Tiene razón, Pablopabli. Pero ¿tanto le cuesta a la oposición ponerse las pilas con un proyecto alternativo serio? Mire una cosita, yo ando enamorado de la frasecita de Zaffaroni respecto de las ideologías. Resulta que aparentemente la mayoría no vota con sentido ideológico. Pero hete aquí que lo que perdura, lo trascendente, es justamente la ideología. Las personas y los métodos son coyunturales.
Ejemplo: El neoliberalismo consiste en lo mismo (paranoia inflacionaria, bajar el "gasto público", achicamiento del Estado, privatizaciones, endeudamiento) esté encarnado por Martínez de Hoz, Cavallo o Prat Gay.
Ahora bien, si uno de estos señores resulta que es entrador y simpático y buen bailarín de lambada, o buen tipo y buen padre y "nunca se choreó nada", no veo el beneficio de votarlo, porque resulta que no estamos eligiendo al mejor compañero de la clase, sino a quien deliberará y gobernará en nuestra representación. Quiero gente política que canalice una ideología.
El único partido que ha sido clarísimo en la exposición del fondo ideológico ha sido el FPV. Probablemente, Binner también lo haya hecho, pero desde luego hay chispazos entre la teoría y la práctica. Insisto, pasará la prueba de fuego de tener que jugarse por la Ley de Tierras, y ¡ah, cómo te quiero ver en esa, Hermes Trismegisto!
Para resumir, la oposición (Binner incluido), no deja alternativa. Pero que se hagan cargo de tanto afán destructivo y de tanta mezquindad, y que empiecen a proponer cómo construir mejor sobre lo que está bien hecho.
Matías, qué experiencia religiosa. Hizo bien en no fotografiar esas obscenidades.
Ta luego.