Estimado Juan:
Entiendo tu desazón. Los ámbitos de intercambio humano, como éste que vos creaste y sostenés, son como espejos que reflejan el estado del alma humana, el cual muchas veces no es un espectáculo agradable de ver.
Éste es el estado al día de hoy, pero estoy convencido de que no es un estado inamovible. El ser humano está en contínua evolución, aunque no lo parezca y aunque esta evolución no vaya siempre en una línea recta ascendente. Hay fluctuaciones, hay altos y bajos, pero en el largo plazo la evolución existe. Y éstos ámbitos de intercambio, que hoy reflejan una cara poco agradable, pueden ser mañana el crisol donde se forjen y se reflejen mejores días para la humanidad, días de amor, de respeto, de tolerancia, de comprensión, de compasión hacia los otros.
Si Ana Frank en los trágicos días del horror nazi pudo escribir "a pesar de todo, creo en la humanidad", pienso que nosotros no podemos permitirnos otra cosa más que ser optimistas incorregibles.
Personalmente no estoy de acuerdo con la propuesta de que te pongas a borrar comentarios agresivos, insultantes, etc, salvo quizás en algún caso muy extremo. No creo en los maquillajes. Creo que hay que apreciar el estado del corazón humano en toda su deformidad y alienación de la -creo yo- pureza de su fuente original, para que llegue un momento en que, sintiendo tal vez un poco de vergüenza de nosotros mismos, nos dispongamos de una vez a empezar a cambiar este lamentable estado de cosas.
Lo cual debe comenzar, como no puede ser de otra manera, en cada uno de nosotros: en una intensa introspección, severo cuestionamiento, y firme decisión de cambio cuando lo encontremos necesario, de todos nuestros pensamientos, todas nuestras palabras y todas nuestras acciones, para hacerlos dignos de nuestra condición humana. No es mucho lo que podemos hacer por cambiar los pensamientos, palabras o acciones de otras personas, pero sí podemos hacer todo por cambiarlos en nosotros mismos, tenemos absoluta responsabilidad sobre ellos.
Apuesto a eso.
Ésta es mi humilde opinión, pero desde ya que comprendería -aunque lamentaría- que tomaras otra decisión.
Un abrazo.