Perdón Angie por la malinterpretación (les recuerdo que soy especialista en eso), me entrevero con las nacionalidades y como hablaste varias veces de "Allende la cordillera" pensé que eras chilena. No te me enojes, igual, compañera. Yo sé que como la bronca esa extraña entre argentinos y uruguayos, la hay entre chilenos y argentinos (ya no extraña, más bien política-geográfica y nada menos que con una guerra de por medio).

Sabés que yo, adolescente en dictadura y sin tomar contacto con nadie comprometido, recién en Facultad, dentro aún del régimen pude empezar a conocer otros que pensaban como yo, y hasta puedo decir con orgullo que recibí algún palito, por allá, en el 83. No fue hasta marzo del 85 que salieron todos los presos (murió Vasem, apenas un poquito antes de salir). La fiesta fue con Silvio, y muchos más que ya no me importa recordar, acá en Montevideo, varios estrados, ilusión, efervescencia.
La lucha más ardua en mi caso vino después, la no derogación de la ley de impunidad, la pelea por no vender los entes públicos (valiéndonos de la espantosa experiencia de ustedes, logramos conservarlos).
La vuelta de la desesperanza...que fue mucho más duro de vencer, porque la batalla de ideas empieza por luchar por lo que es justo y no darse por vencido cuando somos derrotados repetidas veces.
Yo pertenecía a un "grupúsculo" como decía mi dorima (novio de esa época) que me descepcionó. Me declaro frenteamplista, porque es lo mejor que tenemos y nos da oportunidad de lucha. Como dicen los cubanos, si hay algo mejor...que me lo digan. Pero sino seguimos con esto. Y ahora, América está efervescente, más que nunca, la esperanza. Sino que diría el Che, que peleó en las peores circunstancias sin darse nunca por vencido. Y recuerdo cuando llegaron en el Granma, a Cuba los atacaron, se desperdigaron, y los pocos vivos comenzaron una revolución.
Es cierto, no somos él, pero hay como él, es esperar el momento oportuno y aparece.
Ya no más desesperanza.
Otra vez me fui de mambo. Angie, argentinasa, si las hay (no sé donde queda Barracas), no se enoje, estoy casi segura de que en algún post anterior, apareció alguno de aquellas tierras. Creo que como socialista igual no se puede poner mal, cuando se habla bien de los militantes, los luchadores, sea el partido que sea.
Eso lo aprendí con el Frente, con muchos tiras y aflojes, fue la unión la que hizo la fuerza.