Dolina, Barton y Schultz.
SEGMENTO CONCEPTUAL:
- El sector del incompetente.
- La conexión entre personas; la intensidad del deseo; y los alienígenas.
SEGMENTO DISPOSITIVO:
- Las amantes de Napoleón.
- Nostalgias (Charlo).
SEGMENTO HUMORÍSTICO:
- Ya la tenemos encima: peligros de la navidad y el año nuevo.
- Añoralgias (Les Luthiers).
SORDO GANCÉ:
- Destellos (Canaro - Caruso).
- Quién tuviera 18 años (Guillermo Barbieri).
- La viajera perdida (Maciel - Blomberg).
- Golondrinas (Gardel - Lepera).
- Tarde em Itapoã (Toquinho - Vinicius de Moraes).
- Cuando tú no estás (Lepera – Battistella).
- Rawson (Arolas - Clausi).
- Añoranzas (José María Aguilar).
Washington no podía sonreir en los billetes porque tenía perjudicado el comedor.
OJO!
Cualquier coincidencia con FAN es efecto del alcohol (en mí, por supuesto)
A la final, Federico era poeta.
Poeta...como Jorge Corona
"YA LEÍ A TOS LOS MARXISTAS Y HASTA NO COINCIDO EN MUCHAS COSAS, NO SOY UN NOVATO."
JAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJA etc
Sería usted, Federico, el primero en haber leído a todos los marxistas, en la historia de la humanidad, lo felicito, y con sólo 20 años!
Su aclaración (obvia) de que no coincide con ellos en muchas cosas, no hace más que acrecentar su patetismo, al esforzarse siempre por dejar en claro que tiene sus propias ideas, igual que la gilada que llama a Dolina para decirle "lo admiro, aunque no siempre estoy de acuerdo con usted", como si temieran perder su identidad. No teman, no corren ningún peligro ni de parecerse a Dolina, ni en el caso de Federico, de parecerse a nadie por quien sienta la envidia que en algunos surge ante alguien admirado.
En definitiva, es usted un jetón y un mentiroso, y este es mi último post que se vaya a mezclar con su carroña.
Propuesta conciliadora
Ripio: Si te vas, te vamo
a cagar a corchazo
.Hagamos un esfuercito más y llegamos a los 200 comentarios...
Ah, no da? Bueno, nada... Yo decía.
QUE AL AMOR VERDADERO NO LE OLVIDAN
EL TIEMPO NI LA MUERTE. ESCRIBE EN SESO
Resuelta en polvo ya, mas siempre hermosa,
sin dejarme vivir, vive serena
aquella luz, que fue mi gloria y pena,
y me hace guerra, cuando en paz reposa.
Tan vivo está el jazmín, la pura rosa,
que blandamente ardiendo en azucena,
me abrasa el alma de memorias llena,
ceniza de sus fénix amorosa.
¡Oh memoria cruel de mis enojos!
¿qué honor te puede dar mi sentimiento,
en polvo convertidos sus despojos?
Permíteme callar sólo un momento,
que ya no tienen lágrimas mis ojos,
ni conceptos de amor mi pensamiento.
Félix Lope de Vega y Carpio
En tanto que de rosa y azucéna
se muestra la color en vuestro gesto,
y que vuestro mirar ardiente, honesto,
enciende al corazôn y lo refrena;
y en tanto que el cabello,que en la vena
del oro se escogió, con vuelo presto,
por el hermoso cuello blanco, enhiesto,
el viento mueve, esparce y desordena;
Coged de vuestra alegre primavera
el dulce fruto, antes que el tiempo airado
cubra de nieve la hermosa cumbre.
Marchitará la rosa el vienta helado,
todo la mudarA la edad ligera,
por no hacer mudanza en su costumbre.
Garcilaso de la Vega
Everness
Sólo una cosa no hay. Es el olvido.
Dios, que salva el metal, salva la escoria
y cifra en Su profética memoria
las lunas que serán y las que han sido.
Ya todo está. Los miles de reflejos
que entre los dos crepúsculos del día
tu rostro fue dejando en los espejos
y los que irá dejando todavía.
Y todo es una parte del diverso
cristal de esa memoria, el universo;
no tienen fin sus arduos corredores
y las puertas se cierran a tu paso;
sólo del otro lado del ocaso
verás los Arquetipos y Esplendores.
Jorge Luis Borges
AJEDREZ
I
En su grave rincón, los jugadores
rigen las lentas piezas. El tablero
los demora hasta el alba en su severo
ámbito en que se odian dos colores.
Adentro irradian mágicos rigores
las formas: torre homérica, ligero
caballo, armada reina, rey postrero,
oblicuo alfil y peones agresores.
Cuando los jugadores se hayan ido,
cuando el tiempo los haya consumido,
ciertamente no habrá cesado el rito.
En el Oriente se encendió esta guerra
cuyo anfiteatro es hoy toda la tierra.
Como el otro, este juego es infinito.
II
Tenue rey, sesgo alfil, encarnizada
reina, torre directa y peón ladino
sobre lo negro y blanco del camino
buscan y libran su batalla armada.
No saben que la mano señalada
del jugador gobierna su destino,
no saben que un rigor adamantino
sujeta su albedrío y su jornada.
También el jugador es prisionero
(Ia sentencia es de Omar) de otro tablero
de negras noches y de blancos días.
Dios mueve al jugador, y éste, la pieza.
¿Qué dios detrás de Dios la trama empieza
de polvo y tiempo y sueño y agonías?
jorge Luis Borges
Del Amor navegante
Porque no está el Amado en el Amante
Ni el Amante reposa en el Amado,
Tiende Amor su velamen castigado
Y afronta el ceño de la mar tonante.
Llora el Amor en su navío errante
Y a la tormenta libra su cuidado,
Porque son dos: Amante desterrado
Y Amado con perfil de navegante.
Si fuesen uno, Amor, no existiría
Ni llanto ni bajel ni lejanía,
Sino la beatitud de la azucena.
¡Oh amor sin remo, en la Unidad gozosa!
¡Oh círculo apretado de la rosa!
Con el número Dos nace la pena.
Leopoldo Marechal
NEW ENGLAND, 1967
Han cambiado las formas de mi sueño;
ahora son laterales casas rojas
y el delicado bronce de las hojas
y el casto invierno y el piadoso leño.
Como en el día séptimo, la tierra
es buena. En los crepúsculos persiste
algo que casi no es, osado y triste;
un antiguo rumor de Biblia y guerra.
Pronto (nos dicen) llegará la nieve
y América me espera en cada esquina,
pero siento en la tarde que declina
el hoy tan lento y el ayer tan breve.
Buenos Aires, yo sigo caminando
por tus esquinas, sin por qué ni cuando.
Cambridge, 1967.
Jorge Luis Borges
HERACLITO
El segundo crepúsculo.
La noche que se ahonda en el sueño.
La purificación y el olvido.
El primer crepúsculo
La mañana que ha sido el alba.
El día que fue la mañana.
El día numeroso que será la tarde gastada.
El segundo crepúsculo.
Ese otro hábito del tiempo la noche.
La purificación y el olvido.
El primer crepúsculo...
El alba sigilosa y en el alba
la zozobra del griego.
¿Qué trama es esta
del será, del es y del fue?
¿Qué río es éste
por el cual corre el Ganges?
¿Qué río es éste cuya fuente es inconcebible?
¿Qué río es éste
que arrastra mitologías y espadas?
Es inútil que duerma.
Corre en el sueño, en el desierto, en un sótano.
El río me arrebata y soy ese río.
De una materia deleznable fuí hecho, de [misterioso tiempo.
Acaso el manantial está en mí.
Acaso de mi sombra
surgen, fatales e ilusorios, los días.
Jorge Luis Borges
A UN POETA SAJÓN
Tú cuya carne que hoy es polvo y planeta
pesó como la nuestra sobre la tierra,
tú cuyos ojos vieron el sol, esa famosa estrella,
tú que viviste no en el rígido ayer
sino en el incesante presente,
en el último punto y ápice vertiginoso del tiempo,
tú que en tu monasterio fuiste llamado
por la antigua voz de la épica,
tú que tejiste las palabras,
tú que cantaste la Victoria de Brunnanburh
y no la atribuiste al Señor
sino a la espada de tu rey,
tú que con júbilo feroz cantaste las espadas de hierro,
la verguenza del viking,
el festín del cuervo y del águila,
tú que en la oda militar congregaste
las rituales metáforas de la estirpe,
tú que en un tiempo sin historia
viste en el ahora el ayer
y en el sudor y sangre de Brunanburh
un cristal de antiguas auroras,
tú que tanto querías a tu Inglaterra
y no la nombraste,
hoy no eres otra cosa que unas palabras
que los germanistas anotan.
Hoy no eres otra cosa que mi voz
cuando revive tus palabras de hierro.
Pido a mis dioses o a la suma del tiempo
que mis días merezcan el olvido,
que mi nombre sea Nadie como el de Ulises,
pero que algun verso perdure
en la noche propicia a la memoria
o en las mañanas de los hombres.
Jorge Luis Borges
SPINOZA
Jorge Luis Borges
LAS COSAS
Jorge Luis Borges
EL ALQUIMISTA
Lento en el alba un joven que han gastado
la larga reflexión y las avaras
vigilias considera ensimismado
los insomnes braseros y alquitaras.
Sabe que el oro, ese Proteo, acecha
bajo cualquier azar, como el destino;
sabe que está en el polvo del camino,
en el arco, en el brazo y en la flecha.
En su oscura visión de un ser secreto
que se oculta en el astro y en el lodo,
late aquel otro sueño de que todo
es agua, que vio Tales de Mileto.
Otra visión habrá; la de un eterno
Dios cuya ubicua faz es cada cosa,
que explicará el geométrico Spinoza
en un libro más arduo que el Averno…
En los vastos confines orientales
del azul palidecen los planetas,
el alquimista piensa en las secretas
leyes que unen planetas y metales.
Y mientras cree tocar enardecido
el oro aquel que matará la Muerte,
Dios, que sabe de alquimia, lo convierte
en polvo, en nadie, en nada y en olvido.
Jorge Luis Borges
Lunas, marfiles, instrumentos,rosas,
lámparas y la línea de Durero,
las nueve cifras y el cambiante cero,
debo fingir que existen esas cosas.
Debo fingir que en el pasado fueron
Persépolis y Roma y que una arena
sutil midió la suerte de la almena
que los siglos de hierro deshicieron.
Debo fingir las armas y la pira
de la epopeya y los pesados mares
que roen de la tierra los pilares.
Debo fingir que hay otros.Es mentira.
Sólo tú eres.Tú, mi desventura
y mi ventura, inagotable y pura.
Jorge Luis Borges