Dudo muchísimo que a Dolina le gusten los perros, que pueden llegar a ser animales realmente insoportables. Lo que pasa es que no queda bien decirlo, no sólo públicamente sino frente a prácticamente nadie... La verdad que en el tiempo que escucho el programa nunca lo ví a Dolina como un personaje construido completamente ajeno a su personalidad (en esos "sketchs" improvisados), obviamente juega mucho con la exageración, el pensamiento y extrapolaciones bizarras, la mentalidad autoreferencial que tanto condena, pero el punto de partida no necesariamente es ficticio, aunque podría serlo... Esto es sólo lo que me parece.