Tiene toda la razón, Genaro, me expresé mal, la forma de expresión de ideas o creencias no invalidan el contenido. Alguien puede decir perfectamente: “la Tierra gira alrededor del Sol, y el que no sepa eso es un pobre estúpido ignorante”. La forma de expresión es agresiva e hiriente, pero eso no afecta la verdad científica de que la Tierra gira alrededor del Sol. El que se expresa así, por más que sea un grosero, es indudable que está en posesión de un conocimiento científico válido, correcto y verificable.
Yo no estaba pensando en ese tipo de verdades científicas y exteriores, sino más bien (aunque no lo dije con claridad) en estados espirituales interiores, donde creo que se introduce un matiz diferente. Si alguien dice: “hay que amar al prójimo como a uno mismo, y a los que no lo hagan habría que darles palo hasta que aprendan”, eso no invalida el valor indudable que tiene el amar al prójimo como a uno mismo, pero esa persona sí SE INVALIDA A SÍ MISMA como representante del estado espiritual necesario para alcanzar ese amor. Pierde toda validez como vocero de las ideas que quiere pregonar. Esa persona podrá continuar hablando maravillas sobre el amor, la compasión, la piedad, el perdón, etc, pero para mí serán palabras huecas que estará repitiendo de lo que escuchó decir o leyó alguna vez, y no serán representativas de su estado espiritual real.