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La venganza será terrible del 09/02/2012

Comentario #51546

Marcelo Huerta San Martín

Marcelo Huerta San Martín el sábado, 11 de febrero de 2012 a las 09:09 PM en La venganza será terrible del 09/02/2012 dijo:

Marcela:

Casi en completo desacuerdo con vos en un montón de cosas.

«Los silencios en la radio ("huecos" que vos decís), también son importantes. Incluso a veces, más que las palabras. Nos quieren decir algo.»

No me refiero a las pausas dramáticas. Me refiero a las vacilaciones torpes de Barton. Sumado a su pésimo manejo del idioma (ya que va a hablar de banalidades al principio, ¡por lo menos que aprenda los nombres de los objetos que menciona! Tengo grabada una ocasión en que Dolina casi se muere de vergüenza cuando se Barton se refirió a un implemento como "pituto", palabra de infame connotación policial, y se notó muchísimo esa incomodidad; por no hablar de la gramática fatal de alguien que como contrapunto tendría que estar al nivel de Dolina) y su desconocimiento de casi todos los temas que toca Dolina al principio (se le nota por las despistadas acotaciones que hace). Además, le pierdo totalmente el respeto a una persona que carece de juicio crítico suficiente para no darse cuenta de que un montón de prácticas pseudomédicas y pseudocientíficas que valora y utiliza son magufadas. Rolón tenía la manía del yoga, pero sus ideas cuestionables no pasaban de ahí. Barton tiene un bagaje infame de sandeces que cree y promociona en el programa cuando cuenta su pavada doméstica diaria. Su presencia realmente rebaja el nivel del programa en comparación con la época en la que Rolón era el partenaire principal. Más arriba leo a una persona que compara el cambio de Rolón a Barton con cambiar Coca por Pepsi; yo más bien lo compararía por cambiar un Cabernet Sauvignon por detergente berreta.

«Anoche cuando Dorio se mantuvo en silencio (opino que debe ser difícil romper ese momento) se notó muchísimo, se escuchaba una charla limpia, desintoxicada, coherente.»

Y completamente banal. Y sin ningún interés. Dolina tuvo que convocar a Dorio de nuevo, pidiéndole expresamente que hablara, porque la conversación con Barton no iba para ninguna parte interesante.

«Opino que su dicción debería mejorar, cambiar el tono, no se, hacer algo para que se entienda lo que nos quiere transmitir. A veces da vueltas sobre un concepto y lo adorna tanto pero tanto que uno se olvida de donde viene y adonde nos quiere llevar. O sea que no se debería preocupar por llenar TODOS los silencios para que no baje el nivel del programa, todo lo contrario.»

Es que no se trata de llenar SILENCIOS, Marcela, eso es lo que no entendés. Se trata de llenar la chatura que se produce cuando habla Barton cuando le toca. Estoy de acuerdo con vos en que a veces Dorio se pasa de florituras y asociaciones, pero mi impresión es que extraña la época en la que él, Rolón y Dolina intercambiaban referencias eruditas y sabía que los tres entendían de qué iba la cosa y podían disfrutarlo junto con los oyentes. Es cierto que, quizá, no hace falta que llene el espacio de él con las referencias cultas que podría hacer más las que obviamente Barton no puede. Es cierto que tendría que dejar de parecer un disco de 33 puesto en 45 (con este comentario revelo mi edad, claramente). Tiene que bajar la velocidad y tratar de no hablar a la velocidad a la que piensa. Ese es un defecto que yo también tengo y entiendo lo difícil que es evitarlo.

«Después decir que Barton es un ignorante, es un legítimo DISPARATE. Que no sepa quién fue el hijo de Enrique IV, no quiere decir que no cumpla con su papel en el programa que, claramente, no es ese. Barton vendría a ser como Stronatti, y Dorio como Rolón en cuanto al segmento intelectual del programa. Y el que mueve esos hilos es Dolina. Y está bien que así sea.»

Si fuera así, Dorio sería el serio en los sketches y Barton el chistoso. Porque Guillermo aportaba su chispa tremenda de hombre de campo y lo hacía con una brillantez insuperable. Barton no podría hacer eso ni aunque se jugara la vida, y Dorio se ve forzado a ser gracioso, con lo que suelta todo lo que se le ocurre, incluyendo (como demasiado bien comentó alguien en otro mensaje) robándole los remates a Dolina. Y bueno, es lo que hay. Pero decir que Barton es el Stronatti me parece un error.

«Él debe saber hasta donde tirar del piolín de cada uno de sus compañeros, y dónde aflojar.
Barton hace aportes humorísticos que Dorio sería incapaz de hacer.»

Puede ser. Pero son chatos. No tienen ni la altura de un Rolón ni el ingenio de un Stronatti. Pistonean en falso.

«Y de verdad, no siento para nada que Dorio anoche, haya querido decir lo que vos creés, con su silencio. Eso es de mala persona.»

No se lo diría nunca a Dolina, pero no me cabe la menor duda de que en algún momento lo pensó. Es una opinión, desde luego. Ni vos ni yo disponemos de los medios para obtener una respuesta verdadera sobre el tema, así que seguiremos en desacuerdo.

«Y en el escenario se miran, se ríen, se hacen chistes, y se nota que se aprecian y respetan. Te puedo asegurar que no pensó eso por Barton, pero mucho menos aún, por el propio Dolina.»

Lo del aprecio, de Barton y Dorio respectivamente hacia Dolina, lo sé y lo he visto; yo también presencié el programa. Entre Barton y Dorio no me queda claro, más de una vez Barton le ha contestado de un mal modo solapado a Dorio y no era parte de ninguna actuación.

«Y por último, considero que a Dorio le hacía falta un correctivo.
Pero lo que hizo Dolina anoche, (aclaro que no se si estaba preparado de antemano o no) fue responder a una "agresión" (el sentirse interrumpido) con una agresión excedidamente mayor. No fue proporcional. Y como oyente que quiere escuchar un programa de radio para distenderse, se logró el efecto inverso: tensión, incomodidad, molestia, situación por lo menos, inmerecida.»

En esto, sí, totalmente de acuerdo. Pero lo que me sorprende es la sorpresa ante la reacción. Dolina no es siempre el hombre noble que a todos nos gusta ver. Cuando se enoja, cuando se lo contraría, cuando se lo toca de mal modo o al menos de una manera que a él no le gusta, es arbitrario, caprichoso, perverso como un chico contrariado: puede llegar a grados muy importantes de ensañamiento con tal de humillar. A Rolón se lo ha hecho rara vez porque Rolón tiene una formación adecuada para manejar a personas que reaccionan así y porque ya le conoce las mañas; igual le dice las cosas, pero caminándolas por el bordecito en lugar de ir de frente, y así consigue que Dolina las digiera. Igual no se ha librado de algunos varapalos en público, pero nunca han sido tan severos como los dos o tres que se ha comido Dorio en lo que va de este último ciclo. Cuando se enoja, Dolina no mide y poco le importa estar al aire: parece evidente que lo que busca es la satisfacción de zaherir lo bastante a su oponente para dejarlo paralizado. Lo hace con oyentes que le dicen cosas que no le gustan, y lo hizo con Dorio más de una vez. Pero no es nuevo: Dolina es así, simplemente. Después puede que se arrepienta, aunque las veces que se retracta le creo tan poco como cuando va a menos hablando de sus méritos.

«Hace pocas noches tuvo dos salidas bruscas para con Dorio, y si se le va a hacer costumbre, creo que irá en detrimento aún mayor de su audiencia. Espero sinceramente que se disculpe con Dorio, (con nosotros ya lo hizo) y que lo haga al aire: dedicándole los mismos minutos y la misma convicción, que necesitó para humillarlo como lo hizo, a pesar de las 200 disculpas que Dorio le expresó como podía.»

No va a ocurrir. Eso lo dejaría demasiado mal parado. Puede que se disculpe en privado, pero en público no porque en el fondo él cree que tiene razón.

Me sorprende que diga que se disculpó con ustedes. ¿Dónde fue eso? En todo caso, esas disculpas me huelen a retractación para no perder fans, no a arrepentimiento sincero. Si vuelve a pasar algo parecido, va a reaccionar igual o peor, no lo dudes.

«Y decimos todo esto acá, porque sabemos que les llegan nuestros mensajes. No porque no nos animemos personalmente. A veces los tiempos no ayudan a que eso se produzca.»

Me importa poco que se lo digan en persona, porque no se entera nadie. Me refería a confrontarlo en un foro donde se vea obligado a leer el mensaje al aire o a saltearlo deliberadamente. La relación personal que pueda tener un grupo de privilegiados es más bien contraproducente. Salvajadas como las que se dicen acá de Dorio deberían someterlas a escrutinio público por ejemplo en la página de Facebook, para que opine gente que no forma parte del cenáculo del que unos poquísimos forman parte. Quiero creer que los miembros de ese grupo minúsculo no creen ser los oyentes más importantes de Dolina, y que los que no tenemos sitios web dedicados a él también valemos algo.