Bue te agradezco mucho. Tal vez es el pacto de Cruz y Fierro (una fierro mujer en este caso). "Compañeros" necesitaba el Zarathustra de Nietzsche. Y entiendo el real alcance de esa palabra que no puede resumirse. Hoy sale el sol y se esconde, y en la tristeza de este verano que termina, sumado a mi propia y personal tristeza, y la desazón del clima indeciso, he aceptado un poco tu caricia, no sin miedo a ser ingenuo, pero no por ello recurriendo al camuflaje del cinismo.
Y sigo pensando: el que milita y el que persiste en su ingenuidad, ¿es tal vez un valiente?. Valiente es aquel, que aun sabiendo del peligro o del ridículo al que se expone, lo enfrenta sin miramientos. Por ello el loco no es valiente, sino el cuerdo consciente, que aun con muchísimo miedo, avanza. Entonces el ingenuo, de la estirpe del Quijote, que cree en cosas cómo Héroes y como Magos, es un valiente, por contraposición a todo cínico apático. Que se concluye entonces que el cinismo es una de las tantas máscaras de la cobardía.