Tus pocas palabras dicen mucho...

Decís: "por qué vivimos idolatrando y no pensamos por nuestras propias experiencias?"
No sé si vivimos idolatrando (yo intento no hacerlo)
Si, podemos vivir admirando ; y eso es lo que suscita Dolina en muchos : admiración.
Cuando se admira a alguien, es normal adoptar cosas de ese alguien. De ahí, se puede llegar muy lejos : hasta desear Ser, ese alguien.
Y es como todo, si uno no se hace mal ni hace mal a nadie, un admirador de Batman, bien puede pasearse vestido del mismo...

El problema adviene cuando quien admira, dándose cuenta que esta adoptando cosas de alguien, se siente mal, creyendo perder algo de si, dejando de ser uno para volverse el otro. Y aquí, para mi, reside el quid de la cuestión.

Creo que se debería tomar conciencia que uno es uno y jamas podrá ser otro, aunque se quiera.
Cuando uno entiende y acepta que el ser yo mismo, es ser un poco el otro, ahí uno se tranquiliza ; y es mas, comienza a amarse a si mismo y por consiguiente al prójimo.

En una palabra : somos algo de Dolina, como podemos ser partes de otros, que admiramos y con quienes coincidimos. Y así es la vida.

Ahora bien, segunda parte de tu frase : « ...no pensamos por nuestras propias experiencias ? »
Que seamos influenciados por otros, no significa que debamos aceptar al pie de la letra lo que los otros dicen.
Nuestro ser debería formarse gracias a la propia experiencia que genera el discernimiento. Ejemplo : Escucho que Dolina dice que Dios no existe. No adopto inmediatamente ese pensamiento, sino que vivo mi propia experiencia al respecto, que me dirá si Dios existe o no.

Con respecto a tener o no tener algo que decir o decir algo con las palabras de otro ; te diré que seria totalmente despectivo si Dolina o alguien, le diría a otro : « ...usted no tiene nada que contar y solo repite lo que le gustaría decir »
Para mi, todos tenemos algo que contar. Quien es uno para decirle a otro que no tiene nada que decir ?
A veces uno cuenta algo con las mismas palabras exactas que dijo otro. Y eso quiere decir que se coincide plenamente con ese pensamiento y que no se puede decir mejor.
La frase « Ser o no ser, esa es la cuestión » es, a mi entender, inmejorable. Y uno no es menos ni tampoco se es Shakespeare usándola ; aunque si, podría darse que los herederos de William, si hubiese existido, te demanden por derechos de autor, nunca se sabe...