La frase «No, no hay hechos, solo interpretaciones» («Nein, gerade Tatsachen gibt es nicht, nur Interpretationen») aparece en forma literal en una compilación de ensayos y aforismos de Nietzsche de la década de 1880 (del período de 1884 a 1888, en este caso), publicada con el nombre «Aus dem Nachlaß der Achtzigerjahre». Sin embargo, sospecho que Nietzsche la usó como argumento algo débil en contra del materialismo científico de Carl Vogt y Ludwig Büchner que le caía tan antipático como el poeta romántico que fue, y es algo que —nada sorprendentemente— bien pudo haber escrito más tarde Freud (de hecho, hizo exactamente eso, aunque sin mencionar el positivismo). El contexto es este:
«Gegen den Positivismus, welcher bei den Phänomenen stehen bleibt „es gibt nur Tatsachen“, würde ich sagen: nein, gerade Tatsachen gibt es nicht, nur Interpretationen. Wir können kein Faktum „an sich“ feststellen: vielleicht ist es ein Unsinn, so etwas zu wollen.
„Es ist alles subjektiv“ sagt ihr: aber schon das ist Auslegung. Das „Subjekt“ ist nichts Gegebenes, sondern etwas Hinzu-Erdichtetes, Dahinter-Gestecktes. Ist es zuletzt nötig, den Interpreten noch hinter die Interpretation zu setzen? Schon das ist Dichtung, Hypothese.
Soweit überhaupt das Wort „Erkenntnis“ Sinn hat, ist die Welt erkennbar: aber sie ist anders deutbar, sie hat keinen Sinn hinter sich, sondern unzählige Sinne. — „Perspektivismus.“
Unsere Bedürfnisse sind es, die die Welt auslegen; unsere Triebe und deren Für und Wider. Jeder Trieb ist eine Art Herrschsucht, jeder hat seine Perspektive, welche er als Norm allen übrigen Trieben aufzwingen möchte».
Una traducción aproximada:
Yo diría en contra del positivismo, que se aferra al principio «Solo hay hechos»: no, no hay hechos, solo interpretaciones. No podemos establecer un hecho «en sí mismo»: quizá no tenga sentido buscar algo como eso.
«Todo es subjetivo», decís: pero eso también es interpretación. El «sujeto» no es algo dado, sino algo que se ha añadido, algo que se esconde detrás [de los hechos]. En última instancia, ¿es necesario poner un intérprete detrás de la interpretación? Eso es pura ficción, hipótesis.
El mundo es cognoscible en la medida que la palabra «conocimiento» tenga algún sentido: pero también puede interpretarse de otra manera, no tiene ningún sentido [intrínseco] detrás, sino innumerables sentidos. —"Perspectivismo".
Interpretamos el mundo a través de nuestras necesidades y pulsiones, con sus pros y sus contras. Cada pulsión es una forma de ansia de dominio, cada una tiene su propio punto de vista, que quiere imponer como norma a todas las demás pulsiones.
Freud hace la misma distinción explícita que Nietzsche entre «instinto» (Instinkt) y «pulsión» (Trieb); para mí que hubo afano. Sigo creyendo que antes de tomárselos muy en serio, hay que tener la precaución de recordarlos como los muy buenos escritores y artistas que fueron.
El valor de una persona puede medirse por la cantidad de Soledad Pastorutti que es capaz de soportar.