Querido amigo Mariano C:
ahora comprendo de dónde viene la "C" de su alias, de "Camaleón". Ud ha adoptado las caracterísiticas de ese simpático animal, aunque al vesre.
No se crea que no me he dado cuenta: ud siempre está a la búsqueda de la confrontación. Pensé que eso era patrimonio del Chanchito al Trote, pero parece que éste último se enamoró y ahora anda siempre con una flor entre los dientes (debería agregarla en el ícono de su perfil).
Ud es macrista entre los kirchneristas y kirchnerista entre los macristas. Y si se encuentra con representantes de ambas facciones, ud seguramente detestará la política.
De forma similar a aquella vieja película "Zelig" de Woody Allen (pero todo lo contrario), si ud está en medio de la hinchada de Peñarol, la indumentaria que tenga puesta se transmutará automáticamente en los colores de Nacional, y viceversa.
Si ud se encuentra en un ámbito agnóstico o ateo (los ámbitos más comunes actualmente), seguramente le vendrán unas ganas irrefrenables de comenzar a recitar a viva voz el Salmo 23 ("El Señor es mi pastor, nada me faltará..."), pero tan pronto como vaya a un iglesia, le va a decir al cura, señalando alguna imagen de Jesús: "¿y ese flaco a quién le ganó?".
Y ud se preguntará: ¿para qué le digo todo esto, tan luego yo que lo tengo en tan alto aprecio y afecto?
Básicamente, para poder decirle con voz trémula y mística emoción, no exenta de cierto cariñoso reproche y amable reconvención: "¡¡¡¡Déjese de joder, m'hijo!!!!".
Lo cual no disminuye un ápice el alto aprecio y afecto en que lo tengo.