Es muy interesante lo que dice, Daril. No nos damos cuenta de cuánta fe ya estamos teniendo al dar por sentado que el mundo es lo que parece ser.
Agrego: No creemos en los milagros, sin darnos cuenta de que TODO es un milagro.
Un maestro le contaba a sus discípulos:
“… aquel hombre vino y me dijo: ‘no creo en Dios ni en ningún poder o inteligencia superior’. Yo miré hacia la ventana. Los rayos de sol inundaban la habitación. Afuera, un concierto de pájaros ponía una nota de inexplicable armonía y belleza. Las flores se abrían para que las abejas libaran de su néctar con el que fabricarían su miel, obteniendo a cambio la posibilidad de la fecundación y expansión. A mis pies, una larga procesión de hormigas procedían con infalible certeza a realizar sus labores diarias… No pude contestarle nada a aquel hombre. ¿Qué podía decirle?”