Coincidentemente con esta amable discusión sobre el silencio que se disparó de manera tan inesperada, hoy se realiza en Montevideo, como todos los 20 de mayo, la "Marcha del Silencio", que recuerda a los desaparecidos en la dictadura, bajo la consigna "Ellos en Nosotros".
Es muy impresionante ver la gran masa de gente caminando en absoluto silencio por 18 de julio. Sólo al final de la marcha, al llegar a la Plaza Libertad, el silencio se interrumpe con la ejecución del himno nacional.
El silencio habla mejor que mil palabras. ¿Qué decir? Cualquier palabra sobra, cualquier palabra es superflua y redundante. Todo está ya dicho. En el silencio nos sentimos en comunión con nuestros hermanos que ya no están. Las palabras molestarían esa comunión profunda, ese llanto callado que surge de lo más hondo de nuestro ser. En el silencio, también (aunque tal vez no sea así en todos los casos) podemos calmar las pasiones y los odios e incluso sentir compasión por los victimarios, y quizás, por qué no, hasta derramar una lágrima por ellos. En el silencio desaparece los que nos separa, se esfuman las diferencias superficiales. En el silencio profundo todos somos -como hemos sido siempre- hermanos. En el silencio todos somos uno.
Daniel Franz el viernes, 20 de mayo de 2016 a las 07:57 AM
en La venganza será terrible del 17/05/2016 dijo: