Chancho Al Trote, supongo que parte de la respuesta está en el segmento inicial de noticias de hoy (8 de abril): aunque la injusticia social crece, Argentina vuelve a estar gobernada por el FMI y no hay ningún poder real que se oponga a eso, existe una gilada (que en general tiene su economía personal muy bien resuelta, de lo contrario no tendría tiempo ni recursos para tanto ombliguismo) convencida que el uso del lenguaje inclusivo contra Larreta o la cancelación seguida de empalamiento de algún comediante que hizo un chiste ligeramente machista son actos heroicos de resistencia contra el sistema (vaya uno a saber cuál). Creo que ya no se trata de aquella dicotomía entre progresismo y conservadurismo, sino del hecho de que quienes modelan nuestra visión del mundo (desde el poder político y los medios) son idiotas o malevolentes que solo pueden pensar en términos de coyuntura (por ejemplo, qué tuiteó hoy el influencer de turno). Creo que la grieta es una construcción de ingeniería social diseñada con fines comerciales (con independencia de que el conflicto de fondo es real y tan antiguo como la humanidad), y prefiero mantenerme alejado de ese juego fanático que es el alimento de las redes sociales y de las nuevas tecnologías de la comunicación en general; me parece que el malestar está dirigido hacia la estupidez de cualquier signo ideológico.
Carlitos Díaz: mi nombre real es Norberto; todo lo que parece bien escrito por mí es plagio descarado de Borges, de Dolina y de otras personas cuya mención etcétera; en cambio, los solecismos, las cacofonías, los pleonasmos y los idiotismos sí son de mi entera autoría.