Krank, no te preocupes por las anécdotas personales. Dolina dice que no le gustan, pero termina contando alguna. Los que sepan entender que de alguna forma u otra, somos todos hipócritas, sean bienvenidos.
La idea de que "no nos gustan las anecdotas personales" es por el abuso que se hace en los medios, """periodistas""" deportivos, presentadores y algunas personas "de a pie" también, de contar cosas completamente banales con lujo de detalles; (chismes de la oficina, gustos personales, qué hicieron, cosas que a nadie le importan).
Tu anecdota me parece más que interesante. Me gustaría si te animás que cuentes qué redes sociales usabas en ese tiempo; no de qué hablabas (si te incomoda) pero sí que redes eran. No es de chusma, me parece un testimonio valioso y que sirve contra toda esa gente que a los que saben de la existencia de estos procesos "ideologicos" fascistas, les llaman conspiranoicos, locos... en fin; siguen al pié de la letra la agenda de los americanos sin darse cuenta, creen lo que les dicen que hay que creer y lo que no; obsceno. Respecto a la forma en la que llevan de las narices a la gente, tengo media hora de mala literatura, es perverso, estos tipos saben mucho acerca del comportamiento humano.
Qué pena que los americanos se las hayan arreglado tan bien para borronear la linea entre conspiración y conspiranoia...