Estimado amigo Julian:
Ah, con lo de Suárez te convencí, ¿eh?
No deja de sorprenderme que conocieras el apellido de Obdulio. Para nosotros está casi al nivel de Artigas, pero no creía que mucha gente extramuros supiera de él. ¿Tú no serás uruguayo, no?
Insistes en inflar mi ego con tus elogios, pero no lo vas a lograr. Yo creo que me quieres alejar del budismo, para hacerme acólito de sabe Dios qué sectas satánicas. Después de todo, uno trabaja toda la semana para eso, ¿no verdad? Uno se apoya en los compañeros, ¿no verdad? Uno es uno más del equipo ¿no verdad? Valga la redundancia ¿no verdad?
Entrenamos en los charcos, después de la lluvia, la verdad que sí…
A mí no me saques del equipo ahora que agarré la titularidad y el capitanato. Y tampoco te voy a permitir que denuestes a mis huestes, a saber:
- Al chanchito no me lo toques, es un baluarte ahí en la punta. Claro, de su trotecito no lo sacás, a veces hay que pegarle algún grito, pero es un relojito.
- Enoch es un Godín, humilde, sobrio y efectivo, barre todo en el fondo y cuando sube a cabecear es medio gol. Anda mejor por la izquierda.
- Daril_dada es más tirando a Lugano, a veces te mete una planchita, pero lo hace desde el cariño (igual que Lugano). Vamos, nada que no se arregle con un fierrito y un poco de yeso.
- El pescadito tiene una habilidad ictícola para filtrarse entre las defensas cerradas. Jugador clave en el equipo. Además es por lejos el que pone más huevo (ho, ho, este chiste malísimo me vino desde mis ancestros alemanes. Sí, además tengo ancestros alemanes, aunque seguramente no lo vas a creer).
- A Mariano C aun no lo hemos podido convencer para que se integre al equipo, yo creo que podría ser un buen arquero.
Bueno, y enfrente tenemos el equipo que tú representas. Un digno rival sin duda, aunque a veces (digamosló) apele a algún recurso poco deportivo: la clásica tierrita en el ojo, alguna escupida al pasar, un dedo que se introduce en lugares recónditos del cuerpo humano (también llamado “la gran Jara”), alguna mordida en el hombro (ésto no recuerdo a ningún jugador que lo haya hecho), alguna sacada de pelota en la línea con la mano sin ser el arquero (tampoco recuerdo. Ah, sí, Kempes en el 78), etc. Pero bueno, aceptamos las reglas de juego con hidalguía y no somos de andar llorando.
Y la verdad, haciendo una autocrítica, nosotros también tenemos nuestras cosas... (pero mucho menos que ustedes, ¿eh?, ¿eh?).
Pero al final, como bien dice Mariano C, en el fondo somos unos tiernos, cuando termina el partido nos abrazamos y vamos todos juntos a tomarnos una, como debe ser.
Te mando un abrazo grande.