Con todo respeto para Vincent que debe ser una gran persona y a su club de fans, él podría controlar los niveles de la salida, pero sería un trabajo casi artesanal, no tiene sentido en esas condiciones y por eso no lo hace. Por empezar usan micrófonos direccionales en lugar de los clásicos cardioides y Dolina habla como a 2 metros del micrófono para hacer lo suyo con la gesticulación. Luego hay que añadir el feedback del retorno, el audio para los presentes y un "galpón" que probablemente no está acustizado. Como si fuera poco, Dolina y los pibes del trío tienen un controlador de reverb y delay que activan cuando quieren. Entonces esa diferencia que hay entre el programa y las tandas proviene de que el programa se emite a un nivel de audio bajo como para que cuando les pinte el canto (que puede ser en cualquier momento como sabemos) no se vaya todo al joraca.