Hay un debate en la filosofía occidental muy interesante respecto a la naturaleza del yo. Están los PRO-YO, o pro-EGO, que son los racionalistas, desde Descartes hasta el idealismo alemán: Kant, Fichte, Schelling, Hegel. Lo cual desembocó en el idealismo absoluto, es decir, sólo existe el Yo, o el Espíritu. Esto también puede tener un antecedente potentísimo, en el precursor de la filosofía alemana: Johannes Eckhart. Entre los que sólo creen en el yo (alma) y en Dios, está el irlandés George Berkeley. Por otro lado están los detractores del yo, ego o como quieras llamarlo, que son los filósofos empiristas, sobre todo David Hume. Y luego el gran crítico e iconoclasta Friedrich Nietzsche. También en el siglo XX, dentro de los místicos hindúes, encontramos a un crítico por excelencia de la idea del yo en Jiddu Krishnamurti. Pero Krishnamurti es el más astuto de todos: él no dice que el Yo no exista, como tampoco dice que Dios no exista. Lo que dice que por lo menos todo lo que el hombre piensa y dice acerca de aquello Innominado e inmensurable, es falso, no tiene sustento, y que sobre ello es mejor callar. Es escéptico, no de la realidad divina, sino de la experiencia, apropiación y tergiversación que de Ella hace el hombre con sus religiones, filosofías, teorías, ciencias, especulaciones, etc.
Volviendo a la filosofía occidental, no sé cuál sea la postura del positivismo lógico del siglo XX (empirismo extremo), anti-metafísico, del estilo de Wittgenstein, Carnap, Russell, Hempel, Ayer. Estos filósofos, por su postura anti-metafísica, probablemente impugnen toda referencia a un Yo o a un Dios, un Absoluto, etc. Pero ya sabemos cómo es gran parte del occidente materialista.
Mariano C. el sábado, 17 de septiembre de 2016 a las 04:58 PM
en La venganza será terrible del 07/09/2016 dijo: