En este programa se dan un par de cosas (al comienzo):
Reflexión sobre algo que dijeron de Riquelme (Boca) en la TV y no sé el tema puntual pero según deslizó Dolina, no era estrictamente futbolistico:
Dolina empieza a hablar de progresismo, que desde mi punto de vista comienza a ser malentendido, con consignas mas cercanas al libertinaje absurdo que a la armonía y justicia social; y comienza el picadero de sesos, mezclandolo en cuanta cosa pueda mezclarlo, obviamente desde el virtuosismo moral. Corrijanme si me equivoco, pero plantea que la autoridad debe ser desafiada casi como norma, porque vamos, a nadie le gusta que le pongan los puntos en nada, entonces todos estaríamos en condiciones de desafiarla; el tema es ¿quien mide los desatinos?¿todos tienen razón solo por desafiar la autoridad?¿la autoridad sigue siendolo si todo el mundo puede desafiarla?¿como se terminan resolviendo las diferencias?¿si la autoridad tenía razón, es "autoritaria"?¿si no la tiene, sigue siendo autoridad?
Esta manera (a mi juicio extraña) de pensar se puede ver hoy en día con este colectivo inventado de "LGBT" y neo-feminismo (financiados por EEUU, que están repitiendo la mecánica del movimiento hippie, pero esta vez bajo el control de las elites) donde se propone "desafiar todo" incluso el género biológico. Cualquiera puede ser lo que quiera, dice esta gente mientras manda hordas de trolls a cancelar y a hacer lobby para poder operar luego con alguna causa en contra de alguna entidad/negocio/personaje publico/estado que les resulte atractivo para atacar o les resulte incómodo. El individualismo obsceno. Explotan la necesidad de auto-confirmación y la natural necesidad de pertenencia inherente a nuestra especie y enseñan a desdeñar desde el alto caballo blanco de la virtud moral, evadiendo los debates serios. Por si alguien se lo pregunta, para mi, el progresismo real consiste en innovar, atreverse a pensar "fuera de la caja" cuando es necesario y NO POR DEPORTE o para llamar la atención, tener una tendencia hacia la mejora continua y está lejos de la filosofía berreta (aka "si quiero ahora soy Napoleón, pero mujer, exijo me traten de emperatriz, porque así me autopercibo") y muy lejos de desdeñar a las ciencias; una suerte de centro-izquierda no ortodoxa; en otras palabras, hacer lo que se tenga que hacer pensando en el bienestar de todos y no en la tribuna para conseguir algo a cambio. Pero claro, es muy dificil pedir pragmatismo en estos tiempos.La segunda cosa, es que Barton comienza a transformar el programa en uno de FM, contando de la manera mas canchera (en el peor sentido de la palabra) lo que hizo el fin de semana.