Hay unos tipos, al menos donde yo vivo, lugar que Dolina y Kicillof no conocen ni conocerán ni por google maps que se reparten entre sus familias las viviendas que dicen haber hecho para los mas necesitados. Esos tipos se llaman peronistas digo yo parafraseando al Alejandro, quien por enesima vez acude a su metafora de la estrella y la utopía como si no tuviese muchas mas brillantes.
Por tentadora y peligrosa, como llama Dolina a la utopía, tal vez solo la sigan los solitarios y valientes y no los tristes indefinidos de la ridicula "tercera posición".
Si ser utopista es no hacerse un barrio privado con las viviendas de los pobres, si ser utopista es no quedarse con los vueltos, y si ser utopista es no robarse los libros de la biblioteca de la escuela, prefiero seguir siendo un utopista.